extra (soft +18)

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          22/06/1987 | Esa misma noche después de la fiesta...   

Jungkook y Jimin consiguieron entrar a la consulta de nuevo por la misma ventana por la que había salido. Eso sí, Jimin tuvo que apoyarse en la pierna de Jungkook para poder subir ya que no llegaba al alféizar. Ya dentro, tomaron asiento, Jungkook se sentó en el escritorio y Jimin en la camilla contigua a este.

Jimin todavía tenía que cubrir el resto del turno hasta casi la madrugada, y rezaba porque ningun compañero hubiese notado que no estaba presente, sino, estaría muerto. Incluso más que muerto. Ya sabía que correrían rumores de cómo el enfermero se había ido de fiesta con un chico menor que él, eso no le importaba. Llegaría a importarle si repercutiera en su trabajo.

Sin darse cuenta, el chico estaba justo delante de él, mirándole como si estuviera esperando una señal de salida. Jimin no pudo evitar sonreír, incluso teniéndole a tan pocos centímetros seguía siendo igual de apuesto que en un ángulo normal. Cerró los ojos y unió sus labios con él por tercera vez esta noche. Sabía lo que Jungkook quería porque su mano sin escayolar recorría su espalda intentando bajar hasta su trasero, para tocarlo mientras se besaban. Dejó que lo hiciera, y acercó a Jungkook tomándolo de las caderas, para que no sintiera vergüenza. Ya sintiéndole más cerca, decidió introducir su lengua en el beso, seguida de la de Jungkook. Este suspiró un gemido contra la boca de Jimin cuando sus dedos jugaron con el creciente bulto en su entrepierna.

  — Kookie... -llamó- ...Kookie, mírame.

Jimin tomó la cara de Jungkook con ambas manos, delicadamente.

  — ¿Es tu primera vez? -preguntó tiernamente, aunque ambos estaban excitados.

Jungkook se limitó a asentir y el enfermero le acarició la mejilla comprensivo. Después de esto, Jimin le ayudó a quitarse la chaqueta y la camiseta, quedando expuesta su piel bajo la tenue luz que daba la antigua lámpara de la consulta. A pesar de ser poca, la luz pudo dar a descubrir una serie de moratones en sus costales, que seguramente continuarían por su espalda. Debido a esa imagen frente a él, el enfermero se dió cuenta de que tal vez no era el mejor momento para hacer el amor con Jungkook; el chico tenía un brazo escayolado y media cara vendada... Pero Jungkook le regalaba una mirada con una mezcla de amor y lujuria, y no podía decir que no a eso. Terminó de analizar la situación y prosiguió a despojarle de su ropa inferior. 

  — Hyung, ¿tú no...? -señaló su cuerpo vestido.

  — Todavía no. Espera...

Se levantó de un salto de la camilla y caminó hacia un montón de cajas en una esquina, al lado del escritorio. Los condones de propaganda por fin iban a servir para algo. Le costó abrir la caja, pero lo consiguió, y cuando volvió, Jungkook le estaba esperando sentado en la camilla, tomando su miembro con la mano. Jimin volvió y se arrodilló ante él casi de inmediato, le apartó la mano con delicadeza y la sustituyó por la suya. El chico tembló un poco por el primer contacto piel contra piel de ambos. Dejando el condón a un lado, comenzó a masajear los testículos del chico mientras que la otra mano se paseaba por la longitud. El líquido pre-seminal ayudaba un poco, pero no era suficiente.

Por un momento, miró a Jungkook a los ojos. El contacto visual hizo a los dos estremecerse internamente. Sin apartar los ojos de Jungkook, Jimin rodeó su miembro con su boca, bajando poco a poco y agarrando los muslos del menor con las dos manos. La boca ya abierta desde hace un rato de Jungkook expulsó un pequeño gemido ahogado cuando notó que su punta había rozado el final de su boca con facilidad.

─ Ahh, hyung... -era lo único que el cerebro de Jungkook procesaba.

Jimin se tomó su tiempo en prestarle atención al pene de Jungkook, marcando cada vena y pliegue con su lengua, también dejándose ahogar levemente por este. Un rato mas tarde, cuando notó que el chico estaba empezando a moverse nervioso, supo que era hora de hacerle un adulto. Dejó que la longitud de Jungkook rebotara contra su abdómen tras soltarla, y se puso en pie para volver a probar sus labios. Tal vez era algo raro para él probarse a sí mismo en la boca de su amante, pero dejó escapar esos pensamientos.

─ Jungkook... estás listo, ¿verdad?

─ Hm... -contestó.

El mayor dió unos pasos hacia atrás y giró sobre sí mismo dándole la espalda al chico. Por unos instantes, Jungkook no comprendió la situación, pero eso sólo fue hasta que las manos de Jimin bajaron por sus pantalones (y de paso su ropa interior) dejándolos en el suelo, mientras que hacía eso también iba inclinando su cuerpo, mostrándole a Jungkook una buena vista.

─ No quiero que hagas un movimiento brusco y te hagas daño en las heridas que ya tienes -volvió a girarse, cara a cara-, así que yo me encargaré de todo.

─ ¿Por qué iba a hacer un movimiento brus-? Oh.

Calló cuando Jimin subió casi de un salto a la camilla, sobre él. Jimin ahora estaba sentado sobre sus piernas, tratando de no chocar su torso contra la escayola de Jungkook. Sin más rodeos y con un simple movimiento coordinado de manos y trasero, se sentó sobre la erección del menor, sin penetrarse. Frotaba sus cachetes lentamente contra él a la vez que le besaba. Le encantaba besarle. A ambos le encantaba, de hecho. Nunca se darían los besos suficientes en esa noche.

No quería retener tanto a Jungkook, así que por fin se decidió y deslizó el miembro del chico por su cavidad. Miró de reojo el condón todavía sin abrir que estaba a su lado, en la camilla. Da igual, pensó, ya está dentro.
Miró a Jungkook por primera vez desde que empezó a penetrarse; tenía la boca abierta y respiraba hondo por esta. Jimin le sonrió con ternura como pudo y rodeó su cuello con sus brazos.  No tardó en comenzar a moverse, lentamente, de arriba a abajo. Le costaba mantenerse firme, con las prisas no se había dilatado correctamente antes de comenzar y ahora era difícil moverse; así que optó por mover en círculos sus caderas sobre Jungkook.

El chico creía que estaba soñando. El placer que le daba el tener a Jimin encima y alrededor suya era incomparable al que cualquier otra persona le pudiera dar nunca. Tan bien se sentía que pronto llegaría al orgasmo, y Jimin por fin lograría botar sobre su miembro para poder crear una mejor fricción entre ambos.

Jimin estaba conteniendo sus ganas de correrse desde hace unos segundos, y esperó a que Jungkook comenzara a liberar su sémen dentro de él para poder liberar también el suyo.

Ambos ya cansados, se soltaron y se tumbaron como pudieron sobre la camilla; Jungkook recostado sobre esta y Jimin sobre Jungkook, pecho contra pecho. Podían oír y notar sus respiraciones agitadas, y sus corazones latiendo con fuerza, uno encima del otro. El sémen de Jungkook salía por la cavidad de Jimin, era bastante abundante, aunque no le culpaba ya que era su primera vez.

─ Jimin... -acarició su frente, retirando varios mechones de pelo- ...gracias por esta noche, hyung...

─ Quiero que seas menos formal conmigo. ¿Sabes a lo que me refiero?

─ ¿No quieres que te llame hyung?

─ No, no es eso...

─ Ahh... ¡quieres que te llame doctor!

Jimin rió y le dió un puñetazo juguetón en el pecho a Jungkook.

─ No sé cómo quieres que te llame... -Jungkook miró a los ojos a Jimin- ... sólo sé el nombre por el que quiero que tú me llames a mí: amor.




        ...                              

nurse || jikook / kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora