Emily e Iván dos niños que se aventuran en su recorrido, para conocer el secreto que se encuentra al final del arcoiris.
Acompañalos en este fantástico viaje y se testigo de su asombroso descubrimiento.
Al día siguiente luego de que doña Regina les narrara el cuento de hadas a Emily e Iván, estos quedaron intrigados de que sucedería en ese reino cuando apareciera el salvador. La curiosidad les erizaba la piel de tan sólo imaginarse una gran batalla de las criaturas mágicas contra esos monstruos.
Jugando en el jardín se aproxima Iván a Emily y proceder decir:
Iván: —Emily. (Tocando su brazo)
Emily: —¿Sí?.
Iván: —¿Tú crees que la historia que nos contó la abuela sea real?.
Emily: —Ahora que lo dices... presiento que sí lo es, pero es muy extraño que no tenga un final. —¡¿Será posible que sí existe la princesa?!. (Exclama con un poco de duda)
Iván: —¡No lo sé!, pero deberíamos buscarla y ayudarle a recordar, para que así le gane a esa bruja mala. (Dice molesto y triste)
Emily: —"Pero según tú"...¿Cómo vamos hacer?, sí no sabemos donde se encuentra.
Iván: —«¡Vamos al bosque!»...—Ahí fue la última vez que fue vista.
Emily: —¡Oh, sí es cierto!; aunque recuerda que cruzaron por una luz y hayarla será difícil, no sabemos si la podremos ver. —Y no olvides el arcoiris, ¿Cómo sabremos en cuál bosque hay que ir?.
Iván: —Tienes razón, pero nada perdemos con intentar y para empezar podemos ir al que está cerca de aquí. —¿Qué dices, vamos?.
Emily: —¡Está bien!...vamos, pero llevemos algo de comer un poco de agua para el camino.
Luego de esto entran a la casa alistan lo que van a llevar y le dicen a la abuela Regina y a Stella que van a jugar cerca, y ellas indican que anden con cuidado y que no lleguen tarde entonces proceden a retirarse y se dirigen hacia al bosque. Mientras caminan hacia ese lugar van hablando, jugando y observan que están cerca, escuchan el canto de las aves y ven unas cuantas liebres brincando de aquí para allá también a unos ciervos comiendo el verde pasto de ese zona.
—¡Wow!...(Dicen los niños con asombro y con un grandioso brillo en sus ojos). Pues se encuentran maravillados por tan fabuloso lugar.
Al sentir una gran emoción se van corriendo hacia el bosque, y a la vez se les escucha entre risas y risas su gozosos jajajaja de tanta felicidad que brota de sus bellos rostros. Cuando se adentran al bosque siguen su recorrido ya con pazos más suaves y ligeros; con silencio y gran cautela avanzan cada vez aún más, hasta que logran ver una luz blanca tornasol.
Será que estos niños tengan algún poder especial ya que están observando el famoso portal que se ha mencionado con anterioridad. Creen en la magia, son tiernos dulces, nobles y puros de corazón; pero... ¿será posible que puedan ver éste reino?, tendremos que averiguarlo.
Ellos se acercan con algo de asombro y con miedo a la vez, tan la decisión de pasar por ella:
Emily: —Iván esa luz es la que se cuenta en la historia de la abuela, ven toma mi mano y pasemos por medio de ella.
Iván toma de su mano y con valentía ingresan por la luz cerrando sus ojos, en cuestión de instantes aparecen en otro lugar y de inmediato abren sus ojos y observan un bosque aún más hermoso que el de ellos con más colorido y se encuentran impactados por tal sorpresa.
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Iván: —Prima... ¿estás viendo lo mismo que yo?.
Emily: —¡Sí, Iván!. —¡Que hermoso lugar!.
Se toman nuevamente de las manos y caminan por el colorido bosque y observando todo con detenimiento, avanzan hacia un camino algo peculiar su color es anaranjado con leves toques verduzcos, con curiosidad siguen hacia adelante hasta llegar al centro de ese camino los árboles están en forma muy lineal, como si los invitaran a llegar a un lugar en si.
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Siguen su camino y a lo lejos Iván logra observar algo con detenimiento.
Iván: —¡Mira allá!, es una niña pequeña...¿Qué hace ahí sola?.
Emily: —¡No sé!, vamos a ver que le sucedió.
Caminan hacia ella y le hablan:
—¡Hola!, ¿Cómo te llamas?. Dicen ellos - ¿Porqué estás aquí y sola?.
Niña: —¡Hola!, soy Nayla y me extravié.
Emily: —¿Dónde vives?
Nayla: —En Dacrom.
Emily e Iván: —¡Dacrom! (Exclaman con asombro)
Nayla: —¡Sí!...y no se como volver. (Con tristeza)
Iván: —Nuestra abuela nos ha contado sobre ese lugar.
Emily: —¡Claro!, te podemos ayudar a regresar.
Nayla: —¡Enserio!, ¡Muchas gracias!. (Dice con alegría).
Los niños creen que se trata de la princesa pero lo que no saben es que Nayla fue enviada por Ari a realizar la búsqueda del heredero de la realeza en el reino Dacrom. Nayla sospecha que alguno de ellos sea el descendiente de la princesa.
Ella les indica que camino tomar para llegar a donde se encuentran los demás, los niños suponen que ella los llevara en dicho reino, pero en realidad ya se encuentran en el reino Dacrom, sólo que aún no lo saben por eso es que Nayla se encargará de llevarlos hacia donde se encuentra Ari. Mientras esto sucede ella inicia a preguntar:
Nayla: —¿En dónde viven?.
Los niños: —En paraíso Esmeralda.
Emily: —Es una pequeña aldea.
Nayla: —Que lindo nombre, debe ser bonito ese lugar.
Iván: —¡Sí!, es muy bonito y tranquilo.
Nayla: —¡De verdad!. (Tratando de confirmar sus dudas). —¡Bueno!, hemos llegado.
Los niños al ver el lugar observan a muchas criaturas que sólo habían escuchado mencionar en los cuentos de hadas. Asombrados por todo lo que ven proceden a decirle a Nayla que se sienten exhaustos que sí podrían descansar y ella los lleva a su hogar para que coman algo y puedan descansar.
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Este fue el capítulo de hoy, espero les haya gustado... sigan atentos para el siguiente capítulo.
Gracias por tomarte un tiempito con la lectura de mi historia y por brindarme su apoyo, se les quiere mucho.
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