Árbol del cerezo y un amor que jamás se olvida

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Durante la era Mejí en Japón, era muy común que se fuera en busca de los mejores samuráis de la aldea, sin importar edades. Durante años se
una guerra que cobro vidas en arduas batallas, y durante esa época florecían los árboles de flores del cerezo o flor del ciruelo, cuyo color inicial fue el blanco.

Se volvió muy común que las mujeres casadas con samuráis se quedarán solas, por lo que se estableció una ley en la que se prohibía a la mujer casada que saliera con otro hombre, lo cual la ley fue muy drástica.
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-estos pétalos son muy suaves y de un color lindo, ¿verdad? Shoto kun- musitó la chica de cabellos marrones y mejillas rosadas a su esposo de cabellos rojos y blancos.

-pero no se comparan con tus dulces labios- respondió para luego unir sus labios a las de su linda esposa, dando así, un dulce beso.

Un samurái y su esposa se encontraban debajo de un árbol del cerezo cuyos pétalos eran blancos, ambos sentados sobre la fresca hierba que se hallaba en los pies del tan hermoso árbol, aunque habían mas árboles igual de hermosos como el ya mencionado y de rosados pétalos, ese árbol era muy especial para la pareja , ya que en su adolescencia tallaron un corazón en el tronco de aquel árbol , un corazón en el cual decía:

*Ochako y Shoto*

Es por ello que se le hacía muy especial a la joven pareja.

Todoroki descendía de una noble familia samurái, por ello, uno de los sueños del chico era ser el mejor samurái, lo cual era motivo de alegría y tristeza por parte de la chica.

-cariño- dijo rompiendo el beso la Ochako.

-dime- respondió el chico de cabellos bicolor, mientras envolvía a la castaña en sus brazos, se sorprendió al sentir unas pequeñas gotas de lágrimas en su amada.

-Shoto te amo tanto, dime, por que deseas ser el mejor samurái, sabes lo que eso implica ¿verdad?- dijo la castaña con lágrimas resbalando por sus mejillas.

-si, quiero ser el mejor samurái para así ser elegido apto para participar en batalla, es una tradición tradición de mi familia, y a pesar de que Enji no cumplió con ser buen padre conmigo, yo si cumpliré mi labor de hijo, Aizawa san dijo que podré ser un buen samurái si entrenó durante tres meses más- respondió con decisión para luego dedicarle una dulce mirada a la uraraka y acariciar sus mejillas mientras limpiaba sus lágrimas.

-Shoto- la castaña se acurrucó en el pecho del chico, -no quiero recibir la noticia que tu ya no volverás a casa, tengo miedo de que exista el último día en el que disfrute de tus hermosas sonrisas, mi corazón no lo resistiría, pero se que el ser el mejor samurái es tu mejor sueño y yo te apoyaré, porque te amo, porque soy tu espos- la castaña es interrumpida por un dulce beso del Shoto, cuyo beso fue cada beso fue incrementando de intensidad.

-sho... Ah~ shoto~ hmmm- jadeaba y suspiraba la Ochako mientras sus mejillas estaban totalmente rojas.

El chico rompió el beso -mejor continuemos en casa ¿si?- respondió para sostener a la castaña en sus brazos y ambos dirigirse a su morada que no quedaba tan lejos, al llegar ambos entraron, el chico aseguro la puerta de la casa y procedió a subir a la chica a la habitación de ambos para luego recostarla suavemente sobre la cama.

Prosiguió con sus besos mientras comenzaba a dar caricias en los pechos de la chica aún por encima de la ropa.

-Ahh! Sho-shoto~- la chica gemía por las caricias del Todoroki, el cual comenzó a desvestirla mientras la devoraba a besos lo cual la chica comenzaba a jadear hasta que estuvo totalmente desnuda, ella aprovechó y tomó el control posicionándose sobre su amado comenzando a desnudarlo y repartiendo besos en el pecho de él, sacándole suspiros y ruiditos por parte del chico.

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⏰ Última actualización: Jan 06, 2019 ⏰

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