Cap.- 8: Indeleble.

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(Ivette revisa la carta, la cual empieza a desgarrarla.)
Ivette: "Emma, no sabes lo que empiezo a sentir por ti, pero realmente no sé qué hacer, ¿Acaso dudas lo que siento? Es que, no puedo demostrártelo porque estás con semejante personaje, ¿Acaso no te das cuenta lo que él te hace? No importa que él no ha sentido amor porque su familia se ha separado.
Eso no es una razón.
Pero ahora empiezo a sentir que todo está negro y, ¿Cómo decírtelo? Nadie lee estas cosas, son mis hojas de vida, ya que estoy empezando a darme por vencida desde que todo empezó con la violencia de mi familia..."
Ivette: (Deja de leer porque empieza a sentir un nudo en la garganta.) Él aunque se ría de mí ha tratado de defenderme, y ahora leo esto y... Y... (Unas lágrimas caen en su trigueño rostro.) ¡Él está desmoronándose! Más que nadie necesita apoyo, ¡Ay como no me daba cuenta! (Toma la carta y la lleva a casa donde la leería mejor.)
(Ivette sólo camina vacilante por las calles, hasta llegar a su hogar donde la recibe su madre.)
Janis: Hola Ivette, ¿Cómo ha estado tu día?
Ivette: Sólo algo cansado, iré a mi cuarto ¿Si?
Janis: Obvio, ve.
(Ivette sube la escalera y va a su habitación, donde leería aquella epifanía.)
Ivette: Ok, sigamos...
"Desde que todo esto comenzó no soy el mismo, los pocos que se enteran se burlan y empiezo a sentir que eres lo único que me da vida, además de mis amigos pero, ¿Y sin ellos que soy? Al menos una persona o ello digo, simplemente mi alma está encerrada n mi cuerpo.
Ojalá la vida me dé una oportunidad contigo, eres lo único que me quita mi pensamiento basura que tengo.
      Siempre para ti
          Edward Adams."
Ivette: Tengo que hacer algo sobre esto...
(Ivette se duerme con el sonido de la lluvia de fondo, era reconfortante en cierta medida.)

/Narra Edward.\

Edward: ¡Llegué!
(Un vacío sepulcral inundaba la casa.)
Edward: Al parecer no hay nadie en casa...
(Sube la escalera lentamente, hasta llegar a la habitación de sus padres, donde estaba la explicación a aquél vacío.)

[El panorama no podía ser peor, observa a su madre con golpes, heridas en todo su cuerpo, la cual con sus leves palabras le dedicó palabras.]
Miriam: Llama a una ambulancia...
Edward: [Con movimientos rápidos llama a la ambulancia, la cual ya va en camino.]
¿¡QUIEN MIERDA TE HIZO ESTO!?
Miriam: Tu padre, se enteró de que estaba embarazada y, cómo no quiso reconocer a tu hermanita hizo esto...
Edward: BASTARDO HIJO DE PUTA, MALNACIDO DE MIERDA... ARGH...
(Tocan a la puerta, la Ambulancia había llegado ya que ya habían recibido una llamada de una vecina que, alarmada por los gritos llamó a la ambulancia.)
Edward: ¡Rápido! ¡Arriba!
[Los funcionarios actuaron con rapidez y precisión, llevándose a Miriam al hospital.]
???: Chico, no puedo decirte que podrá pasar, pero no puedo asegurarte que tu mamá salga bien de esto...
Edward: Sólo, trata de salvarla...
(La ambulancia se va, dejando la casa en el mismo silencio sepulcral de antes.)
Edward: ¿Dónde estará el desalmado de mierda?, Realmente no quiero saberlo, todas las veces que ha golpeado a mi madre y yo la ayudo, luego él desaparece y regresa, para más agresión...
Edward: No puedo hacer esto solo... [Se lanza a llorar.] ¿¡POR QUÉ TODO SE VA A LA MIERDA, PRIMERO LAS BURLAS, EL ABUSO, EL NO PODER HABLAR CON MI PAPÁ, NO PODER VER A MI MAMÁ FELIZ!? ¿¡QUÉ HICE YO PARA MERECER ESTO!?
[Llora, poco a poco sentía como su vida se escapaba de sus manos, empezó simplemente a ver qué hacer, estaba con energía, shockeado por todo...]
Edward: S-supongo que necesito a Ivette...

/Narra Ivette.\

(El sueño se ve interrumpido por una llamada, de Edward concretamente.)
Ivette: ¿Qué sucedió? Edward no es de llamar mucho...
Edward: [Sollozando.] Ivette, ¿Puedo quedarme en tu casa nuevamente?
Ivette: ¿Qué sucedió?
Edward: Mi mamá está grave, en el hospital, mi padre está perdido en el mundo y, no tengo con quien quedarme en este momento...
Ivette: Ya vamos para allá, no te preocupes.
(Ivette va a la casa de Edward, para poder consolarlo en ese momento de miserable soledad.)
Edward: (Tocan la puerta de su casa.) ¿Será Ivette? Bueno, eso espero...
[Edward abre la puerta y, Ivette lo abraza con fuerza, Edward lo recibe extrañado.]
Ivette: Al menos estás bien, vamos y me cuentas en el camino.
Edward: Entiendo. (Trata de sonreír, aunque estaba en plena crisis psicológica.)

(Ivette en conjunto de su familia se llevan a Edward a la casa de la misma, dónde le darían alojamiento.)
Janis: Puedes contarnos Edward...
Edward: Ok, llegué hace unos minutos a casa, y había silencio y eso no me molestó en lo absoluto, hasta que subo las escaleras y me encuentro el cuerpo de mi madre tirado en el piso ensangrentado, ella al menos sigue con vida hasta el momento y, lo peor es que iba a venir mi... [Se traba y empieza a llorar.]
Ivette: (Lo abraza, dándole así una especie de calor que reconfortaba a Edward.)
Edward: Ivette, No quiero hablar de ello...
Ivette: No hay problema, vamos a casa y ya.
(Llegan finalmente a casa, en donde Edward se recuesta levemente en el sillón de la casa, en silencio absoluto se queda observando el techo, esto hasta que apagan las luces y van a dormir.)
Edward: Observando al techo e doy cuenta de lo basura que este mundo puede ser... (Queda en silencio profundo, hasta que una llamada en el celular irrumpe.)
Edward: (Contesta.) ¿Si?
Médico: Hola, ¿Hablo con Edward Adams?
Edward: Sí, ¿Por qué?
Médico: Le tenemos una mala noticia...
Edward: [Queda en pleno silencio, sus ojos estaban aterrorizados e intrigados.] ¿Qu-qué su-suc-sucede?
Médico: Hoy, por la noche su madre dio una buena batalla, pero las heridas eran bastante profundas, tal así que se desangró, algunas incluso estaban con alguna clase de infección, asimismo el feto en gestación murió con la señora, hicimos lo que pudimos...
Edward: [Corta.] Vaya, ¿Por qué? ¿¡POR QUÉ!? ¡DIOS, TE HE REZADO! ¿¡POR QUÉ ME HACES ESTO!? ¡ES LO QUE FALTABA!
(Baja rápidamente Ivette ante los gritos, observa a Edward desmoronándose en el sillón, en posición fetal.)
Ivette: ¿Qué pasó Ed?
Edward: [Él simplemente mira a Ivette, con ira, decepción, dolor, en sus ojos se notaba como su alma se había esfumado, perdieron brillo.] No sobrevivió...
Ivette: (Queda un rato conmocionada, luego corre a abrazar a Edward, trataba de darle calma.) Ed, sé fuerte, tu mamá está arriba, ella te cuida...
Edward: [Llorando.] ¡Es mi culpa! ¡Todo! ¡DESDE QUE NACÍ LO FUI!
Ivette: Todo estará bien, sólo trata de salir adelante, no ha sido tu culpa, es de tu padre...
Edward: Ivette, no sé qué hacer, estoy vacío, he aguantado mucho, simplemente no quiero seguir...
Ivette: Sólo calla...
Edward: [Abraza a Ivette, por esta vez sintió que, estaba seguro, sentía que ella, lo hacía sentir feliz.]
Esa noche fue la más lúgubre de la historia, el cielo era negro y, los perros ladraban con fuerza...

El chico de la libreta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora