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Este invierno parece tan frío, tan largo, tan devastador. Esta época es la época de la muerte; las flores no aguantan el frío y mueren, como muchas almas de personas, como muchos sentimientos, de palabras mudas, de no decirte todo, de callar.

Este invierno es aun mas frío y hasta sombrío, y aunque fui primavera, el frío nunca se fue de mi.

Mi primavera murió en invierno, esa tal noche que sonaron las campanas; una noche que no debía llegar, una noche que todo cambio. Ella murió.






Yaira no pudo mas y rompió en llanto encima de su cuaderno. Todo había cambiado desde esa noche.

Por detrás de ella se rodearon unos brazos, los de su hermano y su único compañero.






— Ya, Yaira... Se que es difícil pero, nos tenemos a uno al otro. — dijo Josh tratando de consolar a su hermana aunque sintiendo lo mismo que ella.

— Ay, Josh... No me veas así. — dijo ella secándose las lágrimas bruscamente. Ellos ya habian pasado por mucho y llorar no ayudaría a ninguno.

— Ya, ya hice la cena para que vayas a dormir temprano para que mañana no se te dificulte ir al vivero ese.

Yaira sé sintió mucho más apenada.

— Pues... Mañana iré, si, pero precisamente no a trabajar... — dijo cabizbaja, mas de lo que ya estaba. — Resulta que, a mi jefe le molesta tener que pagarme un sueldo digno. — trataba de explicar sin romper en llanto.

— Ya, tranquila, no tienes por que hacerlo. — Josh la abrazo y sobo su hombro. — Es mas, mejor que ya no vayas mas ahi, no me gusta nada ese tipo. — frunció el ceño y se cruzo de brazos.

— Ya, es un patán. Pero no se si pueda conseguir algo mas que eso. — bufo y se apoyo en el marco de la puerta de su habitación y se sorprendió al ver el comedor con la cena lista. — Wow Josh, no te hubieras molestado. — dijo ella con una alegré sonrisa.

— Ya, siéntate que se enfría. — dijo el sentándose.

Ambos cenaron juntos y charlaron de cualquier cosa, ellos eran muy unidos y cariñosos, aunque siempre tenían sus roces, como cualquier persona.






La noche recién empezaba a caer en la ciudad.

El descanso de muchos, la tortura de algunos.






Noches vacías me esperan, ya no queda nada, solo dolor y furia.

Las ganas de morir y la locura nunca habían cabido tan bien en mi.
Aunque ahora soy un hueco, un vacío, que mis demonios no tardaron en rellenar.


¿Soy yo?

¿Quien fuiste?




Nada.




Ya todo se había derrumbado y todo lo vi caerse de a pedazos. Quizás yo fui el culpable, por eso tengo esta culpa.



«"Por mi culpa, por mi culpa, por mi maldita culpa"»



La locura.

Ya ni se en donde estoy, ni cuánto tiempo me queda, estoy perdido y ya ni se cuantas cabezas he arrancado de sus cuerpos, ni que tan fluida era esa sangre que yo mismo hice caer y me alegra no saber y perder el control de todo y dejarme llevar.

Estoy en un limbo entre la locura y la  honestidad.

Aunque ya todo da igual, ya lo hecho y se siente bien.






¿Cuanta sangre se derramara para intentar olvidar ese dolor, Liu?

Happy Winter ;; liu woodsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora