El chico de la libreta.

Cap n.- 9: Vacío negro.

(La noticia se expandió con facilidad, la mayoría del colegio ya sabía acerca de la trágica muerte de la madre de Edward, lo cual empezó a generar un sentimiento de rechazo y odio hacia el mismo.)
(Esto desencadenó a los días una degradación del aspecto físico de Edward, él ya no era feliz cómo antes.)
Edward: Ivette, últimamente no quiero hacer nada...
Ivette: (Tratando de subirle el ánimo.) Si quieres después de clases podemos ir a molestar a un parque.
Edward: Realmente no lo... (Su frase es cortada por el empujón de un chico, lo cual alarmó a Edward.)
???: Oh vaya, no me había dado cuenta que choqué con un huérfano depresivo.
Edward: ...
Ivette: ¿Se puede saber quién mierda eres tú?
???: Ese no es asunto tuyo pequeña vaca.
Edward: Sólo vete porfavor.
Ivette: Vete, si no quieres una golpiza.
???: No voy a gastar mi tiempo en ustedes, adiós depresivo.
Edward: [Llorando abraza a Ivette.] ¿Por qué me tratan así?
Ivette: No lo sé, pero no los tomes en cuenta.
(Así vienen personas que sólo le dijeron a Edward que lo sentían por lo de su familia, lo cual le hacía recordar más a aquella triste historia que sabía de memoria.)
Edward: Ivette, ¿Me veo como un depresivo?
Ivette: Obvio que no, sólo es que no pueden entender la gran persona que eres.
Edward: Yo tampoco entiendo la gran persona que soy...
[Se cruza Oliver, el novio de Emma.]
Oliver: ¡Permiso! (Empuja a Ivette, llevándola al suelo.)
Edward: ¿¡Qué te sucede animal!?
Oliver: Eso no es de tu incumbencia huérfano.
Edward: ¡YA PARA DE DECIRME HUÉRFANO, POCO HOMBRE!
Oliver: ¿Poco hombre? (Le lanza un puñetazo, lo cual lo deja considerablemente aturdido.)
Eso es de hombre.
Ivette: Vete idiota, ¿Acaso no sabes lo que es respeto?
Oliver: Lo sé mejor que tú puta vaca.
Ivette: ¡No soy una vaca!
Oliver: ¿O acaso un melón? ¿Cuál es más redondo?
Ivette: Hijo de puta.
Oliver: Dile eso a tu amiguito, el huérfano.
Ivette: ¡Ya me sacaste de mis casillas! (Le lanza un golpe, el cual Oliver elude con facilidad.)
Oliver: Mejor vete controlando vaquita, que a mí me disgusta golpear mujeres.
Ivette: Cállate pedazo de mierda.
Oliver: ¿Por qué no le dices eso a este pedazo de mierda? (Apuntando a Edward.) Sé que te gusta mi novia, así que anda con cuidado. (Le lanza una patada en el vientre, lo cual lo hace gritar.)
Edward: ¡Argh! [Con dolor.]
Ivette: ¡EDWARD! Me las pagarás retrasado mental.
Oliver: Lo que digas, sandía. (Se va a paso rápido.)
Ivette: ¿Estás bien Edward?
Edward: No lo sé, me duele todo... [Se toma levemente el estómago.]
Ivette: ¿Quieres ir a enfermería?
Edward: No, puedo aguantar.
(Cuando llegó al salón, se encontró que, su silla no estaba, al igual que su mesa y algunas cosas que había dejado anteriormente ahí.)
Edward: ¿Qué es esto?...
Ivette: Vaya, malnacidos...
(Edward se sienta en el suelo, dónde está dispuesto a escribir.)
(Así pasaban los días, cada día era un peso más, las burlas no paraban, los golpes no faltaban...)

(Pasado 2 semanas de la muerte de su madre e hermana.)
Edward: [De cierta manera desganado, con voz baja, pálido, con peso menos.] ¿Vamos Ivette?
Ivette: Edward, haz cambiado mucho desde el accidente.
Edward: No lo sé, sólo que así me siento mejor. [Con un tono de voz monótono.]
Ivette: Ok, ¿Te apetece ir a caminar, gigante?
Edward: Obvio, hey, hace tiempo que no me llamabas por mi apodo...
Ivette: Es que, me dio ganas de hacerlo. (Sonriendo de manera amistosa y bella al mismo tiempo.)
Edward: Ok, lo que digas enana...
[Ivette lo toma del brazo y caminan por ahí, vagando como ellos dicen.]
(En ello, Emma se entrecruza con Edward.)
Emma: Vaya, ahí viene el huérfano...
Edward: Emma, ¿No que éramos amigos?
Emma: Nunca fue así, tú sólo eras el tipo que estaba en mis sueños, de hecho eres una especie de acosador...
Edward: ¿Acosador? Tu novio es un acosador.
Emma: (Ofendida.) ¿Acosador? Él es el mejor novio del mundo y que lo sepas.
Edward: ¿Acaso él estuvo cuando llorabas? ¿Cuando te sentías incómoda por él? ¿Le hablaste de qué es un sin vergüenza?
Emma: Eso no quita el hecho de que lo ame.
Edward: Él ama tu cuerpo, yo amo tu personalidad.
Emma: ¿Qué quieres decir?
Edward: [En ese momento, se ve más nervioso y, "vivo" por así decir.] Emma, Te amo, hemos aparecido en los sueños del otro, ¿Acaso eso no tiene significado?
Emma: No lo tiene, sólo somos amigos.
Ivette: ¡Oh vamos! ¿Acaso eres necia? (Apuntando su dedo al entrecejo de Emma.) Fíjate que no es nada normal poder conectar en los sueños de otro.
Emma: Pues, para mí no tiene sentido alguno, aunque nunca estaría con alguien como Edward.
Ivette: ¿Cómo Edward?
Edward: ¿Cómo yo?
Emma: Tan vacío, sin alma, un recipiente de la depresión y, sinceramente eso me da asco.
Edward: [Se va en silencio, con un nudo en la garganta.]
Ivette: Sí que no tienes corazón, ¿Por qué todos están contra Edward? (Se va con Edward.)
Emma: Hasta que se fue...

/Ya en la salida de colegio./

(Edward se fue con Ivette, porque ahora era allí donde vivía.)

Edward: [Sus ojos cafés no aguantan y empiezan a lagrimear.] Ivette, ¿Por qué nadie me quiere?
Ivette: (Frena repentinamente.) Yo sí te quiero Ed, igual que Max y Melissa, te queremos mucho Edward.
Edward: ¿Y sirve de algo? Ustedes sin más, los demás les disgusto, soy un parásito, hasta con Emma que me esforcé en que se fijara en mí, porque la amo...
Ivette: No me hables de ella, fue realmente una necia al haberte rechazado.
Edward: No lo fue, fue sensata, ella dijo lo que sentía y estoy profundamente agradecido, por haberme dicho mi sospecha de hace meses, que soy una basura...
Ivette: ¡Qué no eres una basura!
Edward: Lo soy, no soy nada en la vida, supongo que nunca debería haber nacido.
Ivette: (Lo abraza fuertemente.) Entiende que no es así, yo te quiero mucho Ed...
Edward: No es así, es compasión Ivette, deja de engañarme...
Ivette: Argh, sólo vamos a casa.
Edward: Ok...