nurse || jikook / kookmin

IV

          22/06/1987 | Jeon Jungkook; 18 años || Park Jimin; 23 años  

Otra noche más, otro papeleo más. Jimin dejó por un momento su mesa, se recostó en su sillón y miró al techo. Todavía eran las diez menos cuarto, y además tenía el turno de noche. Genial... no quería ni imaginarse la cantidad de jóvenes a los que tendría que atender esa madrugada. Hoy se celebraba la fiesta de graduación de los mayores del instituto, así que el alcohol no iba a faltar, desde luego. Suspiró por décima vez en pocos minutos y recompuso su postura. Cuando se acomodó, notó una presencia en la puerta. Le hizo sonreír.

  — Jungkook. -afirmó desde su sillón, para luego levantarse e ir hacia el chico.

  — Hola, Jimin. -le devolvió la sonrisa.

Jimin le echó un vistazo rápido. Parecía haberse arreglado para la ocasión, ¿por qué no estaba ya en la fiesta? Iba vestido como un hombre completamente ajeno a él mismo: una chaqueta negra de cuero, a juego con sus pantalones, y que contrastaba con la escayola blanca de su brazo y las vendas de su mejilla. Jungkook se rompió el brazo en el accidente y se quemó un poco la cara con la velocidad con la que rodó por el asfalto, pero fue progresando adecuadamente, pronto se recuperaría del todo. Los ojos de Jimin regresaron a su cara, le miraba con ternura.

  — Mmm... he venido para preguntarte si estabas libre esta noche... -Jungkook no podía mirarle a la cara mientras decía eso- ...ah, te he traído esto como disculpa por... ya sabes, hacértelo pasar mal aquella noche.

Con el brazo contrario al escayolado, alzó un ramo de flores blancas y lo puso delante de Jimin, que lo aceptó ampliando aún más su sonrisa, mostrando sus dientes.

  — ¿Quieres venir conmigo a celebrar mi graduación?

  — Por supuesto, Kookie.

Sinceramente, ¡a la mierda el trabajo! Esta vez no era el único enfermero en el hospital, si alguien tenía que limpiar vómitos esa noche, no iba a ser él. Pero... tendrían que salir sin que nadie los viera. Tomó de la mano a Jungkook y cerró la puerta de la consulta, guiándolo hacia la ventana del fondo de la habitación. Menos mal que su consulta estaba en la planta baja. Dejó las flores en su escritorio y abrió la ventana. Sintió frío, y por ello se dió cuenta de que llevaba la bata y no su chaqueta, que se encontraba en recepción.

  — Este es el plan -miró a Jungkook fijamente-, tú vas a buscar tu moto mientras yo me aseguro de que nadie nos ve y cojo mis cosas, te espero en la salida del hospital, ¿de acuerdo?

  — De acuerdo.

  — Espera un momento... -Jimin se volteó extrañado- ...¿has venido en moto con el brazo escayolado? Porque no has podido venir de otra forma, se tarda mucho andando desde las afueras...

  — Ehh... -Jungkook rió nervioso, le había pillado- ¡te espero fuera!

El menor se dispuso a salir por la ventana alzando una pierna, pero el brazo de Jimin le paró.

  — No me voy a enfadar porque no nos queda otra, pero que no vuelva a pasar. -tras decir eso, besó la mejilla de Jungkook.

El color de la cara de Jungkook mostraba un rojo digno de un tomate, que hizo reír de nuevo a Jimin. Le dió unas palmaditas en el hombro y Jungkook salió por la ventana, en busca de su vehículo. Se quedó embobado mirando por la ventana cómo el chico corría dando saltos de alegría, pero recordó su cometido y se dirigió a la puerta para realizarlo. Entró con normalidad a recepción, pero para salir necesitaba ser muy silencioso. De lo contrario, la vieja enfermera roñas le llamaría la atención y volvería al punto de inicio. Por suerte, y aguantando la respiración, logró salir por la puerta principal sin ser descubierto. Tras girar la esquina, su caballero en moto le estaba esperando.