Lupertius el Embotellador

El reencuentro

Pitojuan estaba bien, podría decirse que todo estaba perfecto en su vida. Tenía una novia, un buen trabajo y buenos amigos aunque no los veía mucho, él sabía que podía contar con ellos.
Aunque él estaba bien, un día se encontró con una vieja conocida, ella había sido muy importante en su vida y él de cierta forma se renunciaba a dejarla. Él sentía algo por ella pero no quería aceptarlo ya que él estaba en pareja y estaba muy bien así.

Un día perdió el sentido de todo, no tenía ganas de hacer nada entonces fue cuando lo supo, había dos mujeres en su vida, dos le gustaban, no sabía por qué, el no quería que fuese así pero lamentablemente, el no podía evitarlo. Ahí fue cuando decidió ausentarse. Se marchó hacía un lugar que no le traía buenos recuerdos pero fue algo que simplemente tenía que hacer. Viajó a el Valle de Grano, sabía que si iba no podría volver, cómo le había dicho el Árbol de ArrozZ pero no le importó. Una vez allí vió que faltaban muchos monstruos y se entusiasmó, supo que él seguía vivo, escucho unos gritos y empezó a correr en dirección de los mismos.

-SIMEONI70!!!!! - Exclamó súper alegré y lo vió.

-Pitojuan!!! Lo que te extrañé culia - dice abrazándolo de una forma tan plena que les llena el alma a ambos- no sabes lo feo que es este lugar, aparte terminé con Soledad Verde y bueno, decidí alejarme y matar monstruos todo el tiempo, cómo dijo el Árbol de ArrozZ.

-Bueno a mí me gustan dos mujeres pero se me hace imposible elegir, qué hago? XD

-Dios medio mujeriego el chico eh, jajaja sinceramente no sé, es algo que vas a tener que resolver vos flaco.

-Se igual no hay drama creo que puedo hacerlo pero necesitaba unos días así que, que tal si matamos un par de monstruos así nos tomamos el palo?

-Siii, pero trajiste armas?

-Knooo- exclama Pitojuan y saca de su mochila dos espadas- empezamos la masacre.

Ellos fueron y asesinaron a todo lo que se movía y era considerado cómo monstruo, no tuvieron piedad y acabaron con todo menos con una cosa. La guarida de Campagnola, entraron pero sus secuaces seguían vivos?

-Por qué mierda están vivos?- le dice a SIMEONI70 mientras atraviesa a uno con sus espadas y luego las separa, partiendo al secuaz por la mitad.

-Nose culiau cuando nos fuimos estaban muertos y cuando yo llegué también, alguien debe haber hecho más, pero quién? - le dice a Pitojuan mientras ahorca a uno.

- Yo creo que sé quién los revivió- dice una voz que parecía serles familiar pero no podían identificar de quien venía.

Entonces emerge de la tierra, agarrando por el cuello a SIMEONI70 un secuaz gigante, de 3 metros de alto y con 4 brazos.

-Aghhhhh! - Grita SIMEONI70 intentandose liberar de los brazos de este individuo aunque luchara con todas sus fuerzas.

-Resistí un poco eu- entonces Pitojuan saca de su espalda un arco y apunta con flechas- Espero no haber perdido el toque- Dispara.

Logra darle en el ojo al la bestia la cual deja a SIMEONI70, este retrocede a dónde está Pitojuan.

-Tenemos que atacarlo al mismo tiempo eu- entonces saca su espada y se dispone a atacar.

-Siii vamos! - Exclama Pitojuan empuñando sus dos espadas y empieza a correr siguiendo a SIMEONI70.

Ambos corrieron hacia el monstruo, SIMEONI70 saltó hacia su torso y le clavó la espada pero el monstruo lo agarró, lo tiró hacia arriba y cuando calló le metió un bollo tirándole para atrás rompiendo por la mitad tres árboles. Mientras tanto Pitojuan corrió y se deslizó entre las piernas del monstruo, le dió un golpe en los testículos pero el monstruo con uno de sus brazos lo agarró de un pie y lo azotó contra el suelo, Pitojuan lastimado y sangrando se levantó y decidió atacarle, esquivó el primer brazo y con una de sus espadas pudo cortar el segundo y le clavó la otra en el  hombro pero inmediatamente el monstruo el dió un manotazo con dos de sus brazos y lo mandó a volar. En eso SIMEONI70 aparece y con su espada le corta otro brazo pero el monstruo reacciona, le quiere meter un bollo pero SIMEONI70 se lo para con las manos y acto seguido empiezan a intercambiar golpes. Pitojuan débil y casi sin fuerzas, logra pararse y agarrar una de sus espadas, agarra el arco y utiliza la espada cómo flecha, dispara.

-Agachate SIMEONI!! - Sale disparada la espada, la cual se inserta en el cráneo de la bestia.

- Hasta que lo pudimos matar culiau taba re duro.

- Knoo jajaja

- Jajajaja

- Jajajajajajaja

-No te rías me haces tenjajajjajaj

-JAJJAJAJAJA

- JAJAJJA QUE CULIA

-JAJJAJAJAJA bueno volemos esto a la mierda?

- De una pa- y pone los explosivos.

Al estar todo en ruinas y con humo, algo los ataca, es tan rápido que no pueden verlo. Le da un golpe en la pierna a Pitojuan haciéndole caer. Simeoni se acerca a Pitojuan ayudándole y juntos pueden salir del lugar pero al hacerlo este individuo le golpea en la panza, no muy fuerte pero lo suficiente para dejarle sin aliento. Pitojuan sorprendido se levanta, carga a Simeoni y corren hacia una laguna cercana, al sambullirse pierden a este individuo pero quedan vacilando sobre que podría haber sido.

Ya recuperados, van de vuelta al lugar de procedencia del "monstruo" y se disponen a matarlo aunque para eso, hacen un plan: Simeoni va a las ruinas de la guarida y atrae al monstruo mientras que Pitojuan lo escolta desde la distancia con su arco.
El monstruo cae en la trampa y Pitojuan le acertado un flechazo en el pecho. Lo único que pronunció fue un: "Todavía te amo". Simeoni se dió cuenta de que era Soledad Verde, pero para ese entonces fue demasiado tarde.

Inmediatamente un portal se abre y en un parpadeo vuelven al mundo real.