Capítulo 5

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Ariana*

Suena la alarma de mi móvil tan ruidosamente como ya es de costumbre sin cesar. Trato de apagarla, pero algo va mal, no alcanzo a la mesita. En varios intentos fallidos de descartar la maldita alarma, abro un poco los ojos, y una cegante luz mañanera me deja casi sin vista. Retiro la mirada hacia donde no de luz y veo que me encuentro en un sofá, que ni siquiera es el de mi casa. Veo que el móvil, que aún está sonando, se encuentra en un pequeño sillón junto mis zapatillas de andar por casa. Apagando la alarma y recordando vagamente como terminé aquí, veo a Eithan bajando por las escaleras es entonces cuando ya todo encaja a la perfección. 

— Acabarás odiando esa canción si la usas como alarma— comenta dirigiéndose a la cocina.

— Esa es la cuestión— la canción que tengo como alarma es la de Despacito de Luis Fonsi. —, necesito algo que odie tanto que hasta consiga que me levante.— Digo con tono irónico.

— ¿No pretenderás ir en pijama a clase no?— Dice.

Observo que el ya está todo arreglado y aseado, perfectamente listo para salir, y yo me encuentro aquí, en casa de Eithan y sin arreglar. Miro la hora y faltan 10 minutos para las clases, se tarda 5 minutos en llegar al instituto desde casa, pero en 5 minutos no me da tiempo a preparar bien las cosas.

— Creo que iré a segunda hora— le comento mientras el se toma tranquilamente una tostada.

—Iré a segunda hora contigo también— dice—, me vendrá bien así podré repasar para la exposición que tenemos hoy—

La mayoría del trabajo lo escribí yo por lo tanto no tengo mucho que preocuparme ya que más o menos tengo buena memoria. 

Dejo bien dobladas las sábanas que tenía puestas de anoche y le doy las gracias a Eithan. La verdad ha sido un buen gesto por su parte de haberme dejado quedarme a dormir en su casa. 

— Te espero a las 8:45 para ir a clase— Le digo antes de desaparecer por su puerta en dirección a mi casa.

(...)

— Son las nueve menos 5 casi, vamos a llegar tarde— Replica Eithan desesperado. 

— Perdona pero es que me quería asegurar de que estaba bien guardado el trabajo en el pen drive— Le digo con tono de disculpa y dándole casi una notable sonrisilla.

Llegamos a clase justo a tiempo. Al entrar nos miran con cierto gesto de extrañeza, la verdad es que últimamente pasamos gran parte de nuestro tiempo juntos.

La exposición se hizo a última hora pero fuimos los primeros en exponer, así que pude aprovechar el resto de la clase para hacer las tareas que nos habían dejado para el fin de semana. Me alegraba de que ya fuera viernes, ha sido una semana muy larga y ya se nota que se acercan los primeros exámenes. 

Terminan ya las clases por fin, hoy no me iré con Eithan a casa ya que tengo antes que ir al supermercado a comprar comida, ya que no hay nada y yo no soy persona si no tengo comida a mano.

(...)

De vuelta a casa, me encuentro con Derek, un ex-compañero de mi clase y mi ex. Le tengo mucho cariño ya que nunca tuve ningún problema con él, solo que no sentía nada y decidí romper con él, se que le dolió pero si no voy ha perder el tiempo ni hacer ilusiones si no hay sentimientos de por medio. El es rubio, alto y de ojos marrones, y era el capitán de fútbol de la secundaria. 

—¡Ariana! ¿Cómo estás? ¡Cuánto tiempo sin verte! — Me dice mientras me da un fuerte abrazo, del cual casi me deja sin aire.

— ¡Hola Derek! Genial ¿y tú?

— Pues me acaban de fichar para jugar en el equipo de fútbol nacional y pues ya mismo va a empezar la temporada y vengo a estar las semanas que me quedan con mi familia y amigos. 

— ¡Qué bien! Me alegro muchísimo— le digo con felicidad. Este siempre ha sido su sueño y me alegro mucho que por fin haya podido cumplirlo. —, bueno me tengo que ir marchando ya, espero verte antes de que te vayas.

— ¡Por supuesto! Me ha encantado verte.

Le doy dos besos y continuo mi camino de regreso a casa. Nada más abrir la puerta veo un par de cartas en el buzón. Dejo las bolsas en la mesa de la cocina y abro las cartas. Una de ellas es de la factura de la luz y la otra parece estar escrita a mano. 

Mañana a las 22:00 paso a por ti, no te retrases.

Firmado: Eithan

Está claro que no me deja opción. Ya que estamos con esto de escribir cartas, cojo un papel y le respondo. Lo doblo y lo meto en un sobre, y rápidamente lo inserto por debajo de la puerta de su casa.

Al fin y al cabo, me vendrá bien despejarme un poco después de tanto ajetreo en mi vida en tan poco tiempo. 

Recojo la compra y nada mas termino subo a mi cuarto a ducharme y a ponerme el pijama. Hoy ha sido un día terriblemente agotador y la verdad me apetece estar relajada esta noche. Me voy a la sala de estar ya que el sofá es gigante y son esos que se convierten en cama. Enciendo la tele y me pongo a ver uno de mis programas favoritos, Caso Cerrado.

La tenue luz hay en la habitación hace que mis ojos se sientan pesados. Me viene una imagen de Eithan a la cabeza. Era él, dándome las buenas noches. Siento como si eso ya hubiese pasado anteriormente. Poco a poco me voy quedando dormida. Que placentero es saber que al día siguiente no tienes que madrugar.

Eithan*

Aburrido en casa decido dejarle a Ariana una nota escrita sobre la fiesta de mañana; no es mucho lo que he tenido que esperar para que me diese su respuesta. Veo como una carta aparece por debajo de la puerta y sin dudar la abro:

Aquí te espero ;)

Ariana

Esta respuesta me gusta más. Para pasar las horas muertas decido ponerme a estudiar un poco ya que no creo que vaya a estudiar más este fin de semana. Sinceramente nunca me había visto estudiando un viernes por la tarde, pero la vida aquí es totalmente diferente. 

Dadas las diez de la noche decido bajar a cenar y ver alguna película que estuviesen emitiendo por la televisión. Mañana me tengo que levantar temprano por lo tanto no me puedo quedar hasta muy tarde viendo la tele. Pongo una alarma en el que caso de que me quede dormido en el sofá. Tumbado en él, percibo el dulce olor de Ariana. Me quedo dormido pensando en ella.

A TRES MILÍMETROS DE TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora