Deku-Bunny

Parte 4 :3

Y así la mañana volvió, el pequeño Deku se sentía muy emocionado de seguir compartiendo momentos con su amigo lobo, ya que su madre siempre le había dicho que viviera al máximo, en ese entonces no entendía, pero al estar ahí, comprendía un poco más.

—Kacchan, ¿porqué el bosque es tan grande?— preguntó el pequeño Deku.

—Para que muchas especies vivan aquí, no lo se— el gran lobo Kacchan responde.

Porque mientras el tiempo pasaba, el lobo sabia algo que el conejito no y es que tendrían que separarse, ya que no podían seguir juntos para siempre, porque su manada no tendría piedad y se lo comerían.

—Debes irte— dijo el lobo sintiéndose molesto.

—¿Porqué no quieres que este contigo?— el pequeño conejito pregunta triste.

Tal vez era demasiada presión para el lobo o tal vez el más pequeño era muy molesto.

—Yo se que solo soy Deku...pero realmente ¿soy un mal?— el conejito preguntó sintiéndose muy triste.

Se detuvo para comenzar a llorar, que su amigo lobo no lo quisiera cerca y nadie más tampoco, no lo comprendía y solo le dolía al pequeño conejito sin madre. Porque Deku sabia que nadie podía con él, era una carga y tal vez por eso Mamá lo dejó.

—No eres un mal...es solo que eres demasiado bueno para estar aquí, queriendo morir— el lobo Kacchan dijo sin saber que sentir.

Eran algunas emociones raras, tal vez debió comérselo desde que vio al conejito, pero tal vez una parte de él no quería que otros de la manada lo comieran.

—¿Qué significa demasiado?— el pequeño Deku limpió sus lágrimas y preguntó curioso.

—¿En donde vivías?— preguntó el lobo no comprendiendo porque tanta inocencia.

Alguien como el conejito ese no debería estar en un bosque así, sería mejor en alguna granja o campo.

—Debes buscar un lugar donde te lleve a la salida de este bosque— informó el lobo Kacchan sin pensar.

—Vivía con mi mamá y otros de mi especie, hasta que los zorros llegaron e hicieron cosas feas...mamá dijo que todo iría bien, pero después ya no estaba— el pequeño conejito contó nervioso y triste recordando.

—Podría decir que lo siento, pero también he hecho eso, así que no se que decir— el gran lobo dijo sincero, sintiéndose culpable.

El pequeño conejito le miró no entendiendo, pero decidió ignorar eso. Ya que había encontrado una planta de vallas, hace tiempo que el no veía una, se acercó a comer un poco.
El lobo realmente no podía entender lo bueno de las vallas, sabían asquerosas y a todas las especies pequeñas les gustaba.

—¿Quieres probar un poco?— preguntó el pequeño Deku feliz.

El lobo Kacchan negó y solo intentó sonreír al pequeño conejito mientras era feliz.

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Que lindo todo, ya se va a terminar