"Lost Children" || Joy Lab [Villainous AU]

Sobremesa [ BAD ENDING ]

¿Cuánto tiempo tiene ya desde que estoy en esta oscuridad?

No recuerdo fechas, aunque realmente nunca tuve conciencia del tiempo. Antes carecía de sentido porque los días pasaban sin cambios, pero ahora el tiempo fluye sin ningún sonido o imagen.

Aquí espero, con el polvo cubriendo mis ojos de plástico, acumulándose entre mi piel azul de peluche.

— ¡Achu!

Ah... Un estornudo sale de mi, involuntariamente. Creí que sería el único sonido que escucharía en todo el día, pero a continuación de esto escucho cajas moverse, frascos de vidrio romperse... ¿Lo que escucho son pasos?

— ¿Hay alguien ahí?... ¿Flug? ¿Regresaste?

No obtuve respuesta a mi pregunta, pero siento un par de manos sostenerme repentinamente. Los pulgares cubiertos en cuero acarician gentilmente mis ojos de botón, removiendo el polvo acumulado. Mi vista empieza a mejorar. El negro que parecía infinito empieza a desaparecer y veo la silueta de un hombre en sombrero.

— ¿Señor Laffy Hatter? ¿Es usted?

Aún no puedo ver su rostro correctamente, pero puedo reconocer su eterna sonrisa falsa.

— "Ha pasado mucho tiempo, 505".

La ronca voz que solía hacerme temblar de miedo ahora sonaba distinta. ¿Era nostalgia lo que había en su voz?

— No estoy seguro de cuánto tiempo específicamente, pero sí que se ha sentido como una eternidad...

El sonriente hombre, aún conmigo entre sus grandes manos, se acercó a la cama que solía pertenecer a Flug y se sentó en ella. Pude percibir que el resto de la habitación llevaba casi la misma cantidad de tiempo que yo abandonada. Las capas de polvo, grietas en las paredes y techo y largas telarañas prevalecían, pero el cuarto era distinto. No estaban los libros que solía leer Flug en las noches. No había señales de que el hubiese estado haciendo experimentos o escribiendo como solía hacerlo cada madrugada. Solo había cajas, polvo, manchas oscuras y olores desagradables.

– Señor Laffy...

— " Hace muchos años que nadie me llama así..." — interrumpió el hombre en su ronca voz. — "En realidad, hace mucho tiempo que no hablo con nadie" .

— ... Señor, ¿Dónde están los demás?... Flug me había pedido esperar aquí, en su cuarto... Pero después de eso no recuerdo mucho...

— "Pobre 505... ¿Desde entonces esperas a que regrese por tí, no es así?" — Había sarcasmo en su voz, pero puedo notar cierto dolor en sus palabras. — "Flug se fué".

— ¿Se fué? — pregunté, recordando. Por supuesto que sabía que Flug planeaba irse. Pero el planeaba regresar por mí, por Demencia, y por el resto de los niños atrapados. Él no se iría sin mi, ¿cierto?

— "Tu lo sabías, ¿no es así?..."

El Señor Hatter me tomó con una mano, y usando su boca removía su guante de cuero negro de la otra, revelando sus afiladas garras.

— "El fatídico día que el Doctor firmó su sentencia de muerte. Flug pensó que era lo suficientemente listo no solo para escapar, sino que también se creyó capaz de llevarse a mis presas y a mi juguete con él... esa arrogancia disfrazada de buenas intenciones fueron su perdición".

Por supuesto. Esa es la única razón por la que Flug me dejaría tanto tiempo abandonado.

— "Fue al primero que devoré. Su alma tenía un sabor peculiar. Casi agridulce... Era un buen chico, pero no supo distinguir de lo correcto e incorrecto, hasta que fué demasiado tarde. Olvidó muy fácilmente su lugar".

Permanecí callado, escuchando cada palabra del sujeto, mientras este arrancaba uno de mis ojos de botón con su garra índice. Dolía, pero no tanto como las palabras que salían de su boca y los recuerdos que venían a mi.

— "Increíblemente Demencia no se tomó bien la muerte del Doctor. Fue como si algo en ella se hubiese roto. ¿Recuerdas lo hiperactiva que era? Después de ese día solo permaneció sentada en una esquina. No tardó mucho en corromperse. Tuve que deshacerme de ella. Ya no me era útil. Inclusive su alma era insípida".

Delicadamente el Señor Hatter clavó su garra en mi piel de tela, y lentamente, casi disfrutándolo, abrió mi pecho, exponiendo el relleno de algodón dentro de mi.

— "Después de eso la "comida" empezó a escasear. Tuve que huir un par de veces de la ciudad, pero enos aquí... ¿Lo sabías, 505? Flug era un niño temeroso y obediente, completamente leal a mi. Pero cuando llegaste lo cambiaste todo. Lo volviste blando, y nunca se perdonó entregarte a mí. Le dije que preservara tu alma en un cascarón vacío. El incrédulo, embriagado en su soberbia, creyó que te estaba salvando la vida, pero sólo te conservó todos estos años para que yo pudiera comerte ahora, en mi lecho de muerte. Quizás no lo sepas, pero las almas puras, al igual que el vino, entre más las conservas saben mejor. Es muy difícil conservar el alma inocente y pura de un niño, pero el Doctor hizo un muy buen trabajo. Inclusive encerrado en esta habitación por tantos años, tu esperanza en que ése traidor regresara te mantuvo en perfectas condiciones... para mi".

Lo sabía. Todo lo sabía, pero también sabía que Flug no tenía otra opción. Aún dentro de este lugar, aún con este cuerpo, tuve una vida feliz. Sin embargo, había algo molestandome.

— ¿Valió la pena? — Mi pregunta dejó confundido por unos instantes al sombrerero. — Suena a que estos años usted también estuvo muy solo, Señor Hatter. Lamento que su final sea así, y me gustaría hacer más por usted, pero ser su último bocado es lo mejor que puedo ser ahora, supongo.

El hombre soltó una carcajada vacía que hizo eco en la vacía mansión. — "¿Tu... a pesar de la situación en la que te encuentras, tienes lástima por mí?... Ciertamente, fueron unos años muy pesados, pero está charla resultó ser... entretenida. Gracias".

Haciendo su sarcasmo de lado, sus garras arrancaron mi humano corazón, dejando caer al suelo el muñeco vacío. Este es el final. Me pregunto si encontraré a Flug y a Demencia en aquel jardín en el que solíamos jugar. Solo tengo que salir paciente y lo averiguaré, aunque espero que así sea.

— Gracias por todo, Señor Hatter.

— "Gracias por la comida".