¡Un descafeinado, por favor! [YoonSeok]

6 - Solo por ti.

-Ah... Eh... Seok... Olvidaste tu... - Yoongi estaba en una crisis mental, había entrado decidido a calmar el llanto de Hoseok pero nunca se había cuestionado el cómo. Había actuado como un tonto y al ver las mejillas mojadas de Seok a causa de ese mar de lágrimas que su estúpida novia había logrado y su mente entró en blanco. No podía improvisar, no sabía que hacer en esos momentos ya que nunca lo había conmocionado ver a alguien llorar, era más de la clase de gente que piensa "Ya se le pasará." o como esa vez que su mejor amigo le envió un meme de alguien llorando y otra persona acariciándolo con un palo de lejos: Claramente esa persona seria Yoongi. Se le ocurrió decir capaz que se había olvidado algo, ¿El delantal? Lo llevaba puesto, ¿La lapicera? Seok llevaba hasta una de repuesto -Eh...- El tiempo pasaba y Hoseok seguía mirándolo expectante de algo, algo que Yoongi no tenia idea. Odiaba que la gente esperara algo de él porque siempre que eso pasaba sabía que lo único que haría sería decepcionarlos. - Mierda Seok olvidé yo de decirte que quería tomar un café contigo hoy también... - Yoongi rascaba su cabeza y mordía su labio con incomodidad al hablar a causa de los nervios. Pronto se sintió fuertemente invadido por el menor quien se arrojó a los brazos ajenos al grito de "Hyung", pudo sentir como Hoseok se refugiaba escondiendo su cara en el cuello de él y tambaleó un poco hacia atrás dado que si bien era mayor de edad, en cuanto a físico no lo era. Seok avanzó y termino por acorralarlo contra la pared.

-Hyung... ¿Qué hago mal? - Murmuró rozando sus labios contra el cuello contrario produciendole un escalofrió a Yoongi que no sabía si abrazarlo, apartarlo o salir corriendo. -No me gusta molestar y sin embargo siempre lo hago. Solo quisiera desaparecer para siempre. - Esta vez Yoongi lo corrió con algo de fuerza obligandolo a verlo a los ojos.

-Jung Hoseok, ciertamente eres molesto pero sos una... agradable molestia ¿Esta bien? No hay nada de malo en escucharte hablando todo el día porque no hay cliente que atiendas que no se vaya sin sonreír del local. - A pesar de que Seok había quedado totalmente confundido entre si era una molestia o no, finalmente no le resultó algo malo lo que su hyung decía porque bien sabia que era de pocas palabras y emociones no era algo que dominara.

-¿Usted perdería el tiempo con alguien como yo? - Hoseok se refería a su novia quien acababa de cortarle el teléfono restandole importancia como siempre, pero las mejillas de Yoongi se incendiaron en cuestión de segundos, cosa que Seok notó adorable y le sonrió tímidamente mostrando los hoyuelos. - Hyung lo siento yo...-

-Mocoso no me hagas arrepentir, te espero para tomar el maldito café, si en cinco minutos no bajas del vestuario voy a tirarlo a la basura. - Contestó con tono firme soltándose del amarre ofendido a pesar de tener los cachetes colorados, salió del vestuario y se apoyó contra la puerta de éste suspirando.- Hoseok... Si fuera una perdida de tiempo no compartiría los cafés contigo, el problema son las personas de mierda que te rodean que te hacen sentir así, no hay nada malo contigo.- Dijo con voz baja, se dirigió al salón a preparar los cafés y esperar a Hoseok, mientras tanto del otro lado de la puerta Hoseok quien se había pegado a la puerta a escuchar volvía a tener los ojos vidriosos y una sonrisa en los labios. Pensó en lo bonito que podía ser su hyung bajo esa fachada de ogro que solía tener, su hyung era una gran persona a los ojos de Hoseok y aquel "maldito mocoso" era el rayo de sol que ahora motivaba a Yoongi a ir a trabajar todos los días a pesar de que tuviera una pareja. Lo quería igual.

Bajando la escalera a las corridas con la cara recién lavada Hoseok corrió a buscar a Yoongi quién se encontraba con el móvil y ambos cafés sobre la mesa.

-Tardaste. - Dijo sin mirarlo pero sonriendo de forma disimulada al darse cuenta que realmente aquel mocoso se había apresurado por compartir un café con él.

-Me esperaste. -Dijo Hoseok volviendo a sonreír, notando como su hyung había esperado el doble de tiempo del que le había puesto solo por él.