LAZOS DE SANGRE ~Terminada~

19.

Rosemarie

-- AÚN NO HAGO NADA CONTIGO....

Casi al instante de decir esas palabras Luca se abalanzó contra su cuello, lo inmovilize lo suficiente para que pudiera acabar con el. Escuche el ruido que hizo su cuerpo inerte al caer al suelo. Después de eso una espesa negrura me cubrió por completo, mi cuerpo se sentía pesado y la cabeza me daba vueltas.

《Ya se terminó 》

Fue lo último que pensé, antes de perder la conciencia.

Sebastian

Algo no iba bien... rose ya había tardado mucho. Escuche un aullido a lo lejos, tenía que ser la quimera no había duda. Eso sólo significaba una cosa, Rose estaba en peligro. Casi al instante Jack estaba a mi lado.

-- ¿Que fue eso? Alguien está en problemas y...-- Dijo Jack.

-- ¡Es Rose! ¡Sarah, vete de aquí!.- dije al lanzarle las llaves del coche.- ¡dirígete a la mansión te alcanzamos ahí!.-- Le grité.

-- ¿Pero por que ? ¿Rose aún no llega?.- decía desconcertada.

-- HAS LO QUE TE DIGO.-- la mire como solía ver a mi manada.-- OBEDECE.

-- S-si, solo traigan a Rose de vuelta.-- decía asustada.

Odiaba hacerle eso, pero en estos momentos era necesario.

-- No podemos transmutar, ella no lo sabe. La asustariamos.-- decía Jack

-- Entonces empieza a correr.-- le dije

Corrimos en forma humana, aun así éramos muy rápidos. Percibimos su aroma al instante de entrar al bosque, había alguien más con ella.

Cuando llegamos ella estaba en el suelo con la ropa desgarrada y llena de sangre. Un enorme perro estaba a su lado entre ella y nosotros con instinto protector, su cuerpo brillaba y llevaba al cuello un collar con su nombre.

-- ¿Luca?.-- dije alzando las manos.-- sólo queremos ayudar.

-- ¡Nooooo!.-- gritó Jack al ver su cuerpo en el suelo.-- ¡Ella no, por favor ella no!

Sollozaba mientras la acunaba sobre su pecho. Lo entendía era terrible, la furia se extendía por todo mi cuerpo, apenas podía evitar los espasmos en mi cuerpo ante la inminente trasformación .

-- Toma, cúbrela Con esto.-- le tendí mi chaqueta.

-- Tenemos que encontrar al infeliz que le hizo esto ¡tiene que pagarlo!.-- decía Jack con furia.

-- Creo que ya lo hizo.-- dije señalando unos metros más adelante el cuerpo desmembrado de un hombre.- Hay que llevarla con Amelia, necesitamos curar sus heridas y cuando despierte tendrá una conmoción necesitamos curar eso también.

Jack se levantó con Rose en sus brazos. El enorme perro comenzó a gruñir o mejor dicho a relinchar, ya no había ningún perro, en su lugar se encontraba un enorme corcel negro.

-- Creo que él no va a permitir que alguien más la lleve, sube con ella yo los sigo.

Jack iba con rose, si le sorprendió el cambio de forma de la quimera, no lo demostró. Yo lo seguía en mi forma de lobo vigilando los alrededores. Me di cuenta de que no nos dirigíamos a casa de Rose comenzaba a percibir otro aroma, Jack también se daba cuenta y trataba inútilmente de cambiar de dirección.

Nicolae

Estaba en la biblioteca cuando percibí el aroma, dos lobos se acercaban muy rápido, jamás un lobo se había acercado ni por equivocación a la mansión. Salí al salón a toda velocidad.

-- ¡¡Peter!! ¡¡Drogo!! Alguien se acerca. -- grite a mis hermanos.

-- Lo se percibo su olor.-- decía Drogo arrugando la nariz.

-- Peter, ve con Lorie. Quédate con ella y no salgas a menos que te llamemos.

-- Ellos no vienen solos, Nicolae.-- decía Peter al subir la escalera.

Drogo y yo salimos al patio. Casi me petrifique al verlo, no podía ser cierto yo ya había visto al enorme corcel negro que se dirigía hacia mi. Durante muchos años fue la forma que tomo la quimera. Y eso solo podía significar que Rose estaba en peligro era la única manera en que el se atrevería a traerla a nosotros. A su lado corría un lobo negro, Pero lo que atrajo mi atención era el jinete, este sostenía sobre su pecho la visión de mis mas terribles pesadillas hechas realidad.

Corrí al encuentro del corcel para detenerlo, con evidente furia y pánico en el rostro. El me reconoció y se detuvo frente a mi, dejándome tocar su cabeza.

-- ¡Drogo! Vamos, ayudalo.-- Lo apremie para que ayudará a bajar al hombre que sostenía a Rose.-- Llévala a la habitación junto a mía.

Mis manos temblaban la habían lastimado, su frágil cuerpo estaba lleno de moretones y tenia cortaduras. Quien hubiera hecho esto iba a tener una muerte dolorosa yo me encargaría de eso.

-- Necesitamos curar sus heridas, por favor deja que mi hermano la lleve, puedes acompañarlo.-- dije con toda la calma que fui capaz. Este chico estaba tan tenso como yo. Tenia los ojos muy rojos y su rostro mostraba tal conmoción que en este instante podría ser un reflejo exacto del mio.

-- Damela, por favor.-- la voz de Drogo  casi parecía una súplica.

-- Deja que él la lleve, ellos pueden ayudarla.-- decía el otro lobo volviendo a su forma humana.

-- Llevala a la habitación junto a la mia.-- le dije a drogo.

Entramos a la mansión a toda prisa. Tome algo de ropa de mi armario y regrese con el lobo que había dejado en el recibidor.

-- Puedes ponerte esto, toma.- le tendí un pantalón y una camisa nueva al hombre desnudo.-- Iré a ver a Rose.

Me contesto con asentimiento de cabeza. Subí la escalera a toda prisa, me detuve una fracción de segundo antes de abrir la puerta. Drogo la había acostado en la cama y la envolvió en una sábana. Estaba limpiando su rostro con una toalla húmeda, mientras que él otro chico le sostenía una mano a Rose.

-- Tenemos que llamar a su madre.--dije sin dirigirme a nadie en particular.

-- ¿Que le voy a decir a Andrea?.-- decía el chico con desesperación. Se levantaba del suelo con el aspecto de un loco desquiciado.

En ese momento entró  la quimera con forma de perro otra vez y se recostaba a los pies de su dueña, como queriendo velar sus sueños.

-- Puedo hacerlo yo si lo prefieres.-- me ofrecí.

-- No, yo la deje sola. Yo tengo que hacerlo... Soy Jack, gracias por recibirnos. No se por que Luca nos trajo aquí, ni si quiera se que cosa es, solo se que la protege.

《Claro que la protege 》pensé

-- Soy Nicolae, y no hay nada que agradecer. Por favor llama a su madre.-- le respondí.

Jack salió y me acerqué a Rose, coloque una mano sobre su frente. Su mente era una agitación total, la sumergi en un sueño profundo y reparador la despertaría cuando Andrea llegara.

-- Por favor déjame con ella, Drogo...