Emily e Iván dos niños que se aventuran en su recorrido, para conocer el secreto que se encuentra al final del arcoiris.
Acompañalos en este fantástico viaje y se testigo de su asombroso descubrimiento.
Muchos años han pasado desde el incidente en el reino, todos se encuentran abrumados porque Walkyria gobierna sobre ellos, y a pesar de que ella se encuentre con gran dicha muy al fondo se siente enfurecida porque aún no haya a la princesa y teme que la profecía se haga realidad y ella sea derrotada, claro está que no demuestra dicha debilidad.
Walkyria: -«¡Bruno!»...-¿Qué has logrado saber sobre la princesa?.
Bruno el gigante: -Mi señora, aún no hay rastro de ella.-Nadie sabe que fue de su paradero.
Walkyria: -¡Encuentrelan!; «no descansen hasta hallarla» y me informan de inmediato, no puede seguir desaparecida, setenta y cinco años han pasado y no puede ser posible que aún no se sepa nada sobre esa niña. ( un poco molesta y con un tono de voz algo fuerte ordenando que se ejecute su mandato). -«Que los ogros, trolls y gnomos inicien nuevamente su búsqueda y a cualquier descendiente que intente aproximarse hacia aquí, que me los traigan con vida» -¡Rápido!.
Bruno: -¡Sí, mi señora!, a tus órdenes. (Inclinando un poco su cuerpo con un brazo en el pecho y el otro en la espalda y dirigiendo su mirada al suelo como símbolo de respeto a su obediencia).
Siendo éste un gigante cabe decir que siempre acata las órdenes de la hermosa y malvada bruja.
Walkyria: -Smaug; mi hermoso dragón eres una encantadora bestia. (acariciando su rojo y escamoso rostro). -De ninguna forma permitiré que se salgan con la suya. (Colocándose encima una capa negra con capucha). -¡Vamos!...llévame por el reino, quiero ver con mis propios ojos a todos esos ineptos. (Montando al dragón éste procede alzar el vuelo).
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Bruno se dirige hacia donde se encuentran los demás subordinados de la bruja y les indica el mandato que ésta solicita.
Bruno: -Todos ustedes...«¡Muevansen!»,-la señora Walkyria desea encontrar a la princesa y a cualquier descendiente que ella tenga; deben traerlos con vida hacia su presencia. -«Tengan cuidado» ni se les ocurra cometer ninguna equivocación, algún error que tengan obtendrán la muerte.
