El chico de la libreta.

Cap n.-6: Sideral.

(Edward y Ivette van rápidamente a un lugar de comida rápida, donde cada uno come hasta quedar satisfecho.)
Edward: Vaya, nunca había comido tanto. [Sonríe hacia Ivette.] ¿Y tú?
Ivette: Sí je. (Desvía su mirada a un punto vacío del local, ya que le daba "cosa" ver a Edward a los ojos, aquellos ojos café tan precio-No, ¿Qué estoy diciendo?)
Edward: Cómo ya comimos, ¿Qué hacemos ahora?, Podríamos ir a comer helado...
Ivette: (Distraída en su mundo.)
Edward: Oye... [Le toca levemente el brazo.] ¿Estás bien?
Ivette: (Gira repentinamente su rostro para ver a Edward.) Sí, estoy bien.
Edward: Cómo decía, podríamos ir a comer unos helados por el parque, ¿Te interesa?
Ivette: Suena bien, vamos.
(Ivette y Edward pagan la cuenta y se retiran del sitio.)
(Caminan por la calle donde miles de anuncios LED se observan.)
Edward: Ahí, ¡Vamos!
Ivette: Ok, vamos.
(Edward toma de la mano a Ivette, para llegar rápido al local donde vendían helado.)
Edward: Oh, buenas.
Vendedor: Buenas.
Edward: Me da 2 helados medianos porfavor.
Vendedor: ¿Sabor?
Edward: ¿Cual deseas Ivette?
Ivette: Cualquiera... (Pensativa.)
Edward: Ambos de frutilla.
Vendedor: Ok. (Se va por unos minutos.)
Edward: Aquí realmente me gustan los helados, tienen una especie de significado para mí. [Nota que Ivette está distraída.]
Hey.
Ivette: ¿Hmm?
Edward: Te noto algo distraída.
Ivette: Sólo son problemas, no te preocupes.
Edward: Es que me da pena que llores, no te vayas a ahogar en tus lágrimas. [Ríe.]
Ivette: ¡Oye! Eres muy malo. (Se marca una mueca de tristeza fingida en su rostro.)
Edward: Es mi humor.
[En ello llega el vendedor con los helados en ambas manos.]
Vendedor: Uno para la dama y el otro para el caballero.
Edward: Gracias, ¿Cuánto es?
Vendedor: 1.600 pesos.
Edward: Vale. [Saca 5.000 pesos y paga con ello.]
Vendedor: (Lo recibe y le da obviamente el sobrante.)
Qué la pasen bonito, linda pareja.
Edward: No somos pareja. [Sonríe.]
Vendedor: Ustedes no me mienten, ya vayan. (Sonríe.)

(Edward e Ivette se van caminando a el parque, donde se acuestan en la sombra de un árbol.)
Edward: Vaya tipo loco, ¿No?
Ivette: Sí, ¿Creer que nosotros somos pareja? Pero somos todo lo contrario.
Edward: Sí y... [Se queda en mitad de la frase porque observa una pareja besándose, pero no cualquier pareja sino Emma y Oliver.]
Ivette: ¿Y...?
Edward: [Su voz empieza a quebrarse.] No nada, sólo vámonos de aquí.
Ivette: ¿Por qué? Estamos en sombra y...
Edward: Sólo vamos.
Ivette: (Gira su rostro en dirección a la pareja, nota que es Emma y, se lleva a Edward de ahí.)

[Van caminando por la acera y, Edward le dirije la palabra a Ivette.]
Edward: ¿Acaso soy muy poco para alguien?
Ivette: (Lo escucha y, responde rápidamente.) No es eso, igual no eran pareja y eres demasiado para ella.
Edward: No es así, ella es una estrella y yo, miserable polvo.
Ivette: No te trates así, vales más de lo que crees.
Edward: Él no la trata como ella lo merece, pero yo lo haré.
Ivette: (Se gira y lo observa con rabia.) ¿Acaso no ves? ¡Ella te está haciendo daño! Puede que me hayas dicho que "Están conectados" pero no, ella prefiere a otro y, si realmente tú quieres eso, ¡Pues hazlo! Luego no vengas llorando aquí.
Edward: Yo la amo, sé que ella puede cambiar, estoy dispuesto a hacerla cambiar, la voy a devolver al manto sideral donde ella lo merece.
Ivette: (Su corazón se contrae un poco, tanto romanticismo por alguien que no lo merece.) Vale hazlo, me enojé sin razón, es que me da rabia que alguien como tú pueda rogar por alguien como ella.
Edward: No le voy a rogar, la voy a enamorar a mi estilo.
Ivette: Cómo soy tu amiga, te trataré de apoyar.
Edward: Eso espero. [Le sonríe a Ivette.]
Ivette: Pues no esperes...

                 /Narra Emma./
[Emma mientras Edward se iba, estaba con su novio feliz, besándose y diciéndole cosas bonitas.]
Emma: ¡Ay Oliver! Eres tan lindo...
Oliver: Tú también lo eres...
Emma: (Se ríe levemente.)
Oliver: Vaya que besas bien.
Emma: No es así. (Ríe levemente.)
Oliver: Al menos acepta el cumplido.
Emma: ¿Huh?
Oliver: Te doy un cumplido y, vienes con que no es así.
Emma: Ya amor, tranquilo.
Oliver: Vale, me relajo un poco...

(Luego de esa mini discusión, se van del parque a caminar un rato por el centro de la ciudad.)
Emma: Y entonces Ashly me dice eso de su novio, ¿Crees que su relación está... {Se queda unos segundos callada, mientras observa a Edward.}
Oliver: Ay, me descuido cinco minutos y ya le estás echando ojos a otro.
Emma: Es sólo un amigo amor, no te pongas celoso.
Oliver: Yo también fui un amigo.
Emma: Sí, mejor vamos por un helado, ¿Va?
Oliver: Ok.
(Oliver y Emma compran su Helado y se van caminando mientras aprecian la ciudad, que pensaban hermosa hasta el momento.)
Emma: Y, ¿Qué había pasado con ello?
Oliver: No sé que vaya a pasar, pero... (Aparece un perro callejero y se entrecruza con Oliver.)
Fuera mugroso, ¿Acaso no ves que estoy pasando? (Le da una patada lo suficientemente fuerte para que el perro se vaya despavorido.)
Emma: ¿Qué rayos te sucede?
Oliver: Ese perro de mierda, casi ensucia mi ropa nueva.
Emma: Ya, tranquilo amor.
Oliver: Al menos ya se fue.

(Oliver y Emma se van caminando hasta el domicilio de Emma, donde Oliver la dejaría y se iría a casa.)
Oliver: Por fin en tu casa. (Sonríe pícaramente.)
Emma: Ya me tengo que ir a casa, nos vemos otro día. (le da un beso apasionado.)
Oliver: (Durante el beso, baja su mano al trasero de Emma, apretándolo.)
Emma: ¿Pero qué haces?
Oliver: ¿Acaso no me amas lo suficiente?
Emma: Sí pero no dejaré que hagas eso.
Oliver: ¡Ay como si no lo quisieras!
Emma: No lo quiero...
Oliver: Ya, mejor vete a cada que las calles son peligrosas.
Emma: Adiós Amor. (le lanza un beso al aire.)
Oliver: Adiós Emma. (Se va sin mirar atrás.)
Emma: (Piensa.) ¿Él de veras será el indicado?

(Emma llega a su casa, donde se lanza al sillón y empieza a divagar sobre Oliver.)
Emma: Aborrezco que me agarre tan fuerte y menos cuando no quiero, pero lo amo y no quiero que él me deje, aunque ¿Estoy dispuesta a perder mi dignidad por él? ¿Qué dirá de mí?

(Emma luego de divagar por unos 30 minutos se va a su habitación y, se dispone a dormir.)

/3:00 Am./

(Emma empieza a soñar con un parque, similar a donde habló con Edward.)
Emma: Ojalá él esté aquí, al menos tendré a alguien que me respete un poco para hablar.
Edward: ¡Emma!
Emma: Edward...
Edward: ¿Qué pasó? (Le toca levemente su blanquecino rostro.)
Emma: Es Oliver, sigue con sus agarrones que no me gustan para nada...
Edward: ¡Ah vaya! ¿¡Por qué no sólo terminas con él!?
Emma: Lo amo demasiado, no quiero que él me odie y, no aguantaría que me olvide.
Edward: (Con una mueca triste.)
Vaya Emma, debemos hablar mucho...
Emma: Al menos puedo contar contigo, ¿Cierto?
Edward: (Le toma la mano y le brinda un beso.) Obvio.
Emma: (Algo sonrojada.) Ok, siéntate.
Edward: (Se sienta al lado de Emma.) Cuéntame...
Emma: Es que él es celoso, algo pesado conmigo, quiere que siempre haga las cosas que él quiere.
Edward: Vaya idiota.
Emma: (Se ofende.) ÉL NO ES UN IDIOTA.
Edward: Ok, cómo tú digas.
Emma: Entonces, no quiero dejarlo porque lo amo mucho, mucho más de lo que él cree, pero me está perdiendo...
Edward: (La abraza.) Sólo acuéstate un rato y observa el cielo...
Emma: (Se acuesta con Edward, y observa el cielo que, en ese sueño estaba estrellado.)
Edward: ¿Qué hay en el cielo?
Emma: Muchas estrellas.
Edward: Pero falta una.
Emma: ¿Cuál?
Edward: (Apunta a Emma.) Tú, tú eres la estrella que falta en ese manto sideral.
Emma: (Ríe un poco.) Vaya, ¿Cómo no consigues novia? Eres tan tierno y lindo algunas veces.
Edward: ¿Tú crees?
Emma: (Sonríe, lo que deja embobado a Edward.) Sí, la chica que esté a tu lado sería la más afortunada.

(Se quedan observando el cielo y hablando un rato, mientas Emma pensaba solamente en Oliver.)