Capitulo III ¿No fue un sueño?...

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"...Horror...desdicha...mal augurio..., mi destino...mi vida en tus manos..."

Pov Serena

Sentía como caía al vacio, sin duda caeré al duro y frio suelo del local de la fiesta, sin embargo, es como su fuera un pozo sin fin y sin vida alguna, creo que esto es lo mas explicativo para mi, voy a morir, pero para mi sorpresa, siento como mi espalda es retenida por algo suave como una gigante nube acolchada, mis ojos volvieron abrirse encontrándose con aquel hombre de ojos purpuras frente a mi, extrañamente no puedo hacer ningún movimiento ¿Qué es lo que sucede conmigo?, es como si estuviese hipnotizada o algo así, una mano se extiende alcanzando mi mejilla derecha acariciándola

-mi bella reina...-mis labios temblaban, pero a la vez sus caricias las encuentro familiares, trato de retraerme, pero mi cuerpo no responde, solamente lo hace a sus caricias sutiles, miro de reojo a mi alrededor entre su prisión corporal, encontrándome con cual paraíso terrenal, siendo interrumpida por ese desconocido-todo esto es tuyo mi reina...

-¿co...como?...-logro tartamudear, a lo que sonríe de una manera dulce y amable ¿Por qué no puedo escapar?, mi cuerpo esta paralizado

-te he esperado por mucho tiempo reina mía-dijo recostándome hacia atrás, siguiendo con sus caricias- me asegurare de que jamás te vayas de mi lado

-¿de que estas hablando?...-le pregunte confusa, no entiendo ¿Qué hago aquí? ¿las chicas están muertas? ¿Qué es lo que sucede?

-desafié a los dioses, ahora...

-auch!-me queje, él en un rápido movimiento corto la palma de mi mano izquierda derramando sangre recorriendo mi brazo y un hipo silencioso me paralizo por completo, cuando sentí su lengua saboreando el sabor del liquido carmesí proveniente de mi cuerpo

-tu sangre es fascinante, mas de lo que imagine...-pronuncio, realizándose el mismo corte en su mano izquierda entrelazando sus dedos con los míos, para luego besarlas con cariño-mi bella reina, nadie nos separara...ni ahora ni nunca...

-¿Quién eres? Déjame ir...-le suplique asustada, estoy en manos de un loco

-jamás...ya no hay marcha atrás...-me susurro cerca de mis oídos, para besarlos haciendo un camino hacia mis labios para probarlos con lujuria y pasión, mis manos se presionaron en las acolchadas sabanas, sus labios tan fríos, aunque sus caricias me brindan un calor que toma un control inexplicable sobre mi, siento que lo conozco...y mis ojos se cierran...

Fin pov Serena

Sus labios viajaban hacia los de la joven uniéndose en uno solo, ni ella mismo lo comprendía, no podía abrir los ojos, ya que en aquella fantasía en que estaba envuelta como en un paraíso terrenal, le era una realidad completamente diferente, en medio de una alcoba lujosa, adornado de negro y el carmesí, lo único blanco aquellas sabanas en las cuales los envolvían, aunque no era un descuido, solo era para demostrar la consumación de su acto carnal que estaban próximo a realizar, a su alrededor el fuego y el caos por doquier, bestias que eran dignos de pesadillas, moustros de nuestros sueños mas profundos y el olor a azufre expeliendo en cada rincón del oscuro mundo de los muertos

En tanto ella, no poseía control de su cuerpo, solo sus deseos mas íntimos y que nunca imagino, sus ojos no los podía abrir aunque quisiese, no podía ver un ojo mortal ese lugar, siendo distraída rápidamente de aquel desconocido que moldeaba sus labios en un dulce y pasional besos, atrayéndola hacia su cuerpo haciéndola olvidar del mundo en el cual la rodeaba, los labios de el hombre viajaron en su cuello con múltiples besos y lamidas, liberando pequeños gemidos de las joven perdida en un sueño surreal

Las manos fueron soltando uno por uno, los tirantes del corsé de Serena, mostrando sus blanquidos, redondos y firmes senos, aventurándose a saborearlos como su se tratase de lo mas valioso del mundo-el mundo esta hecho de pecado, tu eres mi pecado mi reina...Serena...-le susurro en su oído, para seguir con su tarea desvistiéndose poco a poco, dándole ligeras mordidas marcándolos como de su propiedad, masajeando el otro con manos agiles, continuando su recorrido en medio de estos hasta su ombligo, donde lamio y beso hasta su vientre varias veces, mientras recibía las manos de su doncella en su cabeza incitándolo en que continuara con su danza de pasión

Volvió a unir su mano ensangrentada con la de ella, liberándola con la otras de su falda, donde yacía debajo de esta su ropa interior humedecida, pero aun le faltaba, bajando una por una las medias con sus dientes, dejando la liga roja en su pierna como premio mayor, levantando su muslo para besarlo y morder fuertemente haciendo que ella gritara de pasión y lujuria arrancando la liga de un solo tirón

Abrió sus piernas sutilmente, arrancando su ropa interior en un rápido movimiento, probando el delicioso liquido que desprendía entre sus prendas, jugando con su lengua dentro de su intimidad, haciendo que ella gimiera altamente, para luego subir hasta sus labios besándolos aun con el sabor en su boca, levantando su manos alrededor de su cabeza entrelazando sus dedos en medio de caricias y ronroneos, apretando sus manos haciendo que ella de manera inconsciente le devolviera el apretón, sus mejillas rojas de la lujuria, su boca hinchada con sus besos y su cuerpo pidiéndole a gritos volverse uno con él, acomodándose en medio de sus piernas introduciéndose lentamente en su feminidad, soltando un grito de la joven y un rayo proveniente del cielo, dejando su virginidad atrás después de una gentil estocada de aquel miembro que se abría paso entre la estrechez de su interior, derramando una ligera línea de sangre que se regaba debajo de sus sabanas teniéndolas de carmesí

-mi vida...-le susurro-al fin eres mía..., mi reina...-le decía entre besos calmándola por unos instantes, ya que podía contemplar lagrimas que caían de sus ojos cerrados por el dolor, para comenzar en suave vaivén en su contra, reemplazando los grititos de dolor por gemidos de placer, no paso mucho tiempo cuando las embestidas fueron mas profundas y rápidas, sacudiendo sus cuerpos a la proximidad de un orgasmo, él la besaba, lamia y mordía en cada embestida, mientras que ella solo buscaba su piel para aferrarse a la cima en la cual la estaba llevando, temiendo que podría hacerla caer al mismo infierno, sin embargo, ya no había vuelta tras, el infierno ya le pertenecía, por completo, cuando la esencia fue derramada al interior de la joven en medio de un gran gemido, cayendo agotada entre sus brazos, mientras él caía sobre ella, recuperando la respiración, separándose lentamente de la joven para envolverla en un abrazo cálido y protector, mirando como las sabanas se tiñeron de carmesí por el acto de su unión, mostrando la primera vez de la joven

-mañana...será un nuevo día...-le susurro en su oído-eres la reina del inframundo...Serena...

Pov Serena

Ya es de mañana..., mis ojos se abren perezosamente, ¿espera? ¿ya es de mañana? Pero como..., me trate sentarme pero todo mi cuerpo me duele ¿Qué sucedió? No recuerdo mucho..., solo algo de la fiesta ¿me habré emborrachado? Pero...miro mi mano izquierda y yace una herida cicatrizada en mi palma, ¿y las chicas? Ellas estaban..., no pude pensar mas ya que el teléfono comenzó a sonar, no recuerdo estar vestida con un simple pijama antes de dormir,-es Mina...

-¿Mina? Estas bien!!! que alegría ¿y las demas?

-obvio que estamos bien, fue genial la fiesta ¿no crees?

-si...eso creo...me emborrache mucho...

-hay Serena, como no recuerdas que ayer te casaste

-¿Qué?!!!! ¿Cómo que me case?-grite espantada, no puede ser, lo que sucedió anoche fue real, real, mis manos tiemblan, ahora que me veo bien tengo muchos moretones ¿Qué sucedió? No recuerdo mucho, solo voces...

-Serena no seas tímida, sabes muy bien que anoche te casaste y tu esposo viene por ti ahora....

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Holaaaa antes que nada, espero no haber incomodado por el lemon o si no llego a la altura lo siento, no soy muy experta, espero que les haya gustado, muchas gracias por seguir la historia, muchos besos!!!

proximamente............................................................Capitulo IV Pesadilla...

El rey del inframundo...(serena y diamante) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora