La Profesora De Español (Secuela De LPDM)

10. Odisea

Camila

- Si - Asentí - No hay problema, Director Smith - Tomé las carpetas llenas de documentos en mis manos, pesaban bastante

- ¿Está segura? - Preguntó el hombre alto y de piel oscura - No quiero interrumpir su hora de almuerzo, señorita Cabello - Negué y ordené aquella pila de importantes papeles

- Segura, llevaré esto a la secretaría rápidamente - El hombre asintió satisfecho

- Muchas gracias - Tocó mi hombro de forma amigable - ¿Como va todo? - Empezamos a caminar en la misma dirección, el estacionamiento y la oficina de la secretaria del New World School quedaban relativamente cerca

- Muy bien - Sonreí, a decir verdad, el estrés de los primeros días en el instituto parecía ser cosa del pasado - Ya sabe, aveces hay tropiezos en las clases, problemas leves con estudiantes pero no es algo del otro mundo, supongo que poco a poco, estoy tomando experiencia

- Ya veo - Asintió - Me alegra saber que elegí a alguien joven, fresco y con ganas de aprender

- Y le agradezco por eso - Sonreí levemente y me detuve, tenía que girar y seguir por el pasillo

- No tiene nada que agradecer, Señorita Cabello, me gusta encontrar personas como usted, que se les nota en la mirada cuanto les gusta su trabajo - Reí un poco, era difícil no sentirme halagada por sus palabras - Así que la felicito por adaptarse tan rápido a nuestro instituto - Asentí atenta - Y también quiero que esa motivación que tiene, no disminuya ni un poco, para que siga dirigiendo sus clases con tanta energía

- Así será, señor - Aseguré comprometida, era el trabajo de mi vida, no iba a desfallecer ni un minuto - No quiero quitarle más tiempo de su reunión, Director - Extendí mi mano a forma de despedida - Que tenga buen día - El la estrechó y sonrió, su gesto era tan leve que  apenas fue perceptible para mi

- Igualmente, Camila - Dió media vuelta y se marchó camino a su lujoso auto

Suspiré encantada, que el jefe estuviera al tanto del esfuerzo y dedicación que ponía en cada clase y cada día de trabajo en el instituto, era reconfortante y una buena pequeña recompensa a todo

Seguí caminando, llegué sin darme cuenta hasta la gran puerta con el letrero sobre ella, toqué un par de veces y una mujer mayor salió unos instantes después

- Miss Cabello - Saludó observandome de arriba a abajo con una mirada de fastidio que apenas podía disimular  - ¿Que la trae por estos lares?

- Señorita Sánchez - Sonreí forzadamente, la actitud tan agria con la que se había dirigido a mi desde el primer encuentro en el instituto, era molesta - Verá, el Director Smith me envió a traerle estos documentos - Los dejé cuidadosamente sobre su escritorio, no me caía bien, pero tampoco quería recoger el posible desastre si las botaba de mala gana - Y como ya lo hice - Pasé las manos por mi vestido para arreglarlo, se había arrugado solo un poco al sostener las carpetas - Ya me voy - Le mostré la misma falsa sonrisa que al principio y caminé a la salida

Sus murmuros llenos de molestia diciéndo los mal educada que era, me hicieron reír, no podía tener ese semblante grosero conmigo y esperar que fuese un rayito de sol con ella

Las instalaciones del NWS (New World School) eran bastantes grandes y durante los primeros días era fácil confundirse y "perderse", pero ya tenía casi cuatro meses de estar dictando clases aquí, ya tenía una mini rutina establecida y, en especial, un horario y un sitio para almorzar

Debía admitir que aveces la parte posterior de la sala de profesores era más agradable que su interior, es decir, hablar con los colegas estaba bien, pero Frank y yo concordabamos en lo mismo, los profesores con casi dos jubilaciones a cuestas, no eran para divertidos