De regreso.

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Ciel:
Las crónicas y lo sucedido en el circo fue bastante aburrido, Sebastian a decidido regresar a la mansion Phantomhive la razón no la se, creo que extraña mi otro yo, pero me he vuelto un Demonio y Ciel Phantomhive ya no regresara. Miraba la ventana del carruaje me daba desagrado regresar.
-Sebastian, Recuerdame cual es la razón de regresar-.
-Bochan, nuestro regreso agradara a todos y es momento de ver a Lady Elizabeth, puesto que es su prometida..-.
-¡¡Callate Sebastian!! Eso no te da derecho a decidir en donde estoy, eres solo un mayordomo y jamás seras nada-.
-Tiene razón Bochan, sólo soy un mayordomo pero recuerde quien le salvo la vida, este simple mayordomo ha estado con usted durante un tiempo y le he servido bien-.
-Es mejor que guardes silencio Sebastian-.
-Si, mi señor-.
Llegamos a la mansión afuera Mey-rin y los demas esperando a que llegaramos.
Ya era tarde y fui a mi recamara a descansar, Sebastian es un mayordomo y demonio, el pasado no se puede modificar con los recuerdos, la vida que nos fue dada nunca llega a su fin y la mia jamas lo ara, Alois Trancy hizo un pacto con Hanna y jamas volvere a ser el de antes.
-La mañana es hermosa Bochan, he preparado un delicioso té escoses con limón y miel para endulsarlo, los chicos estan listos para empezar de nuevo-.
-Olvidate del sermon y bajemos, quiero comer hazme el desayuno Sebastian-.
-Si mi señor-.
El deleite de un pastel italiano y el mejor té ya no eran bastos para mi paladar.

Autora:
Ciel bajo a tomar el desayuno, en la cosina los tres sirvientes de Ciel Estaban entusiasmados por su llegada.
-Bochan a regresado tenemos que ser mejores en nuestro trabajo, pulire y limpiare todo-.
-Yo arreglare el jardín-.
-Y yo preparare mi plato especial, mi pastel de chocolate con moras-.
Ellos estaban tan entusiasmados que en realidad lo empezaron hacer, pero algo faltaba algo no se sentia bien, el señor Tanaka ya no se encontraba en la mansión, se habia hido para vivir lo ultimo de su vida ya que el regreso de Ciel tardo no mas de cinco años, el ya tenia aparentemente la mayoria de edad (diesiocho).

Sebastian:
Le llebe como siempre el plato basio al amo.
-¡¡Sebastian!! Acaso quieres burlarte de mi esto no es comida, traeme algo de comer decente-.
-Si mi señor-.
Volvi a la cosina para hacer una deliciosa sopa de tomate con condimentacion de la misma India, aunque bochan ya no sentia placer al comer seguia pidiendo como si de eso dependiera su vida.
Bochan a cambiado y su alma ya no es como solia ser, me han mandado por algo y lo buscare, tal ves me regrese a mi bochan, are todo para regresarlo a como estaba antes de que Claud y Alois metieran sus narices.
-Se que no sabe a nada y que no la necesito pero sabe un poco a pastel de mora con chocolate-.
Sabia que los otros tres idiotas habian tocado la cosina una ves mas.
-Se la cambiare bochan-.
-Asi dejalo es un poco tosco pero sabe bien-.
Deje en paz el plato y fui por los demas, los llame y los puse en frente de mi.
-¿Quien utilizo el horno?-. Todos apuntaron a la persona que ya sabia que fue.
-Bueno, los demas pueden retirarse-.
-Lo siento Sebastian es solo que...-.
-Esta bien que intentes hacer algo en la cosina pero recuerda  de limpiar despúes-.
-No sabia que habia explotado el pastel dentro del horno-.
-Nadie dijo que habia explotado el pastel, pero bueno ya limpie regresen hacer lo que estaban haciendo-.
Regrese para entregarle a Bochan la carta de la Reina pidiendo una ves mas nuestros servisios, una perfecta oportunidad para ir a la ciudad y ver a Undertaker y pedirle un favor.
-Bochan, ha llegado una carta de Sumajestad-.
-Al parecer Sebastian se han encontrado cadaberes de chicas en distintos lugares, ningun organo fue sacado de sus cuerpos pero si dan indicios de que han sido violadas... Sebastian investiga-.
-No creo que sea nesesario-.
Le mostre el diario de hoy, al parecer otro cuerpo fue encontrado en un callejon en la calle de Finisheen.
Estabamos en el carruaje y el amo ya no formaba esa mirada de deseo en sus ojos y esa irritada arruga encima de sus sejas.
-Sebastian mientras yo hablo con el comandante tu investiga sobre lo que sea-.
-Si, mi señor-.
Mientras bochan se enfurecia con el comandante por no dar la informacion completa, yo fui al resinto de Undertaker para pedirle un favor. Pase y una risa escandalosa me advirtio que no estaba solo.
-Sr. Undertaker buenos dias-.
-Mmmmmmh dejemos las costesias para otra ocasion mhmmmmh a que vino Sebastian-.
-Vine a pedirle un favor-.
- Al parecer no viene Ciel contigo, ustedes siempre me piden favores, ¿ahora de que se trata?-.
-Dicen que los Shinigami son buenos encontrando personas y mejor si son humanos-.
-Mhmmmhmh creo que ya me di una idea de lo que quieres-.

Ciel:
Al salir del carruaje vi la escena del crimen.
-Agente Scotff-.
-El perro guardian de la reina (susurra)-.
-Espero que me de toda la informacion que necesito, tengo el permiso de la reina-.
-Su nombre es Grace Norcarter, todas las chicas encontradas tienen al rededor de diesiseis y diesiocho pero esto es un caso raro pues ella sólo tiene quince-.
- No me va a dar mas informacion-.
-Es la única informasion, Ciel Phantomhive-.
En eso regreso Sebastian y el cuerpo fue recogido.
-Esperen, Sebastian rebisa el cuerpo-.
En eso el me mostro un tatuaje que tenia en su muñeca.
-No creo que una chica asi se tatue una rosa en su muñeca-.
-Creo que tendremos que ir con Él enterrador-.
Llegamos y de costumbre el se empezo a  carcajear.
-Mmhhm al parecer Ciel necesita mi ayuda de nuevo-.
-Dejate de habladurias, necesito que me enseñes todos los cuerpos de los asesinatos-.
-Mmhmmhmh podria mostrarselos... pero hay un pequeño problema, ya estan bajo tierra, mmmm...pero tengo a los ultimos tres y a la nueva-.
-Sebastian rebisa las muñecas de los cuerpos-.
Todas tenian la misma rosa tatuada en las muñecas.
-Undertaker ¿tienes informasion para dar?-.
-Mmh claro... todas fueron a un baile durante la noche antes de morir y quedar aqui-.
-Vamos Sebastian-.
Salimos y regresamos a la mansion, en el carruaje Sebastian ya no me miraba como acostumbraba, ahora era como esperando a que yo despertara de un sueño profundo y cuando llegamos.
-Sebastian, has que nos inviten a todas las fiestas de media noche-.
-Bochan¿Cual sera su nombre?-.
-Eso decidelo tu, iras como mi instructor de piano-.
-Si, mi señor-.
Cuando la oscuridad toco el cielo y las estrellas brillaban en lo alto Sebastian regreso para hacer la cena y llevarme a dormir.
-Bochan, la primera fiesta es mañana en la noche, su nombre es Rowina Beyker y yo Olaff Green su instructor de piano-.
-Perfecto Sebastian-.
Subia las escaleras para dormir al parecer el ya no caminaba a mi lado como solía hacerlo.
-Bochan ¿No ba a cenar?-.
-Claro que no al fin y al cabo jamas morire de ambre, es mejor que no molestes y te ocupes de los asesinatos-.
-Si, mi señor-.
Me puse mi ropa de noche y me decidi por dormir y no ver la cara de irritasion de Sebastian.
Al parecer tendre que ser toda una dama mañana, en eso soñe cuando me vesti de dama y el Vizconde vendia organos de prostitutas en el mercado negro, fue cuando conocimos el otro lado de Grell, donde asesino a Madam Red... mi tía.

Sebastian. El otro contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora