Capitulo dos: Registro médico / familiar.

12 2 0
                                    

Los personajes y hechos retratados en esta historia provienen en su mayoría de la ficción. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia.

-----------------------------------------------------------

A estas alturas, estaría bien mencionar un poco del por qué me encontraba en una ambulancia camino a un hospital, luego de sufrir un ataque cardiaco, bien eso se remonta hasta mi bisabuelo.

El hombre se dedicaba a lo que en esos tiempos podría perfectamente haber sido uno de los primeros en la zona para ofrecerle sus servicios de vendedor a distintas empresas de las cercanías, nunca lo conocí pero se lo siguiente por las historias que mi abuelo le contaba a mi padre.

Era de los que se dejaban su sudor, sangre y piel en su trabajo, aparentemente creció en un entorno en el cuál las ventas y compra de productos o material era como el respirar para los habitantes de esa comunidad, además mi abuelo conservaba un pequeño cuaderno o diario de ventas que mi bisabuelo le dio cuando cumplió los dieciséis, según mi padre en ese cuaderno estaban anotados todos los tratos que cerro mi bisabuelo antes de dedicarse formalmente a ser vendedor y según las fechas que ahí estaban escritas, mi bisabuelo realizó su primer trato o mejor dicho trueque a los trece años de edad con lo supuestamente seria el intercambio de un costal de naranjas por una pareja de pollos (hembra y macho).

Pero una vez se dedicó a la profesión de forma seria y luego de un par de semanas aprendiendo del oficio, se convirtió en un maestro de las ventas, creo que recibió una ayuda el ser uno de los pocos que no se negaba a las ventas de cualquier objeto, producto o servicio. Vendía todo aquello permitido por la ley y según mi abuelo algunas péqueñas cosas fuera de la misma.

Si él se lo proponía podia realizar aproximadamente las mil o dos mil ventas mensuales a los consumidores finales o distribuidores de la zona, fácilmente lograba recorrer el camino hacia la capital del país desde los límites territoriales hacia el centro en dos días visitando la mayor cantidad de clientes dejando sus rondas de visita con cuatro semanas desde la última visita para asegurar su números en ventas.

Mi padre cree que la causa para que mi bisabuelo dejara su trabajo a parte de su jubilación, fue que durante un viaje hacia otro país, durante el vuelo fuese atacado o sufriera graves dolores de cabeza y jaquecas, hasta que al aterrizar un compañero de trabajo notase como un hilo de sangre empezase a bajar desde la nariz de mi bisabuelo, por supuesto no fue nada altamente grave y luego de una visita a la enfermería del aeropuerto, mi bisabuelo más tranquilo lo dejo pasar, debió pensar que era causa de estrés o cansancio, sinceramente todo se hubiese quedado como nada importante.

Pero al pasar el tiempo, el hombre sentía como su corazón dolía o permanecía alterado durante las noches luego de sus cansadas y largas jornadas, luego de alguna revisión médica regular todo apuntaba a que sufría hipertensión o presión arterial alta, por lo visto su jubilación fue un poco forzada ya que su jefe lo conocía desde hace muchos años y se preocupaba por su amigo, según lo que cuenta mi padre, mi bisabuelo cambio un poco su carácter al dejar su trabajo, trataba de cuidarse lo más posible pero se mantenía desanimado o sin muchos ánimos durante el día.

Y si no mal recuerdo mi padre comenzó a presentar síntomas en alguna que otra revisión médica de rutina, pero lo que no fue normal es que los presento bastantes años antes que mi bisabuelo, hasta el día de hoy mi padre se cuida manteniendo cierta actividad física diaria.

Por mi parte desarrolle un estilo de vida un tanto cuestionable después del fin de la secundaria, ya que en casa parecía estar bajo la influencia de drogas (exaltado y en constante alerta) al no estar ocupado con cualquier cosa, y en mis momentos de trabajo o laborando en uno de mis primeros trabajos no podía ignorar cualquier cosa que no estuviese en su sitio y explotaba al máximo mi atención a los detalles, citando a mi ex-jefe por el motivo del despido "Eres muy arrebatado, para trabajar en una cristalería".

Anecdotas de un ayer, experiencias del ahora y experimentos del mañana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora