🍶 :: tres.

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—¿Está bien este? —pregunta JiMin señalando un vaso lleno de Coca-Cola con hielo que sacó de la bandeja de un mozo. JungKook asiente sonriendo, totalmente sonrojado y algo sudado, después de bailar por horas. El mayor agarra un vaso de ron para sí mismo y vuelve a la mesa donde está el ángel. Le entrega la bebida y se sienta a su lado, sólo ellos dos en la mesa. El pelirrojo le da un trago a la bebida oscura, sintiendo la efervescencia bajar por su garganta y se queda embobado viendo cómo JiMin toma todo el vaso de alcohol de una vez y hace una mueca gruñendo. Se ve muy caliente en traje, con la camisa desabotonada en los primeros botones, las mangas arremangadas y el cabello totalmente revuelto, los tatuajes en sus brazos expuestos a los ojos del menor. Sin darse cuenta, se acerca y jala la manga de la camisa del azabache, lo mira de arriba a abajo con la boca entreabierta y los ojos cristalizados.

—¿Qué sucede, cielo? —pregunta el mayor, totalmente perdido por el niño.

El pelirrojo gruñe y se trepa a él, sentándose sobre su regazo, con ambas piernas del lado izquierdo, y lo abraza, escondiendo la cabeza bajo el mentón del mayor. Éste lo rodea con un brazo y deja el otro sobre su muslo, acariciándolo. JungKook deja los labios rojizos entreabiertos y los pasea porpor el cuello del mayor, apenas rozando. El hombre tiene escalofríos al sentir la fría boca.

—¡JungKook! No me hagas eso si no vas a querer estar conmigo después —se queja abrumado.

El menor sintió a JiMin como si tuviera menos edad al decir eso, como si fuera un adolescente, pero, por primera vez no le importó y sonrió para sí mismo antes de clavar los dientes y succionar, dejándole una marca roja. JiMin juega con el borde de la tela de su vestido.

—Este vestido es demasiado corto —gruñe.

Ante eso, JungKook succiona más fuerte.

🍧

—¡Sí, tiene que ser él! ¡Tiene el cabello pelirrojo y mi vestido!

—¿JungKook? ¿Has visto a JiMin? ¡Ay, Dios!

El menor se da la vuelta mirando a quien interrumpió, con el ceño fruncido y la boca totalmente roja, dejando un hilo de saliva desde el cuello del mayor, donde hay varias marcas oscuras, hasta su labio inferior.

JungEun y una chica de pelo rubio están de pie a su lado, avergonzadas y sin creer lo que están viendo.

—Hola, ChaeYoung, JungEun —sonríe el azabache.

—¡JiMin! ¿¡Qué le hiciste a mi hermanito!? ¡Su inocencia!

El pelirrojo se sonroja y se esconde otra vez contra el mayor, éste lo abraza y les frunce el ceño a las chicas—. ¡No le avergüencen! —acaricia el cuello del ángel que está en su regazo y éste ronronea, como el gatito que es.

—Lamento interrumpir sus muestras de afecto, pero te llama HoSeok, vino alguien no muy deseado —murmura ChaeYoung. Al escuchar ese nombre, JungKook se tensa y el azabache lo siente.

Sienta al menor en la silla donde estaba él—. Ni se te ocurra moverte —dice JiMin, con el tono de voz dominante, sabe cómo le afecta a JungKook, éste asiente varias veces. Al levantarse, ambas chicas lo miran con la boca abierta y el ceño fruncido.

JiMin las sigue, confundido, y cuando va a acomodar su pantalón, ellas lo agarran, una de cada lado—. ¡JiMin! ¿¡Qué estabas haciendo con JungKook!? —gruñe JungEun, haciendo muecas de asco.

El azabache mira hacia abajo y ve que, en efecto, el pantalón ajustado no le ayuda en nada.

—¡JungKook es un niño, JiMin! —le regaña ChaeYoung, sintiendo vergüenza ajena por su hermano.

too young to be my daddy ❀ jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora