Imagine

202 18 15
                                    

[N/A: OMG, HA PASADO TANTO DESDE QUE PUBLICO AQUÍ, AJSJASJA. Lo siento por haberme ausentado, pero han sucedido muchísimas cosas estresantes... y no he podido escribir con tanta regularidad como antes. De verdad me disculpo.

En fin, feliz navidad y feliz y próspero año 2019. Los loveo. PD: En parte explico un poco por qué me he ausentado en el video que está arriba, jeje, adió[


Imagine

El único problema de mi historia es que yo no era su protagonista.

Mi mejor amigo se llamaba Niall Horan. Mi nombre era Zayn Malik, y éramos los mejores amigos de todo el mundo. Siempre lo acompañaba a todos lados. Había unos pocos lugares adonde no lo hacía, porque eran muy privados pero, de resto, pasábamos todo el día juntos. Lo ayudaba en cuanto podía y, cuando me necesitaba, estaba ahí para él.

Siempre.

Cuando iba al colegio, en los recesos, nos alejábamos de los demás para hablar. Solíamos hacerlo en el pasillo del salón del laboratorio; nadie pasaba por ahí. Contábamos chistes, anécdotas, pensamientos; compartíamos todo lo que se nos pasara por la mente y, con frecuencia, nos hacíamos reír mutuamente.

A veces nos encontraban hablando y... era incómodo, siendo honesto; lo veían raro. En esos momentos solo quería desaparecer; odiaba hacerle pasar vergüenza. Sin embargo, lo que más me gustaba era que nunca negaba de mí, de mi existencia. Decía que estaba hablando solo, o que estaba estudiando en voz alta, y los demás se encogían de hombros y seguían su camino. Niall volteaba, entonces, a verme. Me sonreía con las mejillas rojas, y yo le daba las gracias una y otra vez.

—No agradezcas, Zayn —decía entre risas—. Lo único que quiero es que no desaparezcas.

Eso era lo malo de ser imaginario. Si tu creador negaba de tu existencia, te esfumabas. Comenzabas a hacerte transparente y, antes de que te dieras cuenta, ya no estabas en la Tierra. En realidad esto solo nos pasaba a unos pocos, las excepciones de las reglas del mundo de Los Imaginarios.

La mayoría de los amigos imaginarios eran creados por niños pequeños y, debido a esto, no duraban mucho tiempo en la Tierra. Cuando mucho, vivían hasta que sus creadores cumplían los diez años y se veían obligados a "finalmente admitir" que no existían, gracias a sus padres, presión escolar o "madurez"; sino, simplemente dejaban de creer en ellos tiempo antes, cuando conseguían otros amigos humanos y ya no necesitaban la compañía de uno de nosotros.

En ocasiones me parecía cruel la forma en la que llegábamos al mundo. Nos creaban por necesidad, porque querían alguien con quien hablar, con quien pasar el rato y, cuando conseguían otros amigos, se olvidan de nosotros, nos hacían a un lado, nos ignoraban.

Y nosotros... simplemente desaparecíamos.

Éramos algo así como las hadas de Nunca Jamás, la película. Si dejaban de creer en nosotros, moríamos, con la excepción de que lo nuestro era peor: si dejaban de necesitar a un hada, esta no se esfumaba. Como sea, en el mundo de los imaginarios, como en todos los mundos, había excepciones; había unos cuantos por allí que tenían más de tres o cuatro años. A esos, los que habían pasado más tiempo en la Tierra, comenzaba a aplicárseles otro método para vivir: si se negaba su existencia, desaparecían. No necesitaban ser "necesarios", cosa que era ventajosa hasta cierto punto; pero si se decía que no existían, aunque creyeran en ellos, se esfumaban.

Todas estas reglas eran una locura, lo sabía... pero yo no las ponía; simplemente me veía obligado a cumplirlas.

Ya llevaba más de cinco años en la Tierra, con Niall, quien tenía dieciséis. Sabía que era una locura que una persona tan grande tuviera un amigo imaginario pero, como dije antes, siempre había excepciones. Casos de casos, obviamente, pero era posible.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 31, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Colección de OS ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora