Yoongiiiiii!!!... Despierta gato dormilón!- Gritó Hoseok, inflando sus cachetes y arrugando la nariz en gesto de molestia al no lograr despertar a su hermano mayor que se había tapado hasta las orejas con la manta luego de haber oído el primer grito- Mamá dice que bajes a desayunar para ir al jardín, se nos va a hacer tarde yoonie..- esta vez hizo un pequeño puchero meneando con sus manitos un poco el cuerpo inmóvil-
Y para cuando el silencio reino en la habitación, yoongi creía que todo había acabado, acomodandose mejor en su cálida cama, un peso se estrelló encima suyo de golpe, y la estruendosa risa de hobi era lo único que se escuchaba en aquella alcoba, junto con las miles de quejas del mayor.
Vamos yoonie.. - insistía el menor abrazandolo-
Ya, ya... Ahora me levanto- dijo el mayor quitándose las cobijas de encima, para sentarse al borde de su cama y mirar a su hermano con odio mientras se resfregaba un ojito con su puño derecho-
El mencionado sólo sonrió grande, se levantó de la cama y desapareció por la puerta blanca de aquella habitación.
Así eran todas sus mañanas, pero no se quejaba, amaba a su pequeño y molesto hermano, aunque odiaba el jardín, la idea de levantarse temprano era simplemente dolorosa, y más cuando volvia temprano de la casa de aquel niño de cachetes gorditos, después de haber dormido tan cómodo y tener que irse así era cruel, despertarse dos veces el mismo día lo estaba matando, pero tenía una promesa y muy en el fondo tampoco quería abandonar al niño rubio con ojitos de alcancia.
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El día había acabado, y un yoongi medio dormido volvia a su casa, caminaba de la mano de su pequeño hermano y con su otra mano cargaba ambas mochilas, ya era tarde, se daba cuenta por el sol que parecía bajar cada vez más, y adornaba el cielo de una mezcla de colores cálidos, como lo era el naranja, rojo y rosa, realmente una vista muy bella a sus ojos, el viento estaba un poco fresco, y soplaba de vez en cuando, desparramando sus cabellos, el canto de los grillos terminaba por armar una perfecta tarde, para el niño de ojos gatunos, eso era lo más lindo del mundo, se sentía revitalizado, como si hubiera dormido por horas y recién se levantará con energías para seguir, pero la razón de esto no sólo era el atardecer, sino lo que significaba aquello...
Significaba que luego de que este pasara, llegaría sin dudar la noche, y el se iría, como habitualmente a la ventana del niño de ojos miel, quizá no hablarían, pero el hecho de compartir un momento con él, ya era demasiado, aunque en su interior moría por poder contarle a aquel niño su secreto y poder estar con él no sólo en su forma gatuna.♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Hasta mañana mamá! Hasta mañana papá! Chau hobi!- se despedía un somnoliento yoongi levantando una mano en señal de adiós, mientras subia las escaleras y sonreía mostrando sus encías al saber lo que venía-
Entra a su habitación, cerrando la puerta con pestillo, camina hacia la ventana y la abre para salir hacia el balcón y convertirse en un pequeño minino gris de patitas y pecho blanco, salta hacia el muro que está cerca del balcón, y de allí salta nuevamente hacia abajo sobre el contenedor de basura cerrado que está pegado a la pared del muro de su casa, hace su recorrido diario, pasando a lo largo de varias cuadras, admirando la casas, atento a cualquier peligro. Cuando por fin llega al enorme edificio, se adentra al callejón y mira hacia arriba, donde la ventana yacía abierta de par en par unos tres pisos arriba, la brisa era más continua ahora, y en el cielo nocturno las nubes estaban tapando las estrellas mientras el subía por las escaleras de las ventanas del edificio.
Al llegar se asoma por la ventana, dejando a la vista sus orejitas y observa si el niño ya se encontraba allí, cuando escucha su voz.Adiós mami! Adiós papi!! Descansen!- decía el niño entrando a su habitación, y se escuchaba un descansa jiminie por parte de ambos padres, para después cerrar la puerta tras de sí y correr hacia la ventana emocionado-
Viniste hoy también Suga!! - decía jimin emocionado al ver al minino en su ventana-
Suga era el nombre por el cual aquel niño decidió llamar al pequeño gatito.
Lo levanto en sus brazos y se sentó en el sofá que estaba contra su ventana, lo colocó sobre sus piernitas, y allí lo tuvo, acariciandolo y contándole todo lo que le había sucedido en su día, como había conocido a un niño de otro curso en su jardín, que según él, tenía ojitos gatunos y sonrisa encantadora, aquel le había regalado su paleta de caramelo y estuvo con el durante todo el recreo, en sus palabras se notaba lo feliz que estaba, relatando cada detalle de aquel niño y de su día, hasta quedarse completamente dormido.
Una vez el niño cayó en los brazos de Morfeo, yoongi se levantó de sus piernas y volvió a su forma humana, para levantar con esfuerzo a jimin del sofá y llevarlo hacia la cama, lo tapa con las sábanas y se acuesta a su lado, aquel niño si que era bonito, lucia tan relajado que amaba verlo dormir, definitivamente todos sus esfuerzos valian la pena, verlo feliz cuando estaba despierto y tranquilo al dormir era lo mejor en su vida-penso-en un movimiento rapido jimin se acomoda de lado y yoongi lo abraza por su cintura, aprovechando la posicion pega su pecho a la espalda del más bajo, para caer también en un profundo sueño.
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Night company《Yoonmin OneShot》
Fiksi PenggemarYoongi era un pequeño niño cambia formas gatuno, le gustaba merodear por las calles de Seul, y en especial dormir en la ventana de la habitación de un pequeño niño, aparecía todas las noches para su momento de caricias y mimos por parte del chiquil...