- siga! Empuje condesa! - le decía el doctor- está pálida! - gritaba Katerine mientras cogía la mano de su nuera
- doctor...- Victoria se preocupaba como su madre al ver el estado de su cuñada
- tiene que seguir, en este lugar, no tengo el material para abrirla - contestó. Luego, miró a Annie - vamos condesa, un poco más
Annabella apretaba todo lo que podía, llevaba más de 19 horas de parto y estaba agotada. Los dolores, no la dejaban ni pensar
Madeleine junto a sus padres, y el Conde Paul Myers, estaban a la espera detrás de la puerta, cada vez estaban más tensos.
- cómo puede tardar tanto? - decía Paul sin dejar de andar de un lado a otro
- tranquilo - intentaba calmarlo Maxwell
- no puedo... - se sentó en una de las sillas - lleva demasiado tiempo allí dentro
Marie y Madeleine se miraron, ambas pensaron por igual y se asintieron. Sin decir nada, abrieron la puerta ante la mirada de los hombres y entraron dentro del dormitorio
- tienen que irse - pidió el doctor
- no... Soy como su madre y ella como su hermana - Marie se acercó a la cama y se sentó al lado de Annie apartando con delicadeza a Victoria - vamos cielo... Ey... Annie - Annabella la miró, estaba tan blanca que parecía la pura nieve
- señora ...- dijo Annie en un hilo de voz
Marie dejó pasar ese ' señora ' no era el momento - vamos cariño, tú puedes - cogió su mano y acarició su rostro
- no puedo - decía entre lágrimas
- claro que puedes, eres hija de tu madre - la hizo mirarla de nuevo - si ella pudo, tú también Annie - le apretó un poco la mano y le sonrió
No supo porqué razón, pero esas palabras le dieron algo de fuerza y cuando una nueva contracción llegó, volvió a empujar de nuevo.
Un grito salía de lo más profundo de su garganta por el dolor, pero siguió empujando, hasta que...----
Los soldados estaban preparados para escapar de los franceses. Habían estado acabando los detalles para poder irse sin hacer apenas ruido.
- iros ya - decía Robert mientras apoyaba su espalda a la pared
El médico se acercó a él - cambia de opinión Robert
- os retrasaría. Tenéis que iros ya y avisar al Rey. Tenéis que ayudar en batalla. Decirles todo lo que hemos oído aquí - los miraba a todos - es una orden
Los soldados apretaron la mandíbula y asintieron sin estar nada conformes, pero tenían que salir sí o sí de allí.
Momentos más tarde, sacaron una de las mantas que tenían al suelo y dejaron paso a la vista el agujero cavado en todo ese tiempo.Otro soldado miró a Robert - tendremos ventaja - insistió
- iros ya - le decía entre suspiros y agotamiento. Sabía que sin él, tendrían más ventaja si los pillaban, era mejor que él se quedara allí y si tuviesen que descargar su rabia los franceses, que fueran con él, no con ellos.
Los soldados empezaron a meterse por el agujero. El último, fue el doctor - volveremos a por ti
Robert sonrió - vete
El doctor bajó al agujero y Robert se acercó como pudo para taparlo. Cogió aire despacio y con signos de dolor. Notó como su pecho le dolía. No sabía cuánto tiempo iba a aguantar, pero no sería mucho, aún así... Iba a darles tiempo suficiente para que llegasen hasta el Rey y contasen los planes de los franceses.
Pensó ahora en su esposa... _ Annabella ... Lo siento Annabella... Perdóname por favor... _ con ese pensamiento, se tumbó para poder encontrar algo de alivio en sus muchas heridas graves.
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mi General ( TERMINADA)
Короткий рассказAnnie, es la dama de compañía y amiga de los condes Pine. se encuentra en mitad de una guerra y a la espera.... del general Esta historia está protegida por derechos de autor (yo) Gracias a tod@s ! Seguirme! Y darle like y compartir para que otros p...