MLB [+18] Déjate Llevar - LadyNoir (TwoShots)

Déjate Llevar - Parte 1

A consejo de mi buena amiga HanakoDosukoi (por cierto, vayan a leer sus historias! es una excelente escritora!!) he decidido terminar por dividir el útimo capítulo en dos partes, dado que se extendió muchísimo :P además sirve que no se agobian leyendo tanto jeje Aun que de todos modos deben saber que el último capítulo (ahora si) seguirá siendo bastante más largo, así que vayan preparándose :)

Ya hasta me da pena pedir perdón, pero ¡necesito hacerlo! Llevo perdida meses y no es porque quiera, ya les explicaré al final del capítulo, por ahora... Disfruten :)  y no duden en escribir comentarios! AAAAMO leerlos! 

ooooooooooooooooooooooo

La única fuerza lo suficientemente fuerte que hizo que sus labios se separaran al fin, fue el cuarto pitido de sus Miraculous, señal de que solo les quedaban tres minutos para poder salir corriendo y así mantener en secreto su identidad, como se suponía que debía de ser.

Ambos se despidieron con una sonrisa bobalicona en sus labios, mirando hacía atrás para asegurarse de poder ver al otro hasta el momento en que se perdieron entre los edificios y casas de París.

Al llegar a casa, Marinette deshizo su transformación y se dejó caer en la suavidad de su cama, llevándose una mano a la boca, rememorando lo que apenas hacía unos minutos había acontecido.

<<Chat Noir...<<

Por ahora, no había nada más que ocupase la mente de la azabache, nada más que su compañero, portador del anillo del gato negro, y aquellos besos que los habían hecho perder toda noción del tiempo. Incluso, Tikki, su kwami, decidió no molestar sin necesidad a su portadora, aun que conociéndola, seguramente en poco tiempo se estaría lamentando por sus actos y era allí en dónde quizás tendría que actuar para apoyarla, pero por ahora...se limitaría a buscar alguna galleta para recuperar sus energías, por lo que sin decir nada salió de la pequeña bolsita en dónde solía esconderse hacía el piso inferior.

Por su parte, Marinette se sentía incrédula, abochornada y extrañamente ansiosa. La adrenalina seguía corriendo por su cuerpo y una sensación como de mariposas en su estómago le hacían sentir atolondrada pero afortunadamente sin ningún tipo de nauseas.

<<Debo de estar enfermándome, no es normal sentirme así<< Pensaba ella, atribuyéndole aquellos "extraños síntomas" a alguna extraña condición.

- ¡Tikki! - Llamó a su kwami, quien acudió inmediatamente a ella desde el piso de abajo con una galleta entre sus manos, degustándola gustosa.

- ¿Si, Marinette? - Preguntó la aludida, sentándose a un lado de la cabeza de su portadora.

- Dime que no pasó lo que acaba de pasar...- Pidió, mirando hacia su trampilla en un estado aparente de ensimismamiento.

- Uhmmm ¿El que? - Preguntó divertida la kwami.

- ¡El beso!... los...besos... - Marinette volvió a posar su mano sobre sus labios, aún pudiendo sentir el fantasma de los labios de Chat Noir sobre los suyos, casi pudiendo sentirlos nuevamente y sonrojándose a tope de tan solo hacerse consciente de lo que estaba pensando.

- Sip, pasó... Y debo decir que fue muy bonito - Dijo con total tranquilidad Tikki, aun que la realidad era que se encontraba bien alerta a las reacciones de la de coletas.

- ¿Bonito? - Susurró la ojiazul, repitiéndo el adjetivo distraídamente.

<<Besé a Chat Noir, no se supone que sea algo bonito... ¿O si?<<