sakura card captor (Shaoran)

Adiós Meiling

Tu puedes.. tu puedes... concentrate...,  era lo único que podía pensar mientras practicaba nuevos movimientos con mi espada, ese día estaba practicando mi precisión y control, "ataque" mi dedo con la espada pero logre detenerla justo  antes de poder cortarme, lo complicado no era eso sino mantenerla en ese lugar, que no suba y mucho menos que baje.

¡AAAAAAHH! -gritó de la nada Meiling desconcentrándome y provocando que baje la espada lo suficiente para cortándome y siendo ahora yo quien gritó por el dolor, una vez me curé fui hacía la cocina para ver que había provocado aquel grito, me asomo y lo primero que veo es a Meiling llorando frente a una pieza de carbón que supongo era un pastel, ella se da cuenta de mi presencia pero estoy más ocupado observando el estado en el que la cocina se encuentra
Joven Shaoran -dice Wei adelantándose a cualquier cosa que pudiese decir- verá, la señorita Meiling solamente le quería hacer un delicioso pastel pero parece ser que las cosas no salieron como ella lo esperaba -mencionó ante lo obvio- pero piense en el trabajo que le está costando hacerlo -terminó pidiéndome implícitamente paciencia, volteé a ver a Meiling y ella tenía una cara de arrepentimiento
Lo lamento-dijo cambiándola a una de tristeza- te prometo que limpiaré todo esto -suspiré sabiendo que no podía hacer algo más, en ese momento el teléfono sonó- ¡Yo contesto!- dijo Meiling salió corriendo a contestar librándose de cualquier cosa que pudiese decir, miré mi dedo lastimado pensando cómo es que seguía vivo después de tantos accidentes en esa casa- Hola, habla a la casa de Li -le escuché decir antes de entrar a la cocina por completo, caminé hacia donde se encontraba el molde quemado
¿Esto es un pastel? -le pregunté a Wei con escepticismo pues no se parecía en nada a uno 
Si, la señorita Meiling lo hizo con todo su corazón -contestó 
Si, pero esto es demasiado -dije algo cansado
Joven Shaoran, yo se que usted es una persona muy generosa con los demás, jamás se sugestionaría con una cosa tan insignificante como esta -dijo buscando tocar mi compasión
Pero no sólo es eso... siempre se la pasa abrazándome -justifique
¡¡Shaoran!! -escuché gritar a Meiling junto con sus pasos corriendo antes de sentir que se abraza de mi nuevamente, debido a la velocidad me tira y caemos juntos
¿¡Qué te pasa!?, ¡Te he dicho varias veces que me dejes de abrazar así! -le dije molesto, ella no respondió y me di cuenta que algo estaba mal- ¿Qué te sucede? -pregunté preocupado, más aún cuando levantó la vista con los ojos llorosos
¡No me quiero ir de aquí! -me dijo al borde del llanto
¿Eh?,¿Porqué tendrías que irte Meiling? -no entendía qué estaba pasando
Mi... mi mamá... a..aca..acaba de llamar, dice que no puedo se...seguir ignorando mis obligaciones fa..fa...familiare..res así como estar siendo un problema para ti. Debo d..de regresar a..a China -dijo soltándose a llorar, no muy seguro de que hacer le pase un brazo por encima del hombro en un intento de abrazo, no entendía porque su madre le había dicho eso si nunca me he quejado sobre que ella sea un problema para mi ni nada por el estilo
Señorita Meiling, ¿gusta una taza de té? -mencionó Wei acercándose a nosotros- Estoy seguro que le vendría muy bien y así pueda explicarnos más tranquilamente tal decisión de su madre

Meiling volteó a verlo y asintió, me soltó y se sentó en el piso, inmediatamente me paré y le ayudé a hacer lo mismo, nos sentamos en el comedor y tras tomar el té nos explicó con más detalles lo que su madre le había dicho y como le parecía incorrecto que estuviese interrumpiendo mi misión por tanto tiempo, estuvo a punto de llorar nuevamente en más de una ocasión pero se contuvo y no soltó ni una lágrima, tras terminar se disculpó y se retiró a su habitación, no salió en todo el día más que para bañarse, al día siguiente toque a su puerta para saber si iría a la escuela y ella ya estaba arreglada, desayunamos y salimos caminando todo el tiempo en silencio, de verdad estaba preocupado por ella, el día anterior llamé en la noche a mi tía y luego a mi madre para dejar en claro que no tenía ningún problema con que Meiling se quedase, sin embargo mi tía dijo no cambiaría de opinión y mi madre que la decisión era de mi tía. Al llegar a la escuela tuve que ir a la dirección a ver unos papeles y Meiling se adelantó al salón, cuando entré no la encontré en su lugar pero si su mochila