Sebastian. El otro contrato

La señorita del mayordomo.

Sebastián

Comenzaba a caminar a la habitación de mi ama como cada día lo hacía para levantarla y hacer que comiera lo primero del día, al llegar a la habitación ella no se encontraba en su cama, el espacio donde debía de estar ella estaba frío así que supongo que se levantó por la noche no se para que pero ella lo había hecho.

-My lady. Ufff-
Suspiraba un poco y busque a la chica por todas partes hasta que encontré a undertaker en el jardín con la chica recostada en sus piernas.

-Señor underdaker que hace aquí la señorita Celestial debe comer algo para podernos ir-
-mmmmm ella vino a mi como la primera vez pidiendo ayuda por lo que sentía y no podía ver en realidad-

Al escuchar las palabras de aquel hombre o te por tomar a mi ama y llevarla adentro su cuerpo estaba frío como si ubiera estado afuera por toda la noche.

-My lady... Despierte es hora de El desayuno-
Con las palabras más dulces que salieron de mi boca yo trataba de que ella despertara.

-mm Sebas-chan, los siento quería ver a Undertaker-
Se levantó de mis brazos y camino a su habitación detrás de ella Ross para ayudarla con su ropa.

-Ross, por favor sirve el desayuno a miss Celestial yo iré a ayudar-
Sabía que estaba en peligro los recuerdos de mi ama y demas pero no podía con la tentación de saber cómo había cambiado su cuerpo, posiblemente seguía siendo el mismo de siempre.

-Esta bien Sebastián-
Ella baja de las escaleras y se dirije a la cosina para hacer lo que yo le pedí.

Celestia:

Yo solo escuchaba de lo que el había dicho no veía para atrás en el camino y llegué a mi habitación.

-Mmm en qué momento te gusta vestirme hace mucho que no lo haces-
-mi deber es servirle a usted y nadie mas-
-Haz tardado mucho con esas ideas tontas que tuviste aquella noche-

De mi gran armario el saco mi ropa un vestido de planes negros y grises oscuro, el fondo de un color azul bastante peculiar.

-Me pondrás eso? Está muy feo  deprimente-
-es lo último de moda en la mansión Phantomhive-
-Si te has dado cuenta que no estamos en la mansión Phantomhive-
-Si mi lady pero se que se le verá bien señorita-

Me levante y tome el horrendo vestido que el saco para luego decirle que me ayudara con el. Sebastián hasta en eso y en lo que el. Era conmigo era de igual manera delicado. Me puso el vestido sin mayor importancia aunque sentía su mirada sobre mi cuerpo.
Después de ponermelo salí de ls habitación y baje a desayunar. No quería ver si cara patética cuando el se ponía así.

Ciel:

Para ese entonces mi mansión estaba hecha un asco y todo lo que se hacía se hacía de mal manera. Ya estaba arto de no lograr nada pero ese día tenía un baile mas, una oportunidad más de hacer lo correcto y por fin atrapar al desgraciado del asesino de la rosa.
Baje al jardín viendo las rosas un poco marchitadas puesto que el jardinero siempre a Sido un inútil.

-Tch maldita sea Sebastián-
Al decir eso las rosas como por arte de magia regresaron brillar como lo hacían antes de que todo esto sucediera.

Me asombre un poco por lo que pasaba en el jardín en eso sentía su presencia. Regresé corriendo al interior de la mansión.

-Sebas-chan!!!! Dónde carajos....-
Llegué adentro de la mansión y al parecer no se encontraba par que un ligero olor a limón. Sabía que estaba por algún lugar pero solo lo hizo para poner todo en orden como siempre lo hizo, jamás le gustaba ver algo en desorden al parecer aún le importaba.

-Bochan!!!!-
Meirin estaba exaltada y corriendo vino a mi sin dejar de lado que siempre se tropezaba con algo.

-¿Que sucede Meirin?-
-mmm bochan alguien limpio la casa y la dejo oliendo bien-
No faltó mucho para que Shinni y Brad estubieran en la escena.

-Mmm bochan esto es algo que no le encuentro sentido, ¿Sebas-chan regresará?-
-No lo sé Shinni mmm espero y si. Necesito de su ayuda en este lugar-
Pensaba seriamente en lo que ocurría en mi mansión pensando en que posiblemente yo lo un demonio no servía para nada, al igual que como mi vida humana ya me había acostumbrado en qué siempre me hicieran las cosas.

-Bichan,esta carta llegó al parecer es de Sebastián-
El señor Tanaka me dió una ligera carta de aquel mayordomo que para mí no significaba nada.

-Gracias Señor Tanaka, iré a leerla a mi habitación si no les molesta, mmm mientras sigan la cena y comida debemos de prepararnos para seguir las investigaciones-
Los demás salieron apresurados a la cosina para hacer lo que les correspondía mientras yo subía las escaleras viendo el sobre el cual solo desvía la dirrección de la mansión Phantomhive y no provenía la dirección de dónde salió.

Llegué a mi habitación y lo primero que hice fue ver los alrededores era como si el estubiera alli todavía sin embargo no del todo, los cajones estaban acomodados y las cortinas al igual que la cama estaban hechas todas las cosas.

-Tch... Bastardo como te a traves-
Susurré en manera molesto mientras abría el sobre y leía el contenido de la carta.

"Carta"

Joven amo.

Le pido unas significantes disculpas por mi ausencia en la mansión he tenido contratiempos con las investigaciones no se preocupe ya tengo más pistas.

Sin embargo también le pido una serteza disculpa por tener que ser un incógnito en mis deberes creí que usted como el demonio que era podría librarselas y poner el orden en la mansión Phantomhive como siempre lo he hecho yo. Sin embargo le pido que por favor al leer esto deje correr su imaginación que aún guarda y saber que he de enviar a suba invitada para que los ayude con estos tipos de casos. Llegaremos en el amanecer esperando por usted la cena en la cosina gracias Joven amo.
  
                                Sebastián.

Al terminar de leer la carta llegan los otros inútiles a mi habitación.

-Bochan la comida ya...-
-Lo se Sebastián ya estará aquí mmmm eso es algo bueno mmm pero tendré que aprenderlo por irse de esa manera-
Llegamos a la cosina y la cena cerbida en los platos en el comedor y un olor estupendo en toda la mansión con el postre y el te que el había puesto en la tetera.

-Bochan entonces... El...-
-Si el regresará mañana en el amanecer mmm  supongo que ya tiene una habitación preparada-
-si amo allí está una habitación ¿Cómo lo supo?-
-mm el dijo que vendría pero no solo-
Nos quedamos sin hacer nada viendo la comida esperando el amanecer con ansias tendría mucho que preguntarle.