- Acércate más Tae - pasa una mano por su cintura y le acerca un poco - tranquilo, a Army le gusta
- Kookie... - dijo susurrando y mirando al suelo - pero estamos en el escenario
| Advertencia: MUY fluffy.
Historia terminada en el capítulo 18. Las p...
– Un poco más porfa – me abraza medio dormido y se me sale el corazón
Dios mío, ¿¡qué hago me tiro por la ventana?! Miro hacia los lados por si alguien nos está mirando.
– Taeeeee – le muevo más fuerte
– ¡Ah! – se sobresalta poniéndose de pie y se da contra el techo del coche – ¡Au!
Pone cara de dolor y vuelve a sentarse algo desorientado.
– Hemos llegado – digo mientras me bajo del coche
– Ah... – suspira – se estaba muy bien en tu hombro – responde mientras baja del coche
Y yo estaba muy bien contigo a mi lado, pero es algo que no voy a decir jamás.
Narra Tae
Entramos al estudio y analizo bien donde sentarme, de alguna manera no quiero separarme de Jungkook. Le miro de reojo pero veo que no toma la iniciativa para sentarse. Me confunde.
Finalmente decido sentarme junto a Jimin dejando por supuesto un asiento vacío a mi lado.
Veo con agrado como Jungkook me sigue y ocupa ese hueco.
Éxito.
Mientras me acomodo los auriculares RM, Jhope y Jin entran. Saludo con la mano.
– Incluso Suga está preparado – dice Jin con sorpresa – Jhope te dije que no tendríamos que haber ido al jacuzzi
– Vamos si a ti también te ha gustado – responde defendiéndose
– Bueno tenemos que empezar – dice el responsable de hoy – repasaremos primero unos acordes y luego podéis a practicar los pasos de baile – hace una pausa – Jhope y Jungkook, supongo que os querréis ir luego ya que lleváis bien la coreografía pero sería estupendo si os quedarais a apoyar al resto
– Yo pensaba quedarme – dice Jungkook levantando la mano
– Y yo y yo – grita Jhope
¿Por qué son los chicos más geniales del mundo?
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Revisamos todo lo que nos dice el encargado sin hacer ninguna broma de por medio, normalmente yo estaría molestando un poco a Jungkook pero hoy siento que no puedo ni mirarlo sin ponerme rojo.
– Vale, pues eso es todo por hoy – nos dice el señor algo confundido, empieza a recoger sus cosas pero se detiene – ¿estáis bien?
– ¿Ah? – decimos al unísono
– Mmm, os he notado extrañamente callados – se rasca la cabeza – bueno, supongo que hoy estáis cansados, practicad la coreografía e iros a casa a descansar chicos – se despide
