Dos Grandes Clanes.

Lluvia

Narrador Omnisciente:

Xxx: ¡¡¡Tsuki!!!- gritó con desesperación.

Tsuki: ¿Qué sucede, Kira?- preguntó adormilada.

Kira: Que bueno que despertaste, creí que habías muerto.- dijo con los ojos llorosos.

Tsuki: No seas idiota hermanita, sabes que ni la muerte podría contra mí.- se levantó de su cama, y es que su "querida" hermanita había importunado su sueño justo en la mejor parte y además cuando estaban acabando las vacaciones y no tendría más tiempo para malgastar en la cama.

Kira: Cierto, eres la persona más fuerte que jamás haya conocido.- mencionó de forma pensativa e ilusionada.

Al terminar de prepararse, Tsuki le preguntó a su hermana qué tenía planeado para ese día, porque era obvio que tenía algo muy elaborado entre manos para despertarla tan temprano sabiendo que su hermana mayor tiene por amante a la cama.

Justo en ese momento en el que no había terminado de elaborar su muy detallado argumento sobre los planes que tenía para ese día a su hermana se le ocurrió preguntar...

Kira: Bueno... podemos ayudar a la abuela. creo que eso debería funcionar por ahora.- susurró la última parte.

Su hermana la miró con cara rara y decidió que ésta vez no acompañaría a Kira en sus locuras. Al comunicarle su decisión la cara de Kira se tornó triste, pero instantáneamente sonrió con ansias por ir a ayudar a la "abuela".

Tsuki: Por cierto Kira ¿Sabes dónde están papá y mamá?- al preguntar su hermana puso cara pensativa mientras se sostenía el mentón, para finalmente contestar.

Kira: "Nos vamos al mercado, no hagan desmadre, volveremos pronto. Y dile a Tsuki que prepare tu comida favorita porque eres una muy buena hija"- dijo imitando la voz de su mamá como le era de costumbre siempre que le dejaban un mandado. Aunque su  hermana mayor creía en la posibilidad de que sus padres estén en un lugar así, dudaba de la última parte del mandado.

Tsuki: Sí claro, como si mamá acostumbrara a mandarme a cocinar a mí. Déjate de juegos Kira, mejor vete ya.- mencionó con fastidio.

Kira: Está bien, pero después no me vengas con esa de "No sé qué cocinar, ¿Tienes alguna sugerencia, Kira?" porque no te ayudaré.- balbuceaba mientras salía del cuarto de su hermana.

Al salir de su casa se dirigió a la casa de enfrente la cual  le pertenecía a una anciana a la que ella, sus amigas y su hermana proclamaron su Abuela. Esa anciana se había casado hace ya muchos años, ella es ciega, su marido no sufría ninguna enfermedad pero, a causa de un accidente en una misión rango A, quedó sordo y es aquí donde entra la importancia de Kira y sus amigas; ellas los visitaban diario para ayudarles a tener una buena comunicación entre los dos además de ayudarle a hacer los quehaceres domésticos a la anciana, pero hace ya un año y medio el anciano murió y después de eso existían días en los que se quedaban a dormir en casa de "la abuela" y otros en los que seles complicaba y no podían ir.

Pero ese no era el caso de Kira, hoy estaba dispuesta a ayudar a su abuela en todo lo que pudiera. Al entrar a la casa había una pequeña mesa con una campana con mango sobre ella, Kira tomó la campana y la tocó con fuerza "moderada".

Abuela: ¡Más lento Kira! o un día de estos me matarás de un ataque al corazón.

Kira: No exageres abuela.- dijo con burla mientras colocaba la campana de nuevo en su lugar.- Siempre me pregunto: ¿Cómo es que siempre sabes que soy yo la que toca la campana y no Tsuki u otra de las chicas?.