Ayuda | Namjin Oneshot

Única parte.

Ahí estaba él, a las 10 de la noche caminando a casa de su mejor amigo sólo porque este lo había llamado borracho diciendo que lo necesitaba, ¿Por qué iba? ¿Por qué no le decía que no jodiera y que dejara dormir a los demás?, fácil, estaba enamorado, se sentía un idiota por hacer tanto por él, y que el otro nunca lo notara, no era como si su amigo no lo cuidara, pero para él, él era solo ese hermano al cual proteger.

Entro a la casa tranquilamente, puesto que uno, el menor vivía solo y dos, el tenia una copia de la llave para emergencias. No se oía nada y todas las luces de la casa estaban apagadas, camino por el pasillo que daba al baño, supuso que estaría vomitando a lo mejor, pero no fue así, la puerta del baño estaba abierta, pensó que tal vez había sido una broma o tal vez se había ido a dormir así que entro sin cuidado al cuarto del menor.

- Nam - Hablo Jin ya dentro del cuarto, este no se veía por ninguna parte, encendió la luz y escucho una risa en el closet, entonces entendió.

- Oh bueno, supongo que no esta, tendré que irme -Dijo este y la puerta del closet fue abierta de par en par.

Un Namjoon con el cabello desordenado sin zapatos y sin camisa había salio gritando un "Boo", para luego caer de boca a los pies de Jin, quien sin dudar mucho lo ayudo a sentarse en la cama.

- ¿Quieres contarme que paso? Porque algo me dice que no decidiste beber solo en tu cuarto

- Yo, bueno, estaba en una fiesta - Dijo Nam algo nervioso, Jin noto que no estaba tan ebrio como esperaba, al menos parecía saber lo que decía - En casa de HyunA, cuando llegue la salude con un beso y me fui a beber con los chicos, pero llego lo que al parecer es su novio y me dijo que porque hice eso - Jin miraba asombrado el hecho de que su amigo al parecer solo lo había hecho venir para nada ya que no había bebido mucho - Entonces me corrió, por suerte no me golpeo, YoonGi me trajo - Finalizo con una sonrisa.

- ¿Por qué me llamaste? - Dijo Jin ya harto de la situación

- No quería dormir solo.

Y Jin volvió a comprender, a pesar de la apariencia de chico malo que tiene, su amigo es alguien muy dulce y suele querer mucha atención.

Jin se quito los zapatos para acostarse en la cama y decirle que estaba bien, Namjoon solo se acostó a su lado, estaba tranquilo, se encontraba calmado, después de todo ambos dormían con las personas que amaban,pero ninguno lo había dicho.

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Namjoon despertó primero, no pudo dormir muy bien, volvió a soñar con Jin de una forma no muy decente.

Al abrir lo ojos se encontró a el durmiendo abrazo a Jin, quien se encontraba de espaldas. Suspiro, tenia que levantarse, ese pequeño bulto en sus pantalones, la posición, Jin moviéndose, apegándose mas a él, no ayudaba.

Por otro lado estaba Jin quien despertó poco después pero no abrió los ojos al saber en que posición estaba, podía sentir a Namjoon a su espalda, pudo sentirlo suspirar cuando se apego mas al bulto que encaja perfectamente en su trasero, sabía lo que era, y quería tentarlo, quería jugar con su amigo para que este hiciera algo. Se fue moviendo lentamente, fingiendo que el brillo del sol de molestaba en la cara para apegarse mas, podía sentir el bulto crecer lentamente, demasiado lento, quería mas, así que como si recién despertase volteo, abriendo los ojos, viendo a su amigo con los ojos fuertemente cerrados.

- Hola - Susurro Jin con la voz ronca.

Namjoon se erizó, no quería mirarlo, si lo miraba perdía, no se controlaría y perdería a su mejor amigo.

Jin noto como Nam se contenía intentando no mirarlo, ni siquiera respondió a su saludo, así que acerco su cuerpo, todo su cuerpo, hasta que sus narices rozaron y la pequeña tela de los pantalones se tocaron.Entonces Nam abrió los ojos de golpe, mirando los labios de Jin y se acerco mas, sus erecciones chocaron y ambos gimieron, gemidos roncos y ahogados en la garganta.

- ¿Qué crees que haces, Jin? - Preguntaba Nam con una sonrisa ladina.

- Yo solo quería ayudarte, parece que tu amigo despertó feliz - Dijo Jin con algo de gracia.

Nam iba a besarlo pero Jin se separo y se puso de rodillas en la cama, gateo hasta tener el miembro del menor a la altura de su cara, Su amigo lo miraba interrogante, esperando que hiciera algo, que lo montara, que se acercara, que le hiciera una mamada o algo pero este no se movía solo esperaba.

Jin agarro a la sabana y se a quito lentamente, rozando sus dedos con su ya doliente erección por encima de la tela del pantalón, el menor solo pudo gruñir en respuesta

Empezó quitandole el pantalón, fue lento, quería jugar un poco con su amigo que al parecer no rechazaba su tacto como tantas veces creyó que haría. Al dejar el boxer expuesto lamió por sobre la tela el miembro del menor.

El moreno sólo pudo gemir con lo bajo mientras veía a su mejor amigo a los ojos, y es que dios, esa mirada de inocencia ligada con descaro que le estaba regalando mientras con sus dientes bajaba la tela de la ropa interior.

Jin ya no podía contenerse, se un sólo tirón dejo expuesto a su mejor amigo, y como si de un dulce se tratase empezó a la mera, primero a lo largo como una paleta y luego justo en la punta, haciendo precion con su legua en esta.

- Mierda - Soltó el menor mientras llevaba sus manos a la cabeza para luego colocarlas en la nuca de su amigo.

Luego de eso empezó el vaivén, no se contuvo más y empezó a penetrar la boca de su amigo sin pudor alguno mientras soltaba graves gemidos. Claro que el mayor no se encontraba en mejor estado, su mente estaba en blanco, sólo podía pensar en lo bien que se sentía y en lo duro que se encontraba el sólo por dedicarse a comerle el pene a su amigo.

Ahí en esa posición mientras el mayor no dejaba de soltar gemidos ahogados por su miembro siento que tocaba el cielo, no es como si antes hubiera recibido muchas mamadas pero sin duda esta era la mejor que le habían hecho, con ese pensamiento en mente se corrió, sin avisarle a su amigo, llenando su boca, cuando bajo la mirada encontró la imagen más erótica que había visto pues ahí estaba, su mejor amigo, mirándole extasiado mientras lamía el poco semen que se había escurrido por sus labios.

Podemos asumir que la mañana termino con un Jin muy adolorido y un lindo moreno de hoyuelos repitiéndole al oído lo mucho que lo quería.