Un te quiero sincero (Jesús y Daniel)

Capitulo 1. Las cosas están mejor así.

9 DE FEBRERO.

- ¿Gemeliers? - pregunto levantándome automáticamente de mi sitito.

- Gemeliers. - asiente Sara enseñandome la pantalla de su móvil. - Acaba de poner un tweet Jesús confirmándolo.

- Ah, vale. - digo, con desgana pasando del tema.

- Te importan más de lo que tú te haces creer.

- Me dan un poco igual. - suspiro.

- Laura, te conozco lo suficiente para darme cuenta que no te dan igual.

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Que los llame para darles la enhorabuena? Pues no. Ellos no se han preocupado ni un minuto en llamarme para saber de mí. Ahora soy yo la que no quiere saber nada de ellos. - alzo la voz y me levanto, camino deprisa y me detengo para mirar a mi amiga. - Son agua pasada, ¿vale?

- Si tú lo dices... - Sara se levanta y viene hacia mí.

Caminamos unos minutos en silencio. Estamos a domingo, por la tarde. Hemos quedado Sara y yo para ir al parque, ya que no nos apetecía quedarnos en casa.

Poco a poco se va haciendo de noche. Mi amiga y yo nos despedimos y cada una continúa su camino.

Llego a casa y lo primero que hago es darme una ducha. Cuando acabo, abro twitter desde el ordenador.

Me meto en sus perfiles de twitter y me sorprendo al ver la cantidad de seguidores que tienen cuando apenas han pasado tres días desde que aparecieron en televisión.

Me da el venazo y empiezo a revisar sus tweets más antiguo. Y lo encuentro.

Encuentro aquellos tweets donde nos mencionábamos para darnos las buenas noches, para cualquier tontería y simplemente Dani, para decirme cuanto me quería. En el fondo, echo de menos todo eso. Una lágrima empieza a recorrer mi mejilla cuando leo los mensajes directos de Dani. Aquellos, que aunque solo tuvieran 140 carácteres, me transmitían demasiado.

El pitido del móvil me desconcentra y automáticamente cierro twitter.

Es una llamada de María. Trago saliva y contesto.

- Tía, ¿qué tal? ¿puedes hablar?

- Si, ahora tengo un rato, hasta la hora de la cena. Bien, bueno como siempre. ¿Y tú? - contesto tosiendo para que no se me quebre la voz.

- Bueno, un poco agobiada con los exámenes pero bien. ¿Te has enterado ya no?

- Ya somos dos. ¿De qué?

- De lo de Jesús y Dani. ¿Has visto todas las fans que tienen ya? Por lo visto se llaman gemeliers...

- Si, algo me ha dicho Sara. - finjo no estar muy al día del tema.

- Las niñas están locas. Y sus móviles directamente no funcionan. - me informa.

- ¿Qué les ha pasado a sus móviles?

- Se les han colapsado. Sus números se han filtrado y no paran de llamarlos y de mandarlos mensajes. Ayer se apagaron y no se encienden. Tendrán que comprarse otros.

- Joder, si que han arrasado, si. - admito, jugueteando con los bolis.

- Ha sido un 'boom'. Te prometo que alucino mucho. - comenta, soltando una carcajada. - Por cierto, ¿sabes que tengo club de fans?

- ¿Que dices tía? ¿No jodas?

- Si, como nos nombraron en la voz, todas las niñas se volvieron locas buscándome y ahora tengo muchos más seguidires y recibo muchos mensajes de chicas que me piden que las siga. - me cuenta, riendose.