Capítulo 4
Reencuentro con los Mikaelson
- Elijah……- me quedé helada en mi sitio.
No podía moverme, y ni siquiera me salían las palabras.
Era el.
Elijah.
Mi “Lai”
- Ven pequeña, dame un abrazo, que no te veo hace mucho – sonreí emocionada mientras caminaba hacia él y me lanzaba a sus brazos.
Mi felicidad era hasta palpable.
Habían pasado ya dos siglos desde la última vez que lo había visto y lo he extrañado demasiado.
- Audrey, tranquila, no es para que llores, no he muerto princesa – él se separó de mi lentamente.
Yo me toque confundida la cara, mojando una poco mis manos por las lágrimas que ni siquiera me había dado cuenta que habían salido.
- Tengo derecho a llorar, Elijah, no te he visto en mucho tiempo y te he extrañado, no sabes cuánto – le sonreí cariñosamente.
- Yo también te he extrañado mucho, mis años sin tus comentarios sarcásticos han sido muy aburridos.
- Seguramente, aunque creo que estoy perdiendo mi toque...... ¿Has venido solo? - pregunté mientras con el dorso de mi mano secaba unas cuantas lágrimas que se me escapaban.
- Pues de ese tema te lo quisiera platicar en privado, no quisiera que nos escuchen – aseguró, pude sentir como su cuerpo se tensaba, debía ser algo malo.
-¿Es de gravedad? He notado que te has tensado al mencionarlo.
- Bueno, hablando sin rodeos, te lo abreviare a una sola palabra: Klaus.
Mi hibrido favorito tenía más problemas en Nueva Orleans.
¡Que sorpresa!
¿Notaron mi sarcasmo?
¿No?
¿Nadie?
Creo que estoy perdiendo mi toque sarcástico de verdad.
- Bueno, si se trata de él, puede ser algo catastrófico, así como también puede ser algo muy insignificante e infantil - negué con una mueca de resignación en la boca.
Y es que, siempre que me enteraba de algo nuevo sobre Klaus, venía con problemas incluidos, siempre.
Y me preocupaba mucho, es mi mejor amigo, es como mi hermano, no me gusta que siempre se esté metiendo en problemas.
- Estoy de acuerdo contigo, Audrey.
- Pero bueno, ya hablaremos de eso más tarde, vamos adentro, que deben estar pensando otras cosas de nosotros.
El me indicó con la mano que pasara primero, cosa que agradecí con una sonrisa.
Siempre tan caballero, si ya me había referido así de el antes, lo siento, es que es algo inevitable, el será así de todas maneras y es improbable que alguien no hable bien de él.
- Bueno, bueno, algunos se conocen y otros no, ¿Ya se presentaron? – pregunte entrando a la gran sala.
- Bueno, no todos se han presentado, aquellas dos señoritas no estaban acá cuando yo entre a la sala – respondió Elijah con su típica sonrisa amistosa.
Las dos aludidas se miraron nerviosas soltando una risilla.
- Hola, yo soy Kaila – la rubia se presentó primero, con una sonrisa pícara.
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Los Originales (Pausada)
VampirosSomos originales, lo somos desde hace mucho, aunque no es fácil. Tan solo debes ser inteligente y saber sobrevivir. Vivimos evitando los problemas, al menos la mayoría. Pero nunca podemos evitar lo que desde hace mucho esta escrito en el destino. So...