Capitulo VI ¿Quien eres?...

930 76 36
                                    


"...Tal vez...no tenga otra opción...tal vez tu eres lo mejor en mi vida..."


Pov Serena

Cuando lo vi ingresar, todo mi cuerpo se contrajo, un palpitar apareció en mi corazón como un rayo en mi pecho, me puse de pie de manera inconsciente, mientras todos sentían y salían sin decir alguna palabra, como si fuese una especie de dios en el lugar, aun así es un mal educado, no dijo "bienvenidos" u "hola" o "buenos días", si..., es el mismo, no puedo equivocarme, ¿acaso mi sueño fue real?

-claro que fue real-contesto por mi ese hombre, sin darme cuenta estábamos solos en el salón de los maestros de la escuela, retrocedí un par de pasos topándome con uno de los muebles del lugar dejándome sin escapatoria, mire hacia todos los posibles escapes los seguros de las puertas y ventanas comenzaran a cerrarse por si sola-no quiero que te vayas princesa, no hasta que hablemos-me advirtió

-tu...tu...no eres real, eres un producto de mi imaginación...eres una imaginación que produjo mi mente esos eres-le grite tan fuerte que creo que se escucho en todos lados-me volví loca por el accidente

-princesa...¿Cómo te puedes decir eso a ti misma?-me dijo, mas bien como si me estuviese regañando, sonriéndome con ¿amabilidad?-tu no estas loca ni demente..., todo lo que creíste del accidente, lo hice creer a todos tus cercanos, incluyéndote

-¿Qué? es imposible, tuve un accidente, con mis amigas y caí en coma por tres días, estos son los efectos de dormir tanto, tu eres producto de mi imaginación-le señale con mi dedo índice-eso significa que puedo hacer que te puedo hacer desaparecer en cualquier minuto-cerré los ojos forzándome en hacerlo desaparecer de mi mente, cuando siento como toma mi mano con delicadeza sintiendo sus fríos labios rozando mi piel haciendo que abriera mis ojos de un solo impacto

-cariño, soy real...-me susurro, para acercarse a mi oídos-y lo que sucedió en mi cama también fue real, eres mi esposa-mis ojos se ampliaron como enormes ventanas, acompañados con recuerdos que confundí con sueños absurdos, negando mi cabeza, empujándolo al instante lejos de mi

-no lo eres! No soy tu esposa!

-claro que lo eres, nuestra unión no es tradicional como estos simples morales-me explico mientras me alejaba de él tratando de abrir la puerta girando la cerradura disimuladamente, continuando- lo nuestro va mas haya de nuestra existencia, es un pacto de por vida, de sangre...

-¿sangre?...-pensé deteniéndome abruptamente, recuerdo una leve cortada en mi mano izquierda, aun tengo la cicatriz ¿acaso..., sintiendo sus manos apoyadas en la pared acorralándome con sus brazos sin dejarme escapatoria

-mi princesa...¿Por qué lo niegas?-gire encontrándome cara a cara con él-soy tu esposo...nuestra sangre es una sola...-acercándose a mis labios sin antes mencionar-y prueba de ello está en tu vientre...

-...-no pude hablar, sus labios se encontraron con los míos, fundiéndonos en un beso en el cual los atrapo a la perfección, son tan fríos, todo su ser es peligroso..., pero ¿Por qué aun así, lo siento tan cálido?...¿por que lo siento tan familiar? Fue cuando mi mente reacciono apartándolo lejos de mi, no se quien es, solo me dice que es mi esposo y nada mas -¿Cómo te atreves a besarse? Ni si quiera se quien eres!

-es verdad, mil perdones mi lady-se separo de mi un poco para inclinarse como un caballero de novelas antiguas- mi nombre es Diamante Black, descendiente del dios Hades, líder y gobernante del infierno

-¿Cómo? ¿Hades? –le pregunte confusa

-déjame decirte que he esperado mucho tiempo por ti...-todos los seguros de la sala comenzaron a abrirse al instante, incluso tras de mi se abrió la puerta a la salida-puedes hacer tu vida normal, mi reina-comento mientras yo solo pensaba en irme tratando de ignorarlo-pero ten en cuenta que siempre estaré a tu lado...-se pauso-pero no intentes nada contra nuestro hijo, porque tus seres queridos lo pagaran muy caro...

El rey del inframundo...(serena y diamante) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora