Ahí estaba, sentada en una cafetería a una hora de mi casa, me quedaban tan solo un par de sorbos. Faltaba una hora para que cerraran la cafetería. Mientras daba uno de los últimos sorbos miré a mi izquierda, y ahí estaba él, el mismo desconocido que había visto a diario estas últimas dos semanas.
Fue hace tres semanas cuando lo vi por primera vez en una plaza en la ciudad, es un chico callado, incluso serio y bastante misterioso. Creo que le gusta pasar des apercibido, pero su físico no se lo permite. Es alto, yo calculo que mide un poco mas de 1.90, es de complexión delgada pero es muy musculoso, su espalda es ancha, sus facciones son fuertes, sus ojos son secos, su cabello color negro es largo y lo trae recogido en un chongo justo sobre la nuca y viste una camiseta negra sin mangas que muestra sus tatuajes sobre sus bronceados brazos.
Le di el último sorbo a mi café, dejé la taza vacía sobre la mesa, y al momento siguiente él salió de la cafetería, me levanté tranquilamente, acomodé mi silla, tomé mi mochila y salí de la cafetería.
Días después me encontraba en una tienda de ropa escogiendo una linda playera para una reunión que tendría esa noche. Cuando levanté la mirada él estaba viéndome a unos metros de distancia, nuestras miradas se cruzaron por un par de segundos, en cuanto se percató salió rápido de la tienda, lucía nervioso. Tomé la camisa y me dirigí a la caja.
Ya casi eran las 8:00 y estaba terminándome de alistar para la fiesta, ya sólo faltaba vestirme. Metí mis piernas en aquellos estrechos jeans, me puse mi camisa nueva, tomé mi celular, un poco de dinero, mi cosmetiquera y las llaves de mi auto. Y salí con rumbo a la fiesta. Llegué alrededor de las 9:00, la fiesta ya estaba a rebosar de gente, y una vez más ahí estaba él sentado platicando tan normal, no quería volver a cruzar miradas con él, así que me dirigí al otro lado de la fiesta. Estaba recargada en una pared con un vaso de vodka en mi mano buscando alguien conocido con quien hablar, cuando me di cuenta que él ya sabía de mi presencia y caminaba en mi dirección, lucía decidido, en cuanto él se encontraba parado en frente mío apunto de ejecutar una palabra, derramé mi vaso sobre él y salí de la fiesta rápidamente, corrí a mi auto, pisé el acelerador y me alejé de ese lugar con el corazón saliéndose de mi pecho.
Pasé una semana sin volver a verlo, me mantuve en lugares cercanos a mi casa y procuraba no salir mucho. Pero ese día iría a la ciudad, ya era noche y caminaba por una calle vacía y de nuevo ahí estaba, comencé a correr, él también lo hizo, cada vez estábamos más cerca, yo corría cada vez más rápido y seguíamos acercándonos, nuestros cuerpos casi podían rosarse, corrí más rápido de lo que mis piernas podían, y ya se imaginarán lo que sucedió a continuación. Un viejo trapo con un poco de cloroformo hizo efecto.
Lo que pasó después esta algo borroso, horas más adelante me encontraba en una habitación oscura, él estaba ahí también, podía escuchar los latidos de su corazón. Resonaban mis pisadas contra el suelo y su corazón se escuchaba cada vez más cerca, quité la venda de sus ojos, y viéndolos fijamente clavé un cuchillo en su corazón. La sangre empezó a brotar de él, sus gritos eran música para mis odios, pronto soltó su último aliento y la luz se fue de sus ojos, enterré su cuerpo con el resto.
Han pasado ya tres semanas, estoy desayunando en un restaurante no muy lejos de mi casa, estoy comiendo un pan, volteo a mi izquierda, y ahí esta él, el mismo desconocido que he visto a diario estas últimas semanas. Un chico alegre y amigable, de estatura promedio, muy fuerte, con un cabello color oro, facciones finas, y ropa de marca.
La portada esta primera historia esta en proceso de creación. Gracias por leer!!!
ESTÁS LEYENDO
Ultimo aliento
Mystery / ThrillerHistorias brillantes de asesinos únicos y sus crímenes impredecibles.