Capítulo 30: El final.
Tengo que admitir que ni siquiera estoy prestando atención a la música que han decidido poner, estoy tan concentrada en mi propia voz interna que poco me interesa el repertorio.
Cierro los ojos y dejo que Jax guíe nuestros movimientos alrededor de la pista improvisada que ha formado el comité para el baile de graduación.
Formo un puño con el traje a su espalda y me abraza, alzando mis pies del suelo ligeramente para darme una vuelta por el aire. Ni siquiera sé de dónde ha salido este chico, ni tengo intención de averiguarlo, lo único que quiero es tenerlo para mí, para siempre si es posible.
Reímos juntos y me siento plena, feliz, contenta. Siento que soy un maldito arcoíris andante, con pajaritos y corazones flotantes incluidos.
No puedo imaginar que algún día desaparezca ese brillo, esa intensidad, ese sentimiento de pertenencia. Quiero poder decir todos los días que le quiero y que sea real.
Jax nos detiene, me mira y noto una luz diferente en sus ojos, algo ha cambiado. Sonríe y es todo lo que necesitamos, sé lo que piensa, no ocupa ni siquiera decirlo y yo tampoco.
Enredo mis brazos alrededor de su cuello y él desciende unos centímetros para besar mis labios con suavidad, con parsimonia, a la vez que nos sumergimos en un nuevo paraíso.
Termina nuestro beso y bajo la cabeza, recordando todas esas veces que sentí que no encajaba, que nada cuadraba en las piezas de mi propio rompecabezas. Que era infeliz. Recuerdo a Dave y no me culpo por pensar en él estando con Jax, me dejó una valiosa lección.
Todas las personas presentes en mi vida cobraron una función muy importante por hacerme ser la chica que soy.
Cada paso, cada duda, cada obstáculo me hizo ser mejor. Y aunque no soy perfecta, espero encontrarme con muchos más tropiezos a lo largo de mi historia, de otra forma, ¿cómo sabré que soy feliz? ¿cómo me daré cuenta de que tengo todo lo que necesito?
Simplemente soy una chica normal, con una grandiosa vida.
Y sí, necesito cambiar muchas cosas, si no lo aceptara estaría en un error.
—Lane —la voz de mi novio me saca de mi ensoñamiento—. ¿Quieres ir a otra parte?
Miro a nuestro alrededor y me encojo de hombros, después de todo, nunca fui una chica de muchas fiestas. O al menos de disfrutarlas.
—¿McDonald's? —sugiero y Jax sonríe.
—Me parece perfecto —me tiende su mano y la tomo sin vacilación, atravesando rápidamente la entrada con nuestros trajes de gala a mitad de la noche.
¿Qué diría mamá si nos viera?
Yo sé qué diría, que somos jóvenes y hay que disfrutar la vida.
Y si no, entonces es lo que yo diría en su lugar.
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Lane Lake ✔
Roman pour AdolescentsLane es una chica promedio, silenciosa la mayor parte del tiempo, nadie podría percibir su presencia, aunque paseara con un explosivo adherido a la frente, mucho menos Dave, el chico que la hace suspirar entre clases. Aunque Lane Lake es tímida, sie...