Querido Jack:
No quiero decirlo, tuviste razón, siempre la tuviste. Siempre estuviste ahí para mí, pero Julio me cegó, no quería creer que él fuera capaz de hacer eso. Le quería, de verdad lo amaba, pero fui demasiado ciego para darme cuenta de la cruel realidad. En este momento estoy mal, demasiado mal. ¿Puedes venir? No sé que hacer, quizás si estás leyendo esto yo me iré lejos y jamás volveré.
Me acuerdo cuando éramos unos críos, ¿recuerdas a Carolina? Como olvidarla... fue por ella que me dejaste en segundo plano. Al principio me caía súper bien. Pero comenzaron a juntarse siempre, hacían las cosas juntos. Todos creíamos que iban a llegar a ser enamorados pero no fue así, fueron realmente los mejores amigos. La envidiaba. Lo admito, siempre me gustaste, desde niños. Pero, vivíamos y seguimos viviendo en una sociedad cerrada de mente, que si yo te decía lo que sentía, tenía miedo que fueras a juzgarme. ¿Está mal amar a un chico, siento tú un chico igual? Para mis padres si, para mis amigos si, para la sociedad también. Tuve miedo, demasiado miedo.
Cuando Carolina se fue, me dije que esta era la oportunidad de enamorarte. Estaba decidido a hacerlo, pero llegó Julio, el chico que amo y que me destrozó la vida. Él empezó a juntarse mucho conmigo, lo sé, sabía que yo era un reto. Lo había escuchado. Eso chicos no son nada cuidadosos. Al principio me saqué de onda y no quise volver a hablarle, pero él comenzó a darme flores, chocolates, cartas de amor. ¿Quien diantres no se enamora así? Pues yo no soy la excepción, me gustaba la atención, siempre me gustó. Comenzamos a salir, me dijo que a él nunca le importó lo que decía la gente, siempre me protegería. Lo hizo, pero solo algunas veces.
Cuando la gente comenzó a decirme que yo era un reto, volví a mi realidad, lo sabía, desde hace mucho, pero no quería creerlo, esta cegado de amor por el. Y cuando tu me lo dijiste. Joder, pensé que te había olvidado, pero volver a verte me hizo mal, quería olvidarte y empezar nuevamente, por lo que te grité y te dije que te alejaras de mí y de mi vida. Quería que me odies.
Pero Julio en verdad lo hizo, en verdad fui un reto. Lloré como nunca Jackie, lo amé demasiado, enserio.
Pero ya no puedo más, sé que suena ridículo, pero no tengo a nadie, a nadie le importo, quizás sea tu amigo, pero luego se te pasará. ¿cierto? Quería irme, pero no sin antes despedirme. Cuidate y encuentra a alguien que te quiera de verdad ¿me lo prometes?
El que te amó, te ama y te seguirá amando hasta en la otra vida. Marcos.
Esas dos pequeñas almas, enamoradas. Murieron con el pesar de nunca haber confesado sus sentimientos, el uno hacia el otro. Quizás... ¿se encontrarán nuevamente? Lo creeré así.
