Anecdotas de un ayer, experiencias del ahora y experimentos del mañana.

Prologo / Presentación.

Este es un proyecto personal en el cuál he estado trabajando y esto no es más que el primer ladrillo de esta obra, si os interesa o llama la atención votad la, agregad la a vuestras bibliotecas y comentad vuestra opinión.

No esperéis una continuación hasta dentro de un par de días o semanas.

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*Pensamiento...

Los días atípicos de mi vida siempre fueron de las cosas más normales que me pasaron y sinceramente creo que ni siquiera en ellos me encontraba con la suficiente tranquilidad para seguir adelante, nadie nunca hubiera notado el hecho que desapareciera de su lado o de sus vidas por cualquier motivo sórdido o sin relevancia.

/ Y ahora tú el lector te estarás preguntando en la mente de quien resuenan estos pensamientos, pues fácilmente podría ser de cualquier joven o muchacho en la calle con docenas de problemas o sin ninguno en específico, divagando en su vida como hoja que es arrastrada por la corriente y no faltaría aquel que piense que esto es un desvarió de una mente propensa a los cambios de humor. Aconsejo esperes y siguas en tu lectura. Si no pues cierra esto y busca algo más que llame tu interés. /

Por fin podía entender como algunas personas, sobre todo jóvenes en pena podían llegar a sentirse por el cambio de la infancia a la adolescencia o de la adolescencia hacia la adultez, solo que con la pequeña diferencia que yo casi era un treintañero de poca monta por así decirlo.

Los años de vida que podía llegar a poseer nunca significaron más que algunas normas que tenía la sociedad por miedo a que alguien se les saliera de control, ejemplo: no puedes salir de la ciudad sin un adulto a los 7, no puedes beber alcohol o fumar hasta los 18, votaras para escoger presidente u obtener tu licencia de conducir cuando cumplas los 21. Todo lo anterior casi no significaba nada para mí, excepto talvez el hecho de aquel incidente en el cuál un dependiente de una tienda en jodida tierra de nadie se me quedara con cara de idiota, la ocasión en la que "por error" a los 14 compre una bebida con un mísero 3% de alcohol, aunque mentalmente quería estrellarle la botella en la cabeza para que se dejara de mamadas, no lo hice y solo me limite a deslizarle un billete con valor de 10 de la moneda de turno para que no pasara a más.

Nunca he sido partidario de las drogas, pero eso no significa que no lo he probado el alcohol y la nicotina, cabe aclarar que nunca he posado mis labios sobre un cigarrillo, pero para esta última eres propenso a inhalar el humo que produce el cigarrillo, como es mi caso, más si tienes parientes cercanos o lejanos que son chimeneas andantes, los amo pero enserio no quisiera que murieran de cáncer, (soy consciente el porcentaje de muertes por este, no me alarma pero no se lo deseo a nadie).

Las costumbres, algunas prácticas antepuestas por mi gente y otras que decidí por mi propia voluntad son parte de mi persona, como lo fueron: la circuncisión, el bautizo, la asistencia a la cárcel educativa, perdón la "escuela" desde los 4, pero también existen aquellas elecciones propias que realice, de las que puedo mencionar: mi círculo de amistades, mis gustos amorosos y todo aquello que considero que me gusta, por qué, coño eso es lo que me atrae y de lo que quiero estar rodeado.

Pero a fin de cuentas este era yo, un adulto ante los ojos de la ley, un inmaduro para mis padres y amigos, un hombre cualquiera para las personas que me observasen en la calle y para el paramédico que estaba a punto de darme una desfibrilación solo era otra vida que tenía que salvar...

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Comentad y votad.

Chao.