Jackson Huntley y las imagenes de la destruccion.
Incomodidad; ese sentimiento que por más que no lo quieras sentir, en cualquier momento, en cualquier lugar, por siempre y para siempre, estará jodiendo la vida de todas las personas en el mundo.
Y que mejor momento en el que se ha hecho presente.
Encontrarte con tu mejor amiga que no ves, literalmente, hace siglos, querer abrazarla, llorar, sonreír, reír junto a ella, contarle todo lo que nos hemos perdido juntas, pero no poder hacerlo, porque de la nada, ha llegado tu "ex", que tampoco ves hace siglos, no lo quieres ni ver, quieres gritarle, golpearle, sacarle el corazón y muchas otras cosas.
Pero lo que es peor es que, tu mejor amiga y tu "ex", aparentemente, estuvieron viajando por toda Europa en los años 50, y se hicieron mejores amigos por siempre.
Sip, la situación en estos momentos, es MUY incómoda.
- ¿Y......ni siquiera me vas a preguntar porque estoy acá? - el intentó encontrar mi mirada pero yo me negaba a mirarlo a los ojos.
- Pues si no es algo que me incumba a mí, o tenga que ver con mis mejores amigos pues, no me interesa.
- ¡Hey! Tampoco te pongas a la defensiva muñeca.
- No me digas muñeca – lo mire molesta.
- ¿Y porque no?
- Porque me molesta.
- Te molesta, ¿o es que te vuelvo loco con solo decirlo? Muñequita.
- ¡Te he dicho que dejes de llamarme así!
- ¡Bueno, ya basta!
La rubia levanto la voz haciendo que Jack y yo nos asombráramos de su actitud.
- Tranquila Rubia, la bestia ya se calmó – me miro con una sonrisa socarrona.
Oh no, no lo dijo.
- Hay dios........ - bufó resignada la rubia.
- ¿Qué dijiste?
- Y encima sorda – rio irónicamente, hijo de puta.
- ¡Date por muerto idiota!
Al instante me tire en su encima haciendo que los dos cayéramos a un lado de la mesa.
Empecé golpeando su rostro, el intentaba librarse de mi ataque, pero cuando yo me enojo, no hay quien me pare.
Golpeaba todo lo que podía, rostro, torso, partes íntimas, en esas si lo disfrute más al ver su rostro de sufrimiento.
- ¡Paren ya! ¡Parecen uno niños!
Sentí como una mano agarraba mi cabellera y tiraba de ella asiendo que me se pare de Jackson, quien se levantaba rápidamente del suelo.
- ¡Suéltame Rebekah! ¡Le arrancaré el corazón todas las veces que sea necesario!
- No te soltaré hasta que calmes.
- ¡Que me sueltes maldita sea! – intenté hacer que soltara mi cabello pero fue en vano, tenía bien agarrada mi cabellera.
- ¡Entonces cálmate de una vez!
Bufe cansada y deje caer todo mi peso al suelo.
- Esta bien, me calmo, pero suéltame de una vez.
Ella hiso caso y me soltó el cabello, no me molestaba que lo hubiera hecho porque sabía que no iba parar hasta sacarle el corazón.
- ¿Dónde está Jack? – preguntó ella de repente, me levante del suelo y con mis dedos intente peinar mi cabello.
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Los Originales (Pausada)
VampireSomos originales, lo somos desde hace mucho, aunque no es fácil. Tan solo debes ser inteligente y saber sobrevivir. Vivimos evitando los problemas, al menos la mayoría. Pero nunca podemos evitar lo que desde hace mucho esta escrito en el destino. So...