Night company《Yoonmin OneShot》

-Segunda Parte-

Un estruendo se escucha haciendo eco en la habitación, eran los truenos de aquella tormenta que se avecinaba cuando horas antes yoongi llegó al edificio, jimin de un brinco se sienta en su cama mirando a su alrededor y casi grita de no ser por la mano de yoongi tapando su boca.

No grites jimin.. tranquilo, no voy a hacerte nada- decía yoongi mientra quitaba su mano de la boca del más bajo, quien trató de calmarse y siguió mirándolo perplejo-
E-eres el niño del jardín!- dijo sorprendido en susurros-

Yoongi en ese momento no sabía que hacer, estaba aterrado, es decir, no sabía cómo escapar de esta situación, jimin lo había visto, cómo se iría ahora?
Entonces y para su más mala suerte la madre del rubio golpeó la puerta de la habitación, preguntándole si estaba bien, ambos se miraron rápidamente con sus ojos bien abiertos y jimin avento a yoongi al suelo del otro lado de la cama, su madre entró y se acercó al nervioso pequeñín que sonreía tanto que daba miedo.

Estás bien cariño?- preguntaba ella acariciando sus cabellos con dulzura-
S-si es que me despertó el trueno, pero ya me voy a dormir de nuevo- dijo rápidamente el niño para levantarse de la cama y tomar de la mano a su madre, dirijiendola hasta la puerta.
Esta bien...? Me iré a dormir, descansa- dijo un poco extrañada del accionar de su hijo, aunque aún así beso su frente y se fue.

Jimin cerró la puerta con pestillo, suspirando aliviado, se acercó rápidamente al otro lado de la cama donde se encontraba Suga su amiguito gatuno acostado en el suelo, se asustó tanto que tropezó al caminar hacia atrás, no pidiendo creer que el otro niño había desaparecido, y más grande fue su sorpresa cuando el minino se transformó en el niño que había visto antes en su cama, frito sus ojitos para comprobar si lo que estaba viendo era real, o sólo estaba soñando.

Lo siento, no pude presentarme antes, soy Yoongi- levanto su manito para estrecharla con el casi desmayado jimin-
Este sólo miro la mano delante suyo sin reaccionar aún.

Tranquilo, no te voy a hacer nada, no tengas miedo- dijo acercándose lentamente para acariciar su mejilla con una mano- soy Suga, el gato, si es extraño lo se, pero así soy- le regaló una sonrisa sincera y jimin ya no tuvo tanto miedo, tomó su mano ayudándose de esta para levantarse y subir a la cama, tenía tantas preguntas en su mente, que no podía pensar con claridad, hasta que lo oyó hablar nuevamente.

Debes volver a dormir, sólo estas soñando jimin- decía el de ojos felinos con su voz aterciopelada, mientras se subía a la cama junto con él, para hacerlo recostarse nuevamente y taparlo con las mantas-

Luego de eso se levanta de la cama para irse, pero la pequeña manito de jimin lo detiene tomando del borde de la camisa de su pijama, yoongi lo mira con ternura.

Puedes... -se muerde su labio inferior por el nerviosismo- puedes quedarte?... es que- ahora lo suelta y juega con sus manitos-  le tengo miedo a las tormentas- susurra en voz muy baja, y yoongi siente que va a morir de ternura, piensa que sería lindo que las luces estuvieran encendidas para poder ver el sonrojo
del más bajo en ese momento, por desgracia la única luz que habitaba en el cuarto era el de la luna, y no dejaba ver tanto como quisiera.
 Se acerca nuevamente al niño y sube a la cama levantando las cobijas para acostarse junto a él, y cierra sus ojos al sentir el cálido abrazo de jimin, que esconde su cabeza en el cuello del más alto y susurra.

Ojalá fueras real- con su voz adormilada, para quedarse dormido nuevamente, en ese momento Yoongi sintió su corazoncito doler, y su sonrisa se volvió triste, tenía que irse al amanecer, y tal vez..
Tal vez ya no volvería a ver al pequeño de ojos miel y cachetes gorditos.
Cuanto lo iba a extrañar...

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Los rayos del sol pegan fuerte en la ventana, haciendo que cierto niño de mofletes gorditos despierte, refriega sus ojitos con sus puños y se sienta lentamente en la cama, mira a su alrededor, y se encuentra sólo nuevamente, su ventana cerrada, aunque sin pestillo como siempre, él en su cama tapado, y esa sensación de vacío de cada mañana, debería estar acostumbrado a esto, después de tanto tiempo, pero todavía no lo lograba...
Puso su mejor sonrisa, de todas formas volvería a ver a su pequeño minino en la noche, eso era lo único que lo mantenía alegre durante todo el día.