Tocaron mi puerta, había tratado de dormir, pero no lograba conciliar el sueño, mantuve mis ojos en la luz que me brindaba aquella lámpara que hace mucho me compró Yoongi.
Volvieron a tocar, pero no planeaba responder, y como predije abrieron la puerta de golpe.
Mi vista aún seguía fija en el techo con mis delgados brazos en mi estómago.
—¿Acaso no puedes hablar y contestarme?—. Yoongi se cruzó de brazos mirando a Kim con una ceja alzada.
Taehyung respondió con su silencio.
Y escuchó pequeños sollozos, apenas perceptibles para el oído humano.
Dirigió su mirada hacia Min sin mover su cuerpo, notó que éste derramaba lágrimas mientras balbuceaba.
Taehyung se levantó lentamente mientras dirigía su índice a los párpados de Yoongi, limpiándolos al momento.
Min, quien yacía cabizbajo, levantó la cabeza encontrándose con Taehyung frente a él, no lo pensó, y se abalanzó hacia él, en un intento de abrazo.
Ambos cayeron en la cama, Taehyung estaba debajo de Yoongi, con las manos a los lados pues Min sujetaba sus muñecas.
Yoongi ahora derramaba lágrimas que caían en la cara de Kim.
—¿Por qué lloras?—. Preguntó Taehyung.
—Te extrañé, demasiado—. Fue lo que respondió Yoongi.
—Yo también lo hice, hyung—. Kim sonrió, como solo él sabe.
Yoongi apreció el rostro de Taehyung un momento, notaba cuánto había crecido.
—Has cambiado—. Dijo Yoongi.
—Tú también lo has hecho—. Taehyung recordaba al antiguo Yoongi, ha cambiado físicamente y mentalmente, aquel Yoongi que conoció hace seis años, es diferente al de ahora, sin embargo la pasión sigue ahí, intacta.
—No quiero que crezcas más Taehyunggie, quiero que te quedes así por el resto de tu vida—. Yoongi le dió a Kim una sonrisa que reflejaba tristeza en ella, una nostálgica y melancólica.
—Él tiempo no se detendrá—. Taehyung le regalo otra sonrisa a Min.
Dicho esto, Yoongi acercó lentamente su cuerpo al del contrario, juntando narices, ambos viéndose fijamente.
Yoongi ladeó la cabeza y junto ambos labios, se sentó a horcajadas encima de Taehyung y guió sus manos al estómago de éste.
Taehyung abrió la boca, los dedos venosos de Yoongi eran fríos, siempre lo fueron.
Yoongi introdujo su lengua en la cavidad de Taehyung llevando la situación a otro nivel.
Taehyung gemía aún en la boca de Yoongi.
—Para por favor—. Taehyung sujetaba las manos de Yoongi, impidiéndole seguir.
La expresión de Min cambió, sus ojos ahora no tenían brillo, estaban opacos,
un negro opaco.—¿Por qué dejas que Jungkook te toqué?—. Argumento Yoongi.
—Por qué me gusta, al menos lo hacía—. Taehyung miró en dirección a la puerta.—De todas maneras, tú amas a Jimin, o ¿me equivoco?—.
Yoongi lamió sus labios y desvió la mirada, suspiró.—Ya no estoy tan seguro—. Volvió a mirar a Taehyung, ésta vez lo estaba desafiando con la mirada.
—Dime exactamente que es lo que te gusta de él—.
—Yoongi, aún estás confundido, por favor aclara tus sentimientos, de lo contrario nosotros saldremos heridos y tú estás incluido—. Le dio unas palmadas en su espalda y sonrió.
—Vamos, no pongas esa cara, acércate—.
Yoongi se acercó dudoso, Taehyung no solía ser lindo y amable.
Taehyung dio un beso en la mejilla de Yoongi.—Piensa en la soledad y aclárate por favor—.
Yoongi asintió no muy convencido y se dirigió a la puerta, tomó la perilla y la giró, abría la puerta lentamente dudando en el proceso.
Miró hacia ambos lados del largo pasillo y se fue a su cuarto.
Mientras tanto Taehyung aún seguía sentado en su cama, la puerta de su baño fue abierta.
—¿Es necesario todo esto?—. Preguntó Hyung Sik.
Kim se alzó de hombros.
—¿Por qué haces todo esto?—. Preguntó nuevamente, Taehyung siempre sería tan impredecible.
—Olvide que es lo que realmente quería y ahora estoy varado aquí—. Respondió Kim.
Hyung Sik asintió.—No me gusta que los beses a ellos, ni que ellos te besen o te toquen—.
Dirigió su mano a la mejilla de Taehyung, delineando su mandíbula y bajando hasta su mentón para después agarrarlo.
Hyung Sik dejó un beso en los labios de Taehyung.
—No Hyung—. El tampoco podía ser infiel, eran las reglas.
Taehyung aún no tenía definido cuál era realmente su objetivo, pero había reglas, ahora el jugaría, pero de diferente forma, el lo haría mejor.
—Todo aquí está bien, será mejor que te vayas—.
Hyung Sik asintió y se despidió saliendo por la ventana del cuarto de otro de los miembros que daba a la calle.
—Todo estará bien—. Se convenció a sí mismo Kim, conservando la calma.
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No hay lemon pero si hay interacción entre ellos.Estaré editando.
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Hey I'm here |Jimin Harem/Vharem)
أدب الهواةJimin, el centro de atención de todos 2do libro "Caelum"