2 - Espada que delata

646 50 5
                                    


Era de noche y un joven erizo de puntas plateadas se dirigía hacia su hogar después de visitar a un anciano que le enseñaba cómo ser espadachín, al pasar el rato caminando galahad ve cómo unos bandidos irrumpen en una casa vecina, no le daba tiempo a ir a su hogar y buscar su espada, debía actuar rápido, galahad se trata de escabullir sin que se den cuenta, ve un rastrillo y le remueve el palo para usarlo como espada, una vez terminado, galahad entra en la casa y ve a un niño siendo agarrado por su padre el cual le protegía y dejaba que los bandidos robáran lo que quisieran, eran dos, asi que el padre no iba a tener oportunidad de acabarlos y proteger a su hijo al mismo tiempo

- ALTO!, váyanse y no les haré daño!

los bandidos voltearon alertados, pero al notar que era un simple erizo plateado y delgado solo se rieron al escuchar a galahad

- y qué harás?, matarme con un palo de madera? *ríe el bandido*

este era el momento de galahad, el momento para demostrar todo lo que ha aprendido, esta era la ocasión que definiría si el podría ser un caballero de camelot, el erizo no responde a los bandidos y solo se dirige a atacarlos, empieza a propinar varios golpes que no sirvieron pues los bloquearon todos

- vamos, no puedes hacerlo mejor?, mejor vete a jugar con tus amiguitos *provocan*

galahad ignora lo que le han dicho, aunque no tanto pues ahora está enojado, el erizo sigue atacando pero sus golpes son fallidos y uno de ellos le da un golpe con su puño directo en la nariz, galahad cae y se ve acorralado ahora, la seguridad de galahad ya no está presente pues ahora solo tiene miedo, miedo profundo que trata de ocultar pero no lo consigue

- jajaja, y ni siquiera tuve que matarte para derrotarte *se burla el bandido*, pero tu suerte acaba ahora

mientras el primer bandido se acerca a galahad para matarlo, el padre del niño aprovecha para romper una jarra en la cabeza del segundo bandido el cual cae muerto por una contusión al suelo, el primer bandido se da cuenta e ignora a galahad para enfrentarse al dueño de la casa, silver aprovecha la oportunidad para agarrar la espada del bandido caído mientras no le ven

- agr, desgraciado!, te voy a matar! *dice el bandido que se percata de lo que intentaba galahad*

galahad se congela, no tenía valor para matarlo, cuando el bandido ya esta cerca de galahad se pára de repente, galahad confundido trata de entender por qué hasta que ve una espada atravesando al bandido por abajo del pecho, galahad solo se queda estático como si fuera piedra, en shock

- lamento que hayas tenido que ver esto *dice el padre a su hijo mientras sáca su espada toda ensangrentada y el bandido cayendo al piso *ve a tu cuarto Aglain*

el niño obedece a su padre, para su suerte no habían desordenado su cuarto, cuando el niño se va, el hombre deja su espada en una pared acostada y le pregunta al erizo su nombre

- cuál es tu nombre joven erizo?

- ga-galahad señor! *responde nervioso*

- buen trabajo, me has ayudado a mi y a mi familia

- pero si me han dado una paliza *responde el erizo*

- eso no es lo que importa, lo que importa es que les hiciste frente, tienes valor

galahad ignora que le dijo eso, pues tenía mucha vergüenza, cómo esperaba ser un caballero de camelot si ni siquiera podía con unos bandidos?, se decía el mismo en su cabeza

- siéntate, te prepararé algo de cenar

- no hace falta señor *interrumpido*

- siéntate! *ordena el hombre con fuerza*

galahad obedece lo que le dice y sienta en la mesa, el hombre pone unas papas a hervir, mientras se preparan el hombre saca los cuerpos de los bandidos afuera de la casa y los cubre con una lona, el hombre entra y ve a silver mirándolo detenidamente, se ve que tiene muchas preguntas, el hombre va a su habitación y llega con la camisa puesta y la sucia en la mano, pues tenía un poco de sangre

- toma, limpia la sangre del suelo y de las espadas

le pasa la camisa y galahad empieza a limpiar, termina con la sangre del suelo y ahora va a limpiar la espada que empuño el hombre, silver la agarra y puede sentir que es bastante pesada, como las que su madre hace para camelot, galahad se sorprendió y solo había una forma de verificar si era una de esas, mientras limpiaba la espada buscaba le detallado de la realeza, este se encuentra rayado, está soldado como para que nadie lo vea, pero galahad no se deja engañar, él conoce muy bien esas espadas

- no cabe duda, este hombre tiene algo que ver con camelot *se dijo a sí mismo*

galahad envaina la espada y la deja donde estaba

- ya terminé

- tíra la camisa por ahi, ya este lugar es un desastre de por sí *dice el hombre*, vamos a cenar

el hombre prepara papas cocidas con vegetales y pan, primero lleva un plato a su hijo en su habitación pues no quería que contemplara más el desastre, el hombre llega y se sienta a comer, galahad no toca su comida

- no vas a comer? *pregunta el hombre*

- quiero preguntarle algo *dice galahad sonando lo más respetuoso posible*

- *suspira* adelante, pregunta lo que quieras

- dónde aprendió a usar una espada?

- cualquiera puede apuñalar a un bandido

- dónde consiguió esa espada?

- la compré mientras viajaba

- señor, con el debido respeto, creo que usted miente

el hombre se torna más serio y deja de comer su comida

- qué te hace pensar eso? *lo mira intimidantemente*

- señor, mi madre hace esas espadas, son pedidos para la guardia y caballeros del rey arturo, solo mi madre hace espadas así

- *suspira* debí suponerlo, ahora la recuerdo, eres idéntico a ella, si te vieras como tu padre ni te dejaría entrar a mi casa

- usted conoce a mi padre?! *pregunta galahad alterado*

- eso no te incumbe

- es mi padre, nunca he escuchado de él, mi madre nunca me habla de él

- por alguna razón será, no crees?

- usted tiene que decirmelo!

- mira, no te dire nada de tu padre, pero para que dejes de molestarme te propongo un trato, te puedo ayudar a empuñar una espada como esas, yo puedo ayudarte a entrar en camelot

- cómo sabe lo que quiero?

- es un pueblo muy pequeño, te he visto entrenar con un espanta pajaros, no eres malo





El caballero de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora