El gobernador

441 27 6
                                    

Pov' Carl

Me encontraba tumanado en la cama, intentando olvidar el momento bochornoso que acababa de vivir. En verdad después de lo que había pasado esta mañana no esperaba que Abie volviera hablarme e hiciera como si nada. Su historia me había dado en que pensar. Abie había pasado por muchas cosas, porque sabía que aun no lo había contado todo, pero ella seguía hacia adelante.

De pronto la imagen de los pechos de Abie me llego a la mente. Eran tan grandes y redondos que no pude apartar la vista y por un momento tuve el impulso de tocar pero por suerte me contuve. Mis pensamientos hicieron que mi cara viviera a ser un tomate, por lo que me levanté rápidamente para hacer algo y olvidar todo esto.

Al llegar abajo solo se encontraban Daryl, Hershel, Beth con mi hermana en brazos y los dos presos.

-¿Ya estas más tranquilo?-preguntó Axel el de los bigotes extraños. Yo solo asentí notando como el color volvía. Estos se estaban adaptando bastante bien al grupo, aunque aun no tuviésemos mucha confianza.

-¿Y los demás?- pregunté tras unos segundos.

-Gleen, Abie y Maggie han ido en busca de leche en polvo. Tu padre está por ahí, ahora iré a hablar con él. Y Daryl iba a ir a despejar un poco la cárcel- comentó Hershel, a lo que yo asentí.

-¿Puedo ir contigo?- pregunté dudoso a Daryl. A lo que él se encogió de hombros.

...................................................................

Íbamos andando por la prisión cuando vimos como una puerta se abría y se cerraba continuamente.

Íbamos andando por la prisión cuando vimos como una puerta se abría y se cerraba continuamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Fíjate tió- dijo el preso que había venido con nosotros.

-Se nos pasaría anoche, será uno o dos. No es ningún problema, nos encargaremos a la vuelta.- contestó Daryl tocando la puerta. Este silvó llamando mi atención.

-Vamos- dijo comenzando a caminar- a mi madre le gustaba el vino,y... Fumaba en la cama- comentó sorprendiendome, había escuchado poco de su pasado.- yo jugaba con otros críos del barrio, cuando Merl no estaba. Ellos tenían bicis, yo no. Sirenas se escucharon, ellos se subieron a las bicis, esperando ver algo que mereciece la pena, corrí tras ellos pero no pude alcarzarles. Al volver una esquina vi a mis amigo mirándome, joder todos me estaban mirando. Había coches de bomberos y gente de mi barrio. Todos estaban en mi casa, era mi madre... Era mi madre la que había ardido. Eso fue lo duro, ella desapareció hecha cenizas, no quedó nada. Todos decían que era mejor así- soltó un solplido- no sé... Yo solo pensaba que no era real.

Cogí aire para lo que iba a decir, tenía que decirlo en voz alta.

-Yo disparé a mi madre- solté haciendo que me mirada- Estaba muerta.Aun no se había transformado, yo lo impedí. Y fue real.- dije seco sabia que se estaban esforzando pero necesitaba tiempo, solo un poco.

SobreviviendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora