too young to be my daddy ❀ jikook.

🍶 :: cuatro.

—Me gustan tus labios —dice JungKook, observando al azabache de cerca, acariciando sus preciosos y rosados belfos con la yema de los dedos.

—Te gusta todo de mí —responde JiMin.

El menor ríe—. Tu edad no.

El más alto le da una palmada en el muslo descubierto, mordiéndose el labio inferior para contener una sonrisa. JungKook chilla y ríe más fuerte mientras el mayor acaricia sus cabellos.

—Ven a sentarte aquí otra vez —dice JiMin, palmeando su propio muslo para que el menor se siente en su regazo.

—¡Me da vergüenza si alguien nos ve de nuevo!

JiMin ignora eso y levanta al pelirrojo, el cual está sentado en una silla a su lado, y lo sienta de la misma forma que estaban antes.

—Eres un ángel, Jeon JungKook.

—¿Cómo sabes mi apellido? —pregunta haciendo puños sobre la camisa del mayor.

El azabache ríe—. ¡Eres hermano de JungEun, tonto!

—Oh, cierto —se sonroja por preguntar sin pensar. Después de unos minutos de silencio, el menor vuelve a hablar—, no puedo creer que te conocí estando sólo en panties, Dios.

—Suerte para mí —aprieta una de sus mejillas con la mano, logrando que se tornen más rojas.

—¡Me confundiste con una chica!

—Es que eras demasiado lindo para ser verdad, y —baja el tono de voz— hasta donde yo sabía, era heterosexual.

—¿¡Tu lado gay salió por mí!? ¡Voy a llorar! —el menor se emociona, riendo.

—De verdad, creo que hasta el más heterosexual se haría gay por ti —JiMin lo abraza queriendo sostenerlo más cerca.

—Sólo dices eso porque quieres estar conmigo... uhm, JiMin, ¿qué hice con mi vestido roto? —pregunta frunciendo el ceño.

—¿No lo habrás dejado en el baño? —ayuda al menor a levantarse cuando nota que quiere ir a revisar.

—Fue un poco costoso, no puedo dejarlo ahí —murmura.

JiMin extiende su mano y el menor la toma tímido. Ambos se dirigen al baño, agarrados de las manos.

🍧

Para su suerte, el vestido sigue aún tirado en el suelo, bueno, es un poco difícil robar un vestido en medio de una fiesta, sería muy notorio. JungKook se giró para ver al mayor y nota que él también lo está mirando.

Los ojos del pelirrojo traspasan los de JiMin, buscando algo más allá de sus preciosas orbes y, antes de darse cuenta, se está tirando en sus brazos, sosteniendo ambas mejillas del mayor y parándose de puntitas. Dándole un gran y ruidoso pico en los labios, impulsivamente.

—Perdón —dice con una sonrisa.

—Joder, bebé, ¿eso por qué fue? —pregunta sosteniendo las caderas del pelirrojo.

JungKook se encoge de hombros y se separa agachándose para levantar el vestido del suelo. Vuelve al mayor y se acerca rápidamente, dejando una lamida sobre sus labios y da unos pasos hacia atrás, sonriendo inocentemente. Lo está tentando.

JiMin gruñe—. Deja de provocarme.

—Si no fueras tan caliente podría intentarlo —acusa, como si la culpa fuera del mayor.

—Si no dejas de hacerme eso, no te quejes cuando me pase contigo y me digas “me gustan los mayores”.

En respuesta, el más bajito sólo se acerca y toma la nuca de JiMin con un brazo, bajando su cabeza hasta apenas rozar sus labios, cerrando los ojos y esperando que el mayor haga el resto, comenzando a temblar de nervios. JiMin agarra sus muslos y lo sube a la fría encimera, el pelirrojo hace un sonidito al tocarla, pero pronto es callado por los labios del azabache. Lo besa duro y caliente, nada inocente. Se besan por varios minutos, hasta que JungKook se separa, jadeando.