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Jongin abrió los ojos lentamente. Restregó levemente su mano con su rostro e inmediatamente quedo cegado al ver la brillante luz proveniente de los grandes ventanales, el calor era demasiado intolerable como para seguir durmiendo. Suspiro cansado y palpo la cama dándose cuenta de la falta del minino al lado suyo. Frunció el ceño confundido ¿Cómo había llegado a la cama del oficial?

Se levantó y escaneo toda la habitación con la mirada, distinguió una puerta al lado derecho y asimilo que era el lavado, aun somnoliento camino hasta el lugar comprobando que efectivamente era el amplio cuarto de baño. Lavo su rostro y sonrió coqueto al espejo frente a él.

Seguidamente bajo las escaleras notando que la casa estaba desierta, Kyungsoo no estaba por ninguna parte. Preocupado se preguntó dónde estaba. El minino no había dejado ni siquiera una nota.

Decidido a esperarlo se sentó en el mismo sofá en el que recordó se había quedado dormido la noche anterior. Recostó su cabeza en el sofá y sintió sus parpados pesados, antes de que pudiera quedarse dormido escucho un click proveniente de la puerta principal.

—eres un gatito muy sumiso Kyungsoo.

se sobresaltó al escuchar el nombre del minino. Camino hasta la entrada de la casa y se encontró con el minino sonriendo efusivamente aun tipo alto. Fijo su vista en el tipo más alto y recordó vagamente al tipo vestido de oficial.

—¿pastelito?— cuestiono. —¿Dónde estabas?

—Jonginnie pensé que aún no habías despertado. Buenos días— saludo Kyungsoo desde la entrada.

—Buenos días pastelito ¿Dónde estabas?— pregunto esquivando la presencia del León en el lugar —me estaba empezando a preocupar.

—tenía unos asuntos en la comisaria...¿tienes hambre Jonginnie?

Kyungsoo camino hasta la cocina. No era un gran cocinero, pero tenía varios conocimientos de gastronomía, más por supervivencia que por gusto. Cuando su padre se marchaba a trabajar Kyungsoo tenía que idear alguna manera para alimentarse con las diferentes verduras que se encontraba en la cocina. No siempre había obtenido buenos resultados; pero la practica hace al maestro.

—si claro ignoren a Chanyeol— comento el alto rodando los ojos. El moreno actuaba como si fuera inexistente. —Buenos Días Jongin, si de nada por no arrestarte ayer.

—No me agrada que te acerques tanto a Kyungsoo— gruño hacia el alto. —pero gracias por lo de ayer.

Jongin agradeció con una sonrisa sincera, no lo diría en voz alta pero el extraño amigo del minino era un tipo simpático y sumamente comprensivo a los ojos de Jongin. Sobre todo porque aún no estaba en una celda cuando debería estarlo.

—Kyungsoo es como un hermano para mí, nuestra relación no debería molestarte.

—pero me molesta, Kyungsoo es mío.

—bueno...aun no lo has reclamado— insistió Chanyeol en tono de burla, la mueca en la cara del moreno le causaba gracia. No pudo evitar reír al ver al otro fruncir el ceño —¡gatito! Tu novio me está viendo mal...

Kyungsoo asomo su cabeza solo para encontrarse con la mirada desafiante de Jongin ante la divertida de Chanyeol, Kyungsoo sabía que no debía haber traído a su alto amigo.

—¡Yeol! ¿podrías venir y ayudarme?

—yo también tengo dos manos pastelito ¿puedo ayudarte?

—estoy seguro de que él dijo: Chanyeol...déjame a mí el trabajo duro, tu vete a ver televisión— Chanyeol señalo con una sonrisa la televisión mientras colocaba su chaqueta de cuero en el amplio sofá del minino.

Official Do KyungSoo/ KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora