-Bienvenidos equipo siete- Nos saludó el Hokage con su típica alegría. - ¿Cómo os fue en la misión de atrapar al gato? -Todos miramos a Naruto, quien se pone a silbar mirando al techo.
-Todo hubiera sido más rápido si un idiota rubio no se hubiese querido llevar los focos de atención- Respondo susurrando con un puchero, comentario que solamente oyó mi equipo ya que se encontraban cerca mía.
-No seas tan cruel, Hikari-chan- Contestó el Uzumaki agachando la cabeza. -Quería...
-Sorprender a Sakura, lo sueles hacer mucho- Le dije en el oído. -No deberías tratar de hacer eso, si una chica no siente nada por ti y es como esa... chica, mejor no pierdas el tiempo con ella. Deberías tratar de superarlo- Esa última frase me la dije más a sí misma que al chico que tanto me atormentaba por las noches pero decidí no hacerle mucho caso a aquella punzada. ¿Qué más podía hacer para alejarlo si la vida no dejaba de ponerlo delante mía?
-No creo que eso sea así, Hikari-chan- Rebatió el chico. Todos estábamos recibiendo las felicitaciones por cumplir a la perfección nuestra primera misión por lo que ambos decidimos dejar el tema Haruno hasta donde había llegado. - ¡Oye, viejo, espero que la misión que nos pongas no sea tan mala como las otras! No quiero ni buscar más gatos ni pintar más casas. ¡Deberíamos proteger a alguna princesa o hacer algo importante!
- ¡Naruto! -Sakura regañó al de orbes azules por tratar así al Hokage pero este se rió ante el ocurrente comentario del chico.
El que más poder tenía en aquella sala se acomodó en su gran silla. -Bueno, si eso es lo que queréis puedo daros una buena misión. Tenéis que proteger a Tazuna, perteneciente a los ninjas de la Niebla- Tras decir aquellas palabras un hombre con barba gris y un gorro de paja entró en la habitación, dejando al Uzumaki con la boca abierta.
Señaló sin educación alguna al anciano hombre. - ¿¡Quién es este tío?! Pensé que nos darías una misión de verdad...
-Naruto, esta misión es complicada- Corté las recriminaciones del chico, me encontraba con una seria mirada dirigida al Hokage. -Los ninjas de la Niebla, los que tenemos que alejar para que no dañen al señor Tazuna-san, son peligrosos, ¿cierto?
-La verdad es que tampoco son tan peligrosos. Se adaptan a la perfección con vuestro nivel de jutsus- Todos asentimos. -Bien, la misión es mañana por la mañana. Espero que no falléis, chicos- Cuando estaban todos a punto de irse de allí el Hokage llamó a uno de nosotros. -Hikari-san, antes de irte quiero hablar contigo sobre un tema privado, a solas- Asentí sin mucha energía.
~•~•~•
Todos salieron de la sala y se despidieron, Kakashi fue el único que se terminó yendo de la torre Hokage mientras que sus tres alumnos comenzaban a hablar entre ellos. - ¿Qué creeis que quería el Hokage de Hikari?
-No lo sé, pero tampoco es asunto nuestro. Deberíamos ir a entrenar para la misión de mañana- Respondió el Uchiha con su típico tono cansado.
El Uzumaki no hizo ningún caso y comenzó a escuchar la conversación entre las dos personas dentro de la habitación mientras sus dos compañeros de equipo se iban dejándolo allí solo.
-Hikari, ¿cuántos días más piensas seguir así? -Preguntó el Hokage entre suspiros. -Sabes que tarde o temprano tendrás que asumir tus responsabilidades y hablar con tu equipo para que lo entiendan.
<< ¿Responsabilidades? ¿Hikari-chan? >>Se preguntaba el rubio. ¿Qué secretos tenía la chica?
-Hokage-sama, con el debido respeto, no deseo dejar de tener esta vida. No quiero hacerme a cargo de todo lo que usted me está pidiendo. Rechazo su oferta- Antes de darse la vuelta para comenzar a irse volvió a hablar. -Aceptaré mi cargo en el momento adecuado, cuando sea lo suficientemente fuerte. Todavía no estoy preparada.
El Uzumaki se alejó de allí corriendo. ¿De qué hablaban? ¿Acaso Hikari tenía algo importante que hacer y no se lo había dicho?
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Ya no estás solo (Naruto x lectora)
FanfictionAmar, esa simple palabra hizo que mi mundo diera un giro completo. Todo por mis sentimientos hacia ti, idiota.