One Shots //MEGINA//

Primer Beso

Llegue a al cuarto, dónde gracias a Díos no hay nadie. Necesito sacar esto que siento, vengo de la cafetería y acabo de ver a Regina y a Alan muy juntitos, a punto de besarse.

No entiendo por que lo hace, si justo antes anda conmigo, hablando, compartiendo comida, riendo y diciendo "amo que seas tan valiente" o justo antes donde toma del café que regrese, el beso en la mejilla, en como me mira, los mensajes de texto que siempre nos mandamos en plan ligue.

¡ah! Me confunde.

Dejo caer mi cuerpo en la cama, suspiro, en eso escucho que la puerta se abre. Me levanto rápido y torpe, tomando la lima para uñas, ya saben disimular que estoy herida por un "mal de amores, no correspondido"

Es ella -¿Qué haces?-

Suspiro -¿yo? Nada, haciendome las uñas, como que las tengo maltratadas y el negro no me favorece- genial, Manuela. No se te ocurrió otra cosa. -¿Qué haces aquí? Ya se, me vienes a pedir que también te las haga- la miro.

Camina hacia mi, lenta y suspicaz. Respira profundo, -Manuela, deja de hacerte la tonta, quieres. Andas encima de Alan y de mí todo el tiempo, apareces de la nada y de paso le tiras una charola de comida invisible- se escucha ¿enfadada?.

Le quedo mirando, levanto las cejas y me da gracia -No, para nada. Eso es lo que tu querrías- me levanto a su altura.

Más cerca -segun tu, mejor acepta, que odias verme con alguien más- acusa.

Más miradas, con una duración de cinco segundos. Respire -No tengo por que aceptar nada, por que me parece bien que estés, con quien te de la gana- me voltee y fui a la silla.

Me sigue -¿ah, si?- está detrás de mi, la escucho.

Me senté -La verdad- termine por decir, su cercanía me pone nerviosa. Tome un algodón para despintar mi uña.

Lanza una risa de esas que dicen "si, aja" de las que no te creen - A ver. Dime una cosa, ¿te gusto?- se cruza de brazos.

-¿Qué?- apenas y se escucha mi voz.

Se inclina, mueve la silla, -Por que yo creo que si ¡eh!- y estamos a una distancia muy corta, cara a cara. Trago fuerte.
-Por que tú, a mí. Si me gustas- dice y me besa.

Eso no me lo esperaba.

Tardo en reaccionar, sus labios con los míos. Le seguí.
Sus manos en mi cuello, acariciando la piel, sus pulgares en los costados de mi cara.
Mis manos se fueron a su cintura, dando un leve apretón, sonreí en medio de él. ¡por Díos! Esto es el paraíso, sus labios son tan suaves, delicados y un poco carnosos. Menta, a eso sabe.

Que rico.

Se termina.
Veo su sonrisa, el brillo en sus ojos. Esa boca tan traviesa que tiene.
Sonreí, ahora fue mi turno, tenía que cerciorarme, fuera real. Ella, yo, aquí. El momento.

Mis mano debajo de su blusa, acariciando su espalda, piel tan suave y hermosa, entre beso y beso llegamos a la mini cama, besé detrás de su oreja, cuello y mandíbula.
Ella se encargó de mi ropa.

-Regina- susurre, pues su boca en mi cuello no ayudaba. Justo encontró mi punto débil.

Dejo lo que estaba haciendo -¿Qué pasa?- ¡joder!, Su voz sonaba tan sexy.

-eh, tenemos que parar. No quiero que te sientas incómoda, es tu primera vez y debe de ser especial- dije sin ver sus labios, rojos e hinchados.

Tomó mi rostro entre sus preciosos, finos dedos, -Manuela, lo es por que eres tú. Quiero que pase- hablo.

Me sentí especial
Lo haría con amor y despacio.

(...)

Vestidas, sentadas juntas. Acompañadas de un silencio, no incómodo. Agradable.

-Hermosa- hable, volteó a ver me, -¿estás bien?- pregunte.

-Si, excelente y ¿tú?- sonreía.

Mis ojos en su boca y después a sus ojos -Si- suspire con una sonrisa enorme, tome su mano. Fría, pero suave, le di un beso en los nudillos. -Me encantaría que este momento durará para siempre- dije.

-¿Agarrandonos las manos?, claro que se puede- ahora ella me dio un beso, en la frente. De siete segundos.

-No, yo se que. Estas en un proceso y lo respeto, mucho créeme. Pero, me refiero a que durará, así, juntas, dándonos cariño...sin miedos- mire hacia abajo.

Se levanto y se sentó encima de mi, con sus piernas abiertas a los lados. -¿Qué haces?- su dedo incide lo puso en mi boca.

-Pues, seamos libres- dicho esto único un beso, candente. Introdujo su lengua en mi cavidad vocal.
Gemi, sus caderas se movieron con ritmo, volví a gemir. Imposible no hacerlo.

Se apartó de golpe.

-Manu, ¿Quieres ser mi novia?- pregunto.

Mordi su labio inferior y me lo traje, succionando, y lo lami.

-Eso responde tu pregunta ¿No?- asintió -Bueno, ahora déjame encargarme de ti- ella sabía a lo que me refería, tendríamos un día muy interesante.

Me sentía contenta por que por fín, Regina era mi novia, me gustaba y mucho. Y al parecer yo a ella.

.....

Bien, hasta aquí. Comenten que les pareció...😇