Culpa ; Para ti.

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Enero, 2019

Las mañanas son un poco más duras que las tardes, me despierto pensando en ti y cuando ese primer pensamiento de la mañana se transforma en una imagen no puedo volver a dormir. Más de una vez le he preguntado a Dios por qué me hace esto, la lección ya la he aprendido, pero necesito que la rabia y la pena dejen de estar en mi corazón.

Cuando pienso en ti pienso en las letras de tu nombre, a medida que pasan los días ya no recuerdo bien como era tu rostro, pienso en tu nombre con un eco, ese eco es culpa, amargura y desolación. Al comienzo lo que sentía era tristeza, vaya que te necesitaba, pensaba en tus besos y en esa risa tan jodida que tenías, pensaba en tus abrazos y en lo mucho que necesitaba tu cuerpo. Paso el tiempo claro y dejé de pensar en ti, en lo absoluto, si pensaba en ti era para recordar a donde no quería volver y donde debía estar, durante ese tiempo me envolví en Apolo y en otro hombre, el hombre que me encendía, por primera vez en mucho tiempo me sentía deseada y ese sentimiento, el sentimiento que llena el corazón de ego, fue lo que me hizo esfumar tu imagen de mi cabeza.

Hubiera deseado que ese sentimiento durará muchísimo tiempo, no te necesito en mis pensamientos. Una mañana como de golpe volviste a aparecer en mi cabeza, no lo estaba buscando, solo apareciste y lo hiciste de una manera distinta. Ya no pensaba en ti con lástima o necesidad, me sentía culpable, me sentía una maldita hija de puta y tenía la necesidad de gritar a los cuatro vientos que no, que no era el hombre de mierda que había pintado y que todos conocían, tenía ganas de pedirte disculpas pero no de que volvieras, por primera vez en mi puta vida me sentía mala, sentía que mis actos se habían salido de control y experimentaba un sentimiento totalmente nuevo para alguien como yo, la culpa. 

El sentimiento me consumió por completo, tenía la necesidad de gritar, como si haciéndolo pudiera sacar todo el veneno que tenía dentro, pero no, no podía, entonces comencé a buscar una solución a ese sentimiento, les juró que es peor que la necesidad, la culpa es como tomar un shot de tequila y que te pegue extremadamente fuerte, es una borrachera de la que no saldrás hasta que vomites, sacar el vómito era lo que me molestaba.  Para sacarlo tenía que decir la verdad, tenía que librarme de las palabras que un día hicieron tanto daño y entonces comencé a hacer un listado para llegar a una conclusión; no mentí. Si, me gustaría haberlo hecho saben, me gustaría que fueras el hombre bueno al que quiero exonerar, pero la verdad es que mi único error fue ser una maldita hija de puta insegura, los insultos, las llamadas de atención, si, fueron mi culpa, pero no es nada nuevo, todos saben lo que hice y todos saben lo que hiciste también. 

Por más que intenté decir que eras bueno todos me frenaban diciendo que las personas infieles no cambian, diciendo que no, que tu no eras bueno. Me sorprendí a mí misma tratando de justificar tus infidelidades, ¿Entonces porque siento culpa? 

Siento culpa conmigo misma, porque me encantaría retroceder el tiempo y hacer las cosas de nuevo, no porque te extrañe, sino porque tengo el deseo de ver qué hubiera pasado si los errores hubieran sido solo tuyos. Aunque no lo creas deseo devolverte lo que de algún modo siento que te quité, me gustaría retomar tu amistad y tomar vodka añejo con nuestros amigos como si nada de esto hubiera pasado, e incluso me gustaría que solamente tu pudieras recuperar eso. No me mal intérpretes, adoro nuestros amigos, pero siento que soy la puta pieza que no encaja en su círculo, si para que recuperaras todo eso tuviera que decir exactamente todo y que incluso la versión te favoreciera, lo haría, ya no me interesa nada, no me interesa tener amigos, no me interesa quedar bien con nadie, me interesa remediar el daño que hice, pero mierda ¿enserio hice tanto daño? ¿soy tan mala? Quiero creer que no, en estos meses he escuchado a exnovias mil veces más enfermas que yo, tratando de justificar mis mierdas, pero no, no se justifican. ¿Sabes porque no hablo con tus amigos? Porque bien sabes que yo no pierdo nunca, que yo voy a todo o nada, si lo hago pues claro, me quedaría completamente sola y eso está bien para mí, pero que lo que pierda valga lo que gano ¿Entiendes? Si yo te devuelvo tu vida tendría que estar segura de que es lo que quieres, de que serás feliz con eso y de que, con mucho amor y paciencia, tú y tus amigos podrán volver a encajar como el perfecto rompecabezas del cual yo nunca debí ser parte. 

Creo que nunca dimensionamos el daño que le hacemos a alguien, no creo en esa estupidez del karma ni mucho menos la suerte, pero sí creo en los sentimientos, ya saben, la conexión mente corazón y sé que tengo una conciencia, la conciencia me dice que lo correcto es devolverte tu vida.  Nunca había entendido cuanto te quería hasta que intenté odiarte y no pude hacerlo, te dije que era una mujer orgullosa el día que me conociste y parece que lo olvídaste, pero créeme que todo mi orgullo se cayó la mañana que mis fantasmas volvieron a tocar mi puerta y decían "No importa cuantos conozcas, cuan feliz seas, el siempre estará en tu corazón"

Relatos de mi autoestimaWhere stories live. Discover now