LAZOS DE SANGRE ~Terminada~

37.

Jack

Tenia mucho tiempo que no salía a correr con Rose, primero por el incidente con el hombre lobo y despues por qué yo había salido huyendo en cuanto comprendí quien era su padre. Y realmente extrañaba que hiciéramos cosas juntos.

Tenia que ir a casa de Sebastian por mi moto asi que decidí atravesar el bosque corriendo (en forma humana) tal y como lo había hecho la otra noche, no me apetecía tener mas rollos con eso de la ropa.

El bosque en Mystery Spell tenía algo de misterio, tal vez de ahí el nombre. Y ya habíamos descubierto que podía ser mortífero, me preguntaba cuantas víctimas habría cobrado este bosque a lo largo de los años ¿Cuantas de ellas habrían sido realmente accidentes? ¿Cuantas a manos de mi especie? y sobre todo¿Cuantas a manos de los Bartholy?.

Sebastian decía desconocer las víctimas de los Bartholy y afirmaba que jamás había ocurrido algún ataque por parte de un hombre lobo (por lo menos hasta la llegada de Rose). Los licantropos podíamos ser impulsivos, la bestia dentro de nosotros podía llegar a dominar al hombre, pero siempre existía algo de la conciencia humana, por otro lado los hombres lobo sin manada se volvian aun más salvajes...

Rosemarie

¡El desayuno estaba delicioso! Con el primer bocado había salido un sonido de placer de mi boca.

- E-esto esta delicioso,Drogo.- dije dando otro bocado.

- Gracias, las chicas siempre emplean esa palabra para referirse a mi.- Decía el chico rubio con una sonrisa de oreja a oreja

- Eso es demasiada información para mi gusto.- dije inclinado mi cabeza hacia Lorie.

《Hay niños presentes y yo no tengo que enterarme de lo que dicen las chicas acerca de mis hermanos》

- Drogo, hay niños en la mesa.- decía Nicolae haciendo eco a mis pensamientos.

Lorie nos miraba a todos con una mueca de disgusto... tal vez la enfadaba perder el rumbo de la conversación.

- ¿Has dejado que te muerdan?.- Preguntaba Lorie mirando con curiosidad a su hermano.

Casi escupo mi bocado por la risa, y por un momento vi a los tres chicos cruzar sus miradas y tuve la sensación de que era yo la que estaba perdiéndose algo.

- Por supuesto que no Lorie, jamás dejaría que posaran sus garras sobre mi.- decía Drogo mientras levantaba los brazos y ponía una cara aterradora fingiendo acechar a la niña.

- Tu no das miedo Drogo.- decia la niña con una sonrisa arrogante.

Me sorprendía un poco su tono, era una niña pequeña hablándole a un adulto.

-¿Tu le tendrías miedo Rose?.- me preguntaba la niña.

- Lo que me da miedo son sus calificaciones de este semestre, Lorie.- dije siguiéndole el juego.- lo que me recuerda, me gustaría ver tus calificaciones también.- dije mirandola, mi comentario la hizo parpadear un par de veces.- ¿Será posible Nicolae?

- Claro.- dijo él.- me alegra que te intereses por nuestra pequeña Lorie, es una buena estudiante aunque sus problemas son más... de actitud.- Continuó en un tono un poco mas serio.

- Algo me dice que ustedes dos se llevarán muy bien.- dijo Drogo con la misma sonrisa insolente que solía poner cuando nos encontrábamos en la universidad.- ¿Ya te había dicho que la escuche ponerte un apodo cariñoso?.- seguía parlotenado el rubio estúpido.

Toda mi gratitud hacia Drogo se había esfumado en un santiamén

- El otro día la escuche hablando con la chica Osborne, te llamo Nick.- continuaba Drogo.

- ¿Nick?.- decía Nicolae sorprendido mirando en mi dirección.

Por alguna razón quería que la tierra me tragara, sentía el calor subir por mi cara y trate de mantener la compostura. Sonreí a Drogo con algo más cercano al desdén, por la imprudencia que acababa de cometer.

- Gracias Drogo, ahora tu hermano preguntara ¿por que desgarro su nombre con un diminuto?.- dije con con ironía, mirando a Drogo.

Escuche la risa de Nicolae, todos en la mesa lo miramos un poco confundidos. Era una risa alegre, en sus ojos se formaban unas pequeñas arrugas, me di cuenta que solo eran visibles cuando reía de verdad, como ahora.

- No pienso eso.- decía con una sonrisa.- pienso que tiene mucho tiempo que nadie me llama así, mi madre solía llamarme Nick.

- ¿¡En serio!?.- Decia Drogo.

-N-No lo sabíamos.- decía Peter, parecía no querer invadir la privacidad de su hermano mayor.

Me sorprendía mucho que los Bartholy no conocieran esa información (¡por dios eran hermanos!) Si así era la comunicación en esta familia, jamás me enteraría del secreto que me ocultaban.

Por que nadie me sacaría de la cabeza, que mamá se había guardado algo todavía más gordo.

- Muy pocas veces hablamos de nuestro pasado.- decía Nicolae tratando de explicarse.- Algunos lo hemos preferido así.- Sus últimas palabras sonaban algo melancólicas, y me producían un extraño efecto.

- ¿Extrañas tu vida de antes?.-pregunté.

- Hmm...- Nicolae parecía analizar mi pregunta antes de responder.- No tanto, las cosas son mucho mejores ahora.- volvía a mostrar ese rostro serio, pero extremadamente educado que lo caracterizaba.

- ¿Y ustedes?¿Aún tienen contacto con sus familias biológicas?.- deje que la curiosidad hablará por mi.

- No.- contestó Drogo con sequedad.

- Cómo dijo Nicolae, casi no hablamos de esas cosas.- decía Peter.

De pronto sentí que había tocado una cuerda muy sensible para los chicos.

- Yo... lo siento mucho, Perdón.- me sentía algo perturbada, tal vez era muy pronto para indagar en eso.

- No nos mal intérpretes Rose, es solo que decidimos avanzar y no ver atrás, ahora somos una familia.- decía Nicolae, pero sus palabras no me hacían sentir mejor.

- Encontramos fortaleza uno en el otro, aunque a veces no lo parezca.- agregaba Peter viendo a Drogo.

- Si ahora se van a poner sentimentales y van a sacar los pañuelos desechables, de una vez les digo que paso.- dijo Drogo levantándose de la mesa y tomando mi plato vacío, lo hizo tan rápido que apenas tuve tiempo de darle las gracias.

- Chicos de verdad lo siento, yo no sabia...-

- Descuida, no pasa nada.- dijo Nicolae posando una mano en mi hombro.- Drogo sólo es demasiado teatral, no hablamos de esas cosas muy a menudo, pero no significa que debas reprimir tu curiosidad.-

De alguna manera sentí una ligera calma, e intuí que se debía a su tacto... o tal vez era algo más.