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Una profunda conmoción era lo que sentía, pero como el es Lim Jaebeom, sabia camuflarlo.

-Hyung, él va a venir, Hyung, es que él va a venir, Hyung, él va a venir ¿cómo debo actuar? ¿qué debo decirle? ¿me hablara si quiera? Digo, soy el dueño de este lugar y el chico con mas tatuajes, debe notarme, si quiera para poder decirme hola, porque mi chico no es irrespetuoso, eso me dijiste ¿no? que es bastante amable y educado, justo como me lo imagine... Espera ¿ya te dije que venia?

Mark se sentía mareado con cada palabra que salia de los labios de su amigo, nunca había escuchando a alguien decir tantas cosas juntas. No espero encontrarse con ese escenario luego de llegar de comer, simplemente pensaba tener una tarde tranquila, para llegar a casa, lanzarse a los brazos de su novio y que este le llevara a la cama a descansar, pero al parecer no podía pasar, porque un chico lindo en la otra acera causaba alboroto en sus hormonales dongsaengs.

Suelta un suspiro, pasando ambas manos por su rostro sin dejar de enredarse por cada palabra dicha por el segundo mayor, necesitaba vacaciones, dios, las necesitaba con urgencia.

-Cálmate, viene para poder revisar su tatuaje, no viene a tomar el té contigo, idiota -Suelta cansado, dejando al contrario callado, así dejándole volver a su labor.

Ahora Jaebum estaba causando un desastre dentro de su mente, en el único lugar, donde su obsesión por Jinyoung parecía ser aceptada.

Ya había revisado su maquina una y otra vez, como también había terminado todos los detalles de todos sus bocetos, al parecer había hecho todo lo que pudiera distraerlo y no tenia caso seguir insistiendo, nada podía sacarle de su cabeza que el lindo pelinegro estaría en su local nuevamente.

Si tan sólo el hubiera hecho el tatuaje, ahora estaría esperándole para poder tener una hora con el, donde estarían en su cuarto y podría hablar con el sin parecer entrometido. Muerde leve su labio, hubiera visto que había detrás de las playeras que usaba, hubiera tocado esa piel que se veía tan suave, se habría dedicado a dibujar con todos sus conocimientos, solamente para obtener una sonrisa.

Se valía soñar soñar, y eso lo sabia muy bien.

Si tan solo no hubiese cancelado la hora.

Algo resignado reviso nuevamente su maquina, ya que esas cosas parecían malditas, es un momento se encuentran en un perfecto estado y al otro, ya te veía a ti mismo comprando una maquina nueva. En medio de su habitual revisión, se escucho el sonido de la campanilla, captando la atención de los tres chicos ubicados dentro del lugar.

-Lamento el retraso, mi hermano todavía no llegaba y no podía dejar el lugar solo, se necesita a alguien si o si- Aquella dulce voz fue acompañada de una reverencia educada de 90 grados para Yugyeom, quien recibía los lamentos del bello chico.

-Oh... descuida hyung, no tengo ninguna hora perdida, así que no te preocupes. Algo sorprendido le sonríe Yugyeom, levantándose de su lugar para hacer una leve reverencia al chico de nombre Jinyoung.

Se encontraba a si mismo en las nubes, estaba admirando al menor con sumo cuidado, recorriendo su vista en cada centímetro del cuerpo ajeno.

Mantenía una postura recta, con sus piernas juntas y sus manos también, ambas tomadas por las yemas de sus dedos, posando sus ojos en el menor del local, sacudiendo sus pestañas de vez en cuando, dándole un aspecto hechizante que acompaña a sus finas facciones, aquellas mejillas rellenas, adornadas en medio de los labios gruesos del chico, bajo una nariz bien formada y linda, que lograba no perderse entre aquellos dos bellos ojos.

El chico bonito lo tenia totalmente perdido.

-Mmh... Yugyeom, no quiero ser agua fiestas- Comenzó Mark.

-¿Sucede algo, hyung?- El ceño del menor, totalmente fruncido miraba al mayor, estaba a punto de entrar a su cuarto para revisar el tatuaje que había hecho.

-Resulta que si tienes una hora, con un chico llamado Jungkook,me ha llamado unas 50 veces para confirmar la hora, quiere hacerse un tatuaje específicamente contigo y puedo asegurar que solo restan segundos para que entre por esa puerta- La siempre "encantadora" sonrisa acompañada al mas grande de edad, cuando decía cada palabra.

-Estoy seguro que el entenderá que debo hacer esto, vamos Jinyoung hyung...

-No- Respondió el ultimo mencionado, dejando en silencio el lugar. -Aquel chico tenia reservado para hacerse un tatuaje, no estaría bien que yo le quitara su puesto, llame de improvisto y estuvo mal- Su voz sonaba tan pacifica mientras decía aquello. -Puedo hacerlo mañana o cuando no estés ocupado.

-Pero hyung, tenemos que revisarlo, tengo que delinear también, no puedo dejarlo así como así, si quiere puedo hacerlo luego de terminar mi hora, no tengo inconvenientes.

-Me voy dentro de una hora, mi hyung y yo debemos volver a casa, no creo poderte esperar- Sonaba apenado, frunciendo los labios.

-¡Fácil!- Y ahí estaba nuevamente Mark para interrumpir. -Jaebeom puede hacer aquello, es excelente en esto, de hecho, es el dueño del local y el obtiene mas ingresos, estarás en excelentes manos con él, ahora mismo no tiene ninguna hora planeada y estoy seguro, que él no tendrá problema en ayudarte.

-¿En serio?- Ahora el chico bonito sonaba más entusiasmado, quitando aquel tierno puchero y reemplazarlo por una sonrisa.

-Si, obvio- Mark le devolvió la sonrisa. -¿Cierto, Jaebum?.... ¿Jaebeom?

Y ahora estaba el chico, mirando embobado a Jinyoung, perdido, con una mejilla apoyada en su mano, observándolo cual colegiala lo hacia con su crush.

-Umh... S-si, cl-claro- Tartamudea algo nervioso al darse cuenta de su situación, sin querer empujando su maquina, haciendo que esta prendiera, rápidamente apagándola, dándoles una sonrisa tímida.

-Entonces creo que eso haremos...- Dijo Yugyeom desanimado a la vez que se escuchaba la campanilla del lugar, dejando entrar al pelinegro.

Jinyoung camino hacia el otro lado del cuarto que se encontraba Jaebeom, dándole una reverencia como la que le dio a Yugyeom cuando llego, una totalmente respetuosa y sincera.

-Soy Park Jinyoung, por favor, cuide de mi y mi tatuaje- Le sonrió, desapareciendo los ojos del mas joven, asimilándole a un gatito-

-Ja-ja-Jaebeom- Se presenta a duras penas.


entre flores y tatuajes [adaptación] bnior;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora