Malcriado Felino💚

EPÍLOGO

— ¡Papi! — se escuchó el grito en cuanto el azabache abrió y cruzó la puerta, el pequeño peliblanco corrió a su encuentro moviendo las orejitas y saltó para colgarse del azabache, el abogado tiró el portafolio a un lado para poder atrapar al peliblanco antes de que impactara contra el suelo.

— Mi pequeño, ¿Donde está papá Bamie? — preguntó al niño de cuatro años que era de caracter idéntico al de su esposo.

— Está en la cocina con tío Mak — contestó su otro hijo, un pequeño azabache sentado junto a Yugyeom y su hija quienes se encontraban en la casa de los Im debido a que era viernes y tanto Mark como Bam Bam habían establecido que cada viernes tendrían una convivencia.

Seis años ya habían pasado Bam Bam y Jaebum se habían casado dos años más tarde, poco después de que el azabache se recibiera como abogado y al enterarse que el híbrido estaba embarazado. La noticia fue dada por Yugyeom en uno de los chequeos mensuales del peliblanco, Jaebum en primer momento no podían creerlo pero después no cabía de felicidad al saber que su precioso novio le daría la dicha de ser padre.

Bam Bam por su parte tuvo miedo de que Jaebum no se tomara bien la noticia y lloró cuando su novio lo llenó de besos dándole las gracias por aquel maravilloso regalo. El híbrido ya sospechaba la posibilidad de estar gestando, pero su temor era que Jaebum no quisiera tener al bebé porque de ser así tendría que dejarlo en la clínica cuando naciera, tal como hicieron con él, sin embargo no quería separarse de su hijo.

Pero todo fue de maravilla, Jaebum se mostró atento con él durante el embarazo y gritó de felicidad cuando supo que tendrían gemelos, después de su sencilla boda compraron una casa y sin falta los llevaba a sus chequeos para saber que los tres estaban bien.

Su amistad con Yugyeom surgió gracias a eso, pues si bien lo toleraba tampoco es que le hablara si se lo encontraba por la calle, pero fue Kim quien ayudó a sus hijos a venir a este mundo ya que el híbrido se negaba a ser atendido por alguien más y Jaebum aunque no quería aceptarlo tenía mayor confianza en Yugyeom que en cualquier otro médico.

El nacimiento de los gemelos fue el día en que Jaebum experimentó un amor como nunca antes, entrar en aquella habitación y ver a Bam Bam con esos dos pequeñitos en sus brazos hizo a su corazón derretirse, las lágrimas fueron inevitables cuando se acercó a la camilla y conoció el rostro de sus hijos, un pequeño peliblanco y un pequeño pelinegro. Con lágrimas en los ojos depositó un beso en los labios de su esposo y susurró "buen trabajo cariño" y desde entonces ellos han sido su adoración.

Que bellos recuerdos.

Dejó un beso en la frente de sus hijos y dejándolos en la sala se dirigió a la cocina, donde Bam Bam estaba de espaldas moviendo las orejitas mientras preparaba algo. Saludó a Mark haciendo un ademán con las manos y le indicó que no advirtiera de su presencia.

Rodeó la cintura de su esposo y plantó un beso en una de sus mejillas haciendo sonrojar al peliblanco quien dió la vuelta y se abrazó a su azabache.

— Jae, mi amor — ronroneó el minino olfateando el delicioso aroma de su humano, lo había extrañado y tenerlo finalmente en casa le hacía feliz.

— Hola cariño ¿Que has preparado para hoy? — mientras realizaba la cuestión dejó algunas caricias en el cabello peliblanco provocando que su esposo se sintiera mimado.

— Un poco de pollo frito y para los niños Kimbap — debido al trabajo Jaebum no podía llegar a la hora de la comida por lo cual solo comía algo ligero y de ese modo cuando llegaba a casa podía disfrutar de una muy buena cena con su familia, es por ello que los Im tenían la costumbre de cenar temprano pues el platillo era abundante.