Emily e Iván dos niños que se aventuran en su recorrido, para conocer el secreto que se encuentra al final del arcoiris.
Acompañalos en este fantástico viaje y se testigo de su asombroso descubrimiento.
Llegó el momento más esperado, la gran guerra de las criaturas mágicas y buenas del reino Dacrom... contra Walkyria y los malvados monstruos; Smaug el dragón, Bruno el gigante, los trolls y gnomos. Son muchos a los que se enfrentarán y una gran lucha deben afrontar, la adrenalina recorre por sus cuerpos, la emoción de actuar en batalla y obtener la victoria es lo que más anhelan. Todos se dirigen hacia el castillo, toman sus puestos acordados; el mago Aedus solicita una audiencia con Walkyria la bruja, él pide ser atendido por ella por lo cual ella se rehúsa a recibirlo así que trata de llamar la atención de Bruno inicia una pequeña charla.
Aedus: —Bruno...dime, ¿Porqué tú aceptas órdenes de Walkyria?,—atrayendolo hacia otra dirección—pudiendo ser libre...¡Sabes que eres muy astuto!.—señalandolo.
Bruno: —«Eso a tí no te incumbe»—dice seriamente de brazos cruzados—ella es mi señora.
Aedus: —No sé, pero yo que tú no lo permitiría.—encogiendo sus hombros.
Bruno: —«No es tu problema»—dice molesto.
Aedus: —¡Vamos Bruno!, ¡sabes que tengo razón!.—Presumiendo por lo dicho.—Piénsalo.
Mientras esto sucedía los demás se encontraban entre los árboles preparando la emboscada, saben muy bien que los aliados de Walkyria ya venían realizando sus entrenamientos y planes de defensa y ataque para ese justo momento que se hicieran presentes. Nilsa indica a los arqueros lanzar sus flechas hacia Bruno y a los trolls.
Nilsa: —Preparen sus arcos,—señalando a las víctimas—apunten,—hace un ademán con su mano y con voz de mando—«¡FUEGO!».
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Bruno recibe unas cuantas flechas en piernas, brazos y estómago, los trolls también llegan a ser heridos, algunos de una vez se desvanecen fallecidos y Bruno procede a decir: «NOS ATACAN». Uno de los gnomos corre a informarle a Walkyria y ésta al escuchar tal noticia queda algo perpleja.
Gnomo: —¡Señora!, ¡Señora!.—alzando su voz.
Walkyria: —¡Oh si!... «ve informa que debemos pelear», nos debemos perder hay que ganara toda costa.
El gnomo de inmediato grita <<a pelear>> todos los demás y Walkyria habla hacia sí misma.
—No puede ser, como es posible que estos despreciables insectos nos emboscaran y Bruno no se dé por enterado—Dice molesta.—«Bruno»,«Bruno»—grita enfurecida—¿Dónde estás?.
Los gnomos y trolls proceden a atacar; algunos con sus masos de piedra y púas, otros con espadas y hachas. ¡AAAHHH!. gritan todos.
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